Capitulo 1: El encuentro

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Todos los días transcurrían de la misma manera, a las 6 a.m. sonaba el despertador me levantaba me dirigía al baño me daba una ducha rápida buscaba en mi placa que ponerme toma mi desayuno, bueno o lo que llamo desayuno o sea mi manzana verde y tomaba mi cartera para dirigirme al trabajo.

Por cierto, mi nombre es Isabella tengo 19 años, soy de mediana estatura, pelo castaño, ojos marrones y delgada, desde hace 1 año vivo con mi mejor amiga Kate

Por qué­­­? mi madre se volvió a casar luego de 10 años de la muerte de mi padre. Su nombre es Jhon alto, moreno, de ojos café, no me podía quejar el le había devuelto la sonrisa a mama, creo que nunca la había visto tan feliz.

Asique decidí darles su espacio para que se conocieran y convivieran, no quería estar importunando.

Kate también quería independizarse de sus padres asique decidimos ir a vivir juntas, ella rento el apartamento, ya que sus padres tienen dinero, aunque las cuentas las pagábamos las dos, ese era nuestro acuerdo.

Fui hasta la parada de autobús y en 30 minutos estaba en la puerta de mi trabajo.
Cada vez que la miro no puedo creer que trabaje aquí, es una de las mejores editoriales del país.

Siempre la misma rutina saludar a las chicas de recepción, aunque siempre me preguntaba cuanto demoraran esas chicas en maquillarse? Falsamente les sonrió y sigo hacia el ascensor.

Sin darme cuenta choco contra algo y caigo al piso, creo que desde Paris se debe de haber escuchado el golpe de mi cara contra el piso.
Empezó a sentir la sangre saliendo de mi nariz y sin contar el dolor de cabeza que se estaba produciendo en mí.

Unas manos fuertes me tomaron por las caderas hasta ponerme en pie y ahí quede anonadada, unos ojos verdes me miraban con asombro y terror intente pensar si era por mi cara que seguramente estaba destruida o porque para ese entonces ya estaba llorando del dolor.

- Pe..pe..rdon tato de decir, pero la ira ya se estaba acumulando en mi

- Perdón - grite

- no te vi - dijo el asustado por mi reacción

Y eso solo aumento mi furia ¿a caso tan insignificante soy?
Algo me confundió, porque sigue su mano sobre mi cintura y sus ojos mirándome así
Saca esos pensamientos de tu cabeza.

Es bastante apuesto.

Bien tengo que para de pensar tonterías, decidí callar a mis pensamientos y mirar al chico

- la próxima vez mira por donde caminas - dije y fui caminando hasta recepción

- no necesitas ayuda estas sangrando - dijo una voz detrás de mi

Dios!! Porque esta tan cerca, nadie le dijo que tiene que respetar el lugar de los demás

Lo mire y dije:

- no me había dado cuneta - sarcasmo puro

- hablo enserio te puedo llevar a un hospital - dijo

Mi cara de asombro no tenía nombre

- Estando cerca de ti voy a terminar en un hospital - dije casi gritando y poniendo mis manos hacia el cielo creo que mi enojo era más que evidente.
En su cara esbozo una sonrisa, pero no distinguí si fue por lo que dije o por algo que imagino

- Eres muy terca, ¿nunca nadie te lo dijo?- creo que eso fue la gota que rebasó el vaso

- Y tú eres un animal - le dije

Sin volver a mirarlo me dirigí hacia la secretaria que miraba con asombro nuestra discusión

- voy a ir al hospital, seguramente no pueda volver a trabajo por hoy ¿Puedes avisarle a mi jefe lo sucedido?

- Claro - respondió ella

Sin mirarlo me di media vuelta y me fui.
Me limpiaron toda la sangre de la nariz y me dieron unos calmantes, ya que el dolor era insoportable.

- Por suerte no fue una fractura - dijo la enfermera tratando de que me sintiera mejor, pero no lo logro.

Al llegar a casa, fui directo hacia la ducha era algo que amaba. Era mi momento, ahí ponía mi cabeza en su lugar. El agua caliente cayendo por mi cuerpo era lo más gratificante que había tenido en toda esta mañana. Al salir sentí el timbre.

¿a quién se le ocurre venir ahora? Me dirigí hacia la puerta y la abrí

- ¿señorita Isabella Stuart? - dijo el chico vestido de verde

- soy yo - lo mire tratando de parecer lo más normal posible

Aunque no creo que lo haya logrado dado que tenía una bandita blanca en la nariz

- Firme aquí - mostrándome una libreta

Firme y me dio el paquete y se fue
Era una caja blanca bastante grande envuelta con una cinta marron tengo que admitir que era hermosa

Abrí la tarjeta que decía:

Lamento mucho que nuestro primer encuentro haya terminado de esa forma. Espero te recuperes, nos vemos pronto.

Alexander Kilss

¿Qué? ¿Cómo sabe mi dirección?

No, no, no esto está mal

Pero la tarjeta es hermosa

No, no, no

Abrí el paquete y quede en estado de sock

Eran 12 rosas rojas hermosas, mis favoritas

¿Cómo sabe que son mis flores favoritas?

¿Me ha estado siguiendo?

O peor ¿me ha investigado?

¿Nos vemos pronto? Qué quiso decir!

Me decidí a dejar de pensar en el he ir a dormir.

Papa discute con mama y no sé porque últimamente eso es lo único que hacen.

Luego de un rato papa se va cerrando de un golpe muy fuerte la puerta

Principal de la casa, escucho a mama llorar y decido salir de mi cuarto

Al llegar al comedor la veo a ella tirada en el suelo con la cabeza sobre sus piernas.

Me le acerco la abrazo y le toco suavemente el cabello, luego de un rato ella se calma

Y me mira con esa mirada de amor que siempre me dirigía, se levanta me toma la mano

Y me lleva a mi cuarto y se acuesta conmigo.

Me levanto sobresaltada toda transpirada, malditas pesadillas voy hasta el comedor

Y veo el reloj ya son las 8 p.m. me dirijo hasta la cocina para tomar un vaso de agua y tratar de tranquilizarme.
Me percato que Kate todavía no ha llegado, que raro, siempre llega a las 6 me decido por mandarle un mensaje

Isabella: dónde estás? Me estás haciendo preocupar

Luego de un rato suena me contesta

Kate: perdón! Se me paso la hora y no me di cuenta. Estoy tomando unas copas en un bar

Seguramente con unos de sus tantos ''amigo''.

A veces me olvido que Kate le encanta coquetear y salir con chicos.

Muy diferente de mí, que prefiero la compañía de los libros y de un buen te.

Isabella: con quién? Si se puede saber

Kate: ya te enteraras, no seas chismosa

Isabella: usa protección!

Sonrió de solo pensar la cara de Kate al ver mi mensaje

Kate: enserio? Entendido lo voy a tener en cuenta

Eran las 10 y aún seguía sola, como de costumbre, mis parpados se empezaban

A cerrar sin duda los medicamentos estaban haciendo efecto, asique decidí ir a mi cuarto arreglar todo para mañana y acostarme a dormir.

Isabella en la portada, en su primer día de trabajo

No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora