La pequeña Weasley

Ella no lloraba, no lloraba nunca. Respetaba a esas almas débiles que se permitían caer ante la nostalgia y la tristeza de vez en cuando, pero ella no deseaba encontrarse expuesta en ninguna situación; porque llorar es un forma de exponerse, una forma muy sensible de exponerse y ella no tenía ganas de que las personas que más amaba notaran su pena.

Sus ojos eran cristalinos, de un verde esmeralda tan poderoso que lograba que su fuerza interior se pudiera reflejar a través de ellos. Su cabello, de un pelirrojo brillante, caída pesadamente sobre sus hombros, recorría toda su espalda y terminaba su feroz recorrido en su fina cintura. Siempre había sido bonita, muchos se lo habían confirmado, pero ella no se sentía demasiado orgullosa de ello; tal vez todos creían que era un privilegio, pero ella sabía muy bien que la realidad era totalmente diferente. De nada le servía ahora que Harry ya no estaba cerca. Sólo era la más pequeña de la familia, la pequeña Weasley.

Y si por alguna razón podría destriparse la tristeza de su corazón, lo haría. Tenía miedo, mucho y no podía hacer nada con ello porque sabía que él hacía lo correcto, no sólo por ella sino por toda la comunidad mágica; era necesario. Todo ese sufrimiento temprano valdría la pena en el futuro, porque tenía que confiar ciegamente en que todo saldría bien, todo tenía que salir bien. Si algo salía mal, si algo fallaba y alguna noticia desgarradora llegaba hasta sus oídos, ella no podría soportarlo.

Pero por ahora, podía soportarlo, porque a pesar de todo seguía siendo valiente y había algo en su corazón que de manera constante le recordaba que se quedara tranquila y la ayudaba a dormir de noche. Era amor, un inmenso amor por Harry, por su familia, por la comunidad mágica, por el bien. Había que luchar, luchar hasta el final y, aunque sabía que siempre sería la pequeña Weasley, tenía una convicción que le latía en el pecho. Era una mujer que debía mantenerse fuerte, no por Harry, no por su familia o la comunidad mágica, sino que por ella misma.