SILVER LINING. {VIXX RAVI}

HONEY BEE.

Sus ojos rasgados aun brillaban plateados para cuando cerró la puerta del lujoso departamento tras él, en esos profundos ojos el plomo se fue opacando poco a poco en la oscuridad que le recibió en la sala hasta volver a ese tono whiskey tan característico que le identificaba.

El agudo sabor metálico de la sangre de su última presa aún permanecía en su lengua como un recordatorio de su impulsiva naturaleza. Sin embargo no había matado al hombre, desde que ella había llegado a su vida llenando sus días de calidez ya no podía ponerle fin a la vida de sus presas, cada vez que lo intentaba un par de ojos color sol inundaban su mente y el solo hecho de imaginar que lo veían con decepción le producía una sensación incomoda en el pecho, entonces después de terminar sus asuntos con sus víctimas las escondía en un lugar a salvo de los otros depredadores de la noche.

El dulce aroma a miel de _____ inundaba el departamento en su totalidad, tomando un espacio que había sido solo de ravi y reclamándolo como suyo junto con él, desde que vivían juntos el departamento siempre olía a ella, pero esa noche en especial reinaba como ninguna otra. Ravi también podía escuchar el suave y constante palpitar de su corazón desde la sala, un palpitar rítmico que le envolvía.

Sus pasos fueron insonoros cuando se dirigió a la habitación principal y todo se hubiera mantenido silencioso si sus manos no hubieran temblado desesperadamente al girar la manija de la puerta haciéndola crujir agudamente cuando entro en el cuarto oscuro.

—¿Wonshik? — La voz de _____ era suave y melódica por el sueño, se sentó sobre la cama y las sábanas blancas resbalaron de su diminuto camisón de seda roja que hacia contraste contra su exquisita piel morena y se arremolinaron en su cadera. Uno de los tirantes del camisón resbalo también de su hombro dejando visible a los agudos ojos de Ravi la loma de uno de los generosos senos de ____.

Ravi se acercó sigilosamente hasta el borde de la cama King size, sentándose a su lado tomo entre sus largos y gruesos dedos el delicado trozo de seda roja y con mimo lo devolvió a su lugar. La piel de ____ era tan tibia a su tacto contrastando con sus frías manos y el susurro de la sangre en sus venas era hipnótico. Como una canción que era solo para sus oídos. Ravi se inclinó sobre ella, tomando entre sus grandes manos surcadas de prominentes venas el tierno rostro de _____, mirándola fijamente a los ojos viéndose reflejado en ellos gracias a los rayos plateados que se escurrían entre las cortinas, esos ojos que lo miraban con adoración y un amor con el que nadie nunca antes le había observado. Entonces, sin poder evitarlo y sin quererlo tampoco tomo esos labios llenos entre los suyos, entregándose en un beso profundo y adormilado.

_______ era tan cálida, tan suave y a la vez tan frágil, como una mariposa, como los pétalos de una rosa. Ravi sabía lo fácil que podía ser lastimarla, lo había visto antes y ciertamente era algo que no dejaría que pasara otra vez mientras el pudiera cuidar de ella a capa y espada.

Ravi se finalizó el beso y siguió a ciegas el casi silencioso llamo de su pulso, acariciando con su nariz la curva de cuello de ____ mientras las manos femeninas se enredaban gentilmente en su cabello blanco-plateado.

El inhalo contra el cuello de _____, su esencia dulce, espesa y rica se plasmó sobre la piel de Ravi, como un tercer tatuaje. Algo dentro de él se tambaleo, no seguro de saber que deseaba más, si a ella que era tiernas sonrisas, gentiles caricias y mimosa amante o su sangre, que corría incitadora por sus venas, sangre que le olía a gloria, que prometía ser una probadita del paraíso; la tierra prometida.

Exhalo y volvió a inhalar una vez más, la agudeza de sus sentidos se intensifico mientras respiraba la dulce esencia de miel femenina. Ravi deposito un beso con la boca abierta sobre el pulso de ___ para crear desde ese punto un camino de besos hasta llegar a su boca.

— ¿Vas a dormir conmigo? — Pregunto ____ sin aliento contra la boca de Ravi, con un brazo enredado en la base de grueso cuello de su novio y la otra mano acariciándole con mimo la mejilla.

— Sí, mi amor. — Le respondió Ravi con su voz profunda. Claro que la deseaba más a ella, la amaba, amaba todo lo que ___ representaba en su vida, amaba el hombre que ____ hacía de él y jamás había deseado algo tanto en su vida como la deseaba a ella. ¿Por qué querría algo más?

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