Target; h.s

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Harry's POV:

"Me quiero ir, ¿tú no?" Me susurró Niall mientras me ayudaba a acomodar unos jugos.

"Estoy bien" me limité a decir.

Estaba súper cansado, máximo había dormido tres horas en la noche y parecía un zombie.

"Pásame el ultimo jugo" pidió Niall en las escaleras.

Le pasé el jugo.

Odiaba mi vida.

¿Por qué decidí trabajar en un Target?

Era suuuuper aburrido.

Me llevé las cajas vacías y las dejé en el almacén, más tarde las guardaré.

"Harry, ¿por qué no estás en las cajas registradoras?" Me dijo Liam cargando unas cajas.

Inflé mis mejillas de aire y me posé detrás del mostrador.

Saqué mi teléfono, no había fila, ¿para qué quedarme mirando a la señora que compraba semillas todos los días?

"Buenas tardes, hijo" me dijo la señora, mientras dejaba más de 10 paquetes de semillas en el mostrador.

"Buenas tardes" murmuré sonriendo un poco.

Pagó las semillas y se las entregué en una bolsa. Me sonrió amablemente y salió de allí.

Suspiré restregando mis ojos con mis puños.

"Eh, debes dormir más" murmuró Louis golpeando mi brazo.

"Eso intento, pero no me acostumbro al nuevo apartamento" admití.

Me había mudado hace dos semanas y era muy lindo el apartamento, pero no me acostumbraba aún.

La puerta del lugar se abre y todos giramos. Wow, estaba lloviendo bastante.

La chica cierra su paraguas y se voltea a nosotros.

Oh Dios.

"¿Puedo dejarlo aquí?" Pregunta un poco tímida.

"Oh, claro, no hay problema" dice con una sonrisa Liam.

Deja su paraguas en una esquina y toma un carro de compras. Yo por mi parte me había quedado hecho piedra.

¿Había sido real?

"Oh, vamos, despierta" ríe Niall sacudiendo mis hombros.

Sacudo mi cabeza y lo miro.

"¿Decías algo?" Niega.

"¿Estás bien?" Asiento.

"Solo, necesito dormir" suspiré.

"¿Por qué no duermes bien? ¿Acaso le tienes miedo a las tormentas?" Se burló un poco.

"No, para nada" rió.

"Eres un cobarde, Harry" rodé mis ojos.

Tan solo faltaba una hora para poder cerrar la tienda, por lo tanto habían solo un par de clientela.

Oh, la linda chica.

Miré a mis amigos, quienes estaban hablando algo sobre qué iremos a comer hoy, y salí de detrás del mostrador.

Caminé por los pasillos buscando la chica, había quedado impactado.

Me frisé, estaba allí, buscando en el área de los cereales y jugos.

Intenté moverme pero no podía, y odiaba quedarme así. Tan idiota como siempre.

"Uh, oye" me llamó.