I

113 3 0
                                    

¡Damas y caballeros, Park Jimin!

La gente comenzó a gritar como loca y el artista comenzó a cantar tocando su guitarra y deileitar a las chicas con sus acciones y aquella brillante sonrisa que lo acompañaba.
Aplaudían con los brazos en alto y siguieron disfrutando del show y la bella voz del joven.

—Amo a Park Jimin... —suspiro ella mientras veía el concierto desde su casa, sentada en el sofá mirando la televisión.

Cuando de pronto, su hermana se para frente al televisor y le obstruye su vista. Ella se mueve a los costados pero aún así no logra ver nada.

—¡Jessica! —se queja la mayor lo que provoca que la nombrada se volteé y la mire.

—Oh... Perdón Shara... ¿te estoy bloqueando la vista de cómo se llama? —fingio desinterés ella.

Shara asiente con una sonrisa sarcástica.

—Mueve —hablo feliz— O ahí quedas, querida —cambio el tono de su voz a uno amenazante y se pasó el dedo por su cuello, señalando que la mataría si no se movía.

Jessica rodó los ojos y se fue de la sala hacia la cocina de su casa y así Shara, seguía disfrutando de su show.

—Shara, Jessica; equipaje —entró su padre a la casa con dos maletas y pasó al final de la sala a dejarlas.

—Vengan a elegir su ropa, el vuelo sale mañana después de la escuela —le siguió su esposa, madre de las chicas, dejando un canasto con ropa en el sofá, al lado de su hija mayor.

Shara aplaudió con emoción y comenzó a descartar la ropa que no quería llevar.

—En menos de veinticuatro horas estare en Seúl donde vive Jimin —hablo ella sonriente tomando un vestido de colores en sus manos—. ¿Qué tal si va por mi al aeropuerto? —susurro pensando bajando el vestido.

Jessica frunció su ceño al oírla. Cerro la heladera y sacó su jugo de naranja.

—¿Y por qué haría eso? —preguntó dejando el jugo en la mesada, sirviéndose un poco en el vaso que anteriormente sacó.

Shara seguía revolviendo ropa en el canasto y soltó una amarga risa.

—Soy una orgullosa miembro de su club de admiradoras, sigo las entradas minuto a minuto en su blog —sacó una blusa color crema—, y a diario le envío mensajes —habló orgullosa revoloteando la prenda.

Jessica alzó las cejas y luego rodeó los ojos.

—Creeme... —continuó su hermana—. Él muere por conocerme —se señaló y orgullosa siguió buscando ropa.

La menor rodeó los ojos mientras cerraba el jugo, y en eso su madre entra a la cocina con una libreta y un bolígrafo en su mano, anotando que no se olviden nada en su viaje. Ella se voltea y la mira.

—¿Es tarde para ser hija única? —pregunta fingiendo desprecio hacia su hermana.

Su madre levanta la vista y asiente.

—Sí.

—Es que no me quiero ir de aquí, ¿puedo? —pregunta con cierto recelo la menor.

Ella no quería viajar simplemente porque no le gustan los aviones. Prefería quedarse en casa que salir y estar al aire libre.

—No. —negó su madre y siguió con sus asuntos. Su hija solo la miró confundida.

—¿Por qué no? —cuestionó.

—Porque tu abuela no te ha visto en dos años —explicó levantando la vista hacia ella, y luego volviéndola a su libreta.

—Además eres menor —entró su padre a la cocina—, y es ilegal —explicó este.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Novio Es Un Idol ➡ Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora