Amándote en secreto - [Jongkey]

Capítulo único - Especial San Valentín

-Ashhh... Tendré que pasar San Valentín solo...- se quejaba Kibum por milésima vez en el día, mientras se retorcía en el sofá abrazado a su peluche favorito. Puse los ojos en blanco.

Aún faltaba un día para eso y ya estaba así. No quiero ni imaginar cómo estará mañana.

-No debiste terminar con tu novio justo antes de San Valentín.- le recordé otra vez.

-Lo sé, lo sé. Pero es que ya no lo aguantaba, es un idiota.- dijo enojado. Yo solo reí.

-Es que solo a ti se te ocurre salir con un celoso compulsivo. Y añadiendo que con quién salía eras tú, que pondrías paranoico a cualquiera.- le dije bromeando. Kibum entrecerró los ojos.

-Ja. Ja.- dijo molesto- Que gracioso, Jonghyun.- me lanzó el pequeño peluche a la cabeza- Yo jamás le he sido infiel a nadie.- se sentó.

-Lo sé. Si lo hubieras hecho, la primera persona en enterarse sería yo, ¿no?- dije con una media sonrisa- Siempre me cuentas todo.- rodó los ojos y soltó una suave risa.

-Por algo eres mi mejor amigo.- ¿mejor amigo? Comienzo a odiar esas dos palabras. ¿No podían ser reemplazadas por "mi novio" o al menos por "mi amante"?

-Claro.- le devolví la sonrisa.

Kim Kibum. Mi mejor amigo desde... desde que tengo memoria.

Gracias a que nuestros padres son grandes amigos, nos criamos juntos, fuimos a los mismos colegios, asistimos a la misma universidad y ahora trabajamos juntos.

Cuando cumplí dieciocho años y entré a la universidad, mis padres me ayudaron a pagar un departamento cercano a mi lugar de estudios y vivo allí desde entonces. No fue hasta un año después, cuando Kibum cumplió su mayoría de edad, que se vino a vivir conmigo.

Han pasado ya seis años.

Ahora Kibum es diseñador de vestuario y yo un ingeniero en administración. Trabajamos para una famosa marca de vestuario.

-Jonggie, no sé qué hacer.- se abrazó a mí comenzando un berrinche.

-¿Y qué quieres que haga yo?- le pregunté.

-No sé.- se encogió de hombros- Conseguirme un novio. Tú tienes muchos amigos guapos.

Respiré profundamente.

-No, Kibum. Ya no saldrás con mis amigos. Luego piensan que los engañas conmigo y soy yo quien termina con problemas.- dije tratando de sonar serio, pero con él no me funcionaba.

-No es mi culpa que ellos no quieran entender que nosotros solo somos amigos.- se defendió con un lindo y adorable puchero. Amigos, dijo. ¡Amigos!

No recuerdo bien desde cuando siento esto, pero hace mucho tiempo que estoy totalmente enamorado de él. Claro que jamás me atrevería a decírselo. No me arriesgaría a perder su amistad. Antes me pego un tiro.

-Ya, ya, deja tus bonitos pucheros para tus novios.- puse mi mano sobre su cara y lo empujé hacia atrás, separándolo de mí.

-¡No seas bruto!- me reclamó con un golpe en el brazo. Comenzamos una pequeña lucha, entre risas, empujones y suaves golpes.

......

Estaba recostado en mi cama, escuchando música, disfrutando un poco mi día libre. Ya era bastante tarde, ya había anochecido.

Me estaba dejando llevar por el sueño cuando la puerta de mi cuarto se abrió de golpe. Di un bote en la cama por el fuerte sonido y me levanté de inmediato, quedando sentado, con los ojos bien abiertos.