Jueves (Albocío OS)

Jueves

Nota importante: Si no habéis escuchado nunca la canción multimedia, hacedlo, puesto que el OneShot se desarrolla a partir de ésta.

"Si fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quién eres."

Es lo que pensó Alba mientras entraba a la plataforma por la que accedería al tren, al igual que cada mañana.

Ella sabía más que de sobra a quién se encontraría allí, y eso la intimidaba e ilusionaba al mismo tiempo. ¿Cómo se llamaría aquella chica rubia, de ojos verdes, delgada y de estatura media que siempre encontraba allí?

"Te sientas enfrente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda más bonita."

Alba no solía llevar faldas. Era de esas chicas que pensaban que lo importante era la comodidad, y lo demás se encontraba al margen.

Sin embargo, cuando le contó a su mejor amigo, Carlos, que había una chica en aquel tren que despertaba sus sentimientos, éste no dudó en irse de compras con Alba, puesto que consideraba que debía seducir a la rubia. Y hay que reconocer que la falda negra que el chico había escogido le sentaba que ni pintada.

La rubia se sentó justo enfrente de Alba, creando en ella una sensación de nerviosismo tan fuerte que pensó que los latidos fuertes de su corazón harían estallar el tren.

Ambas intercambiaron una mirada corta, haciendo que la pelirrosa se sintiera cohibida, así que retiró su cara rápidamente. No se explicaba cómo el simple contacto del iris verde de una completa desconocida con alguna minúscula porción de su cuerpo podía ponerla así.

Ella no creía en el amor a primera vista. Nunca lo había hecho... Hasta que se sentó frente a la rubia y sus pupilas entraron en contacto por primera vez.

"Y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas."

Era automático. Cualquier pequeño movimiento que la rubia hiciera creaba un tsunami de emociones que obligaban al corazón de Alba a bombear la sangre más fuerte. Nadie nunca la había hecho estar así, sólo la rubia ¡y ni siquiera sabía cómo se llamaba!

"De pronto me miras, te miro y suspiras."

Alba no supo qué pasó en aquel momento, qué gesto hizo para que la rubia la mirase. Ella no pudo evitar devolver la mirada hacia sus perfectas facciones.

Entonces Alba ve a la chica de enfrente suspirar. «¿Por qué suspira?» Pensó la pelirrosa «¿Tendrá problemas? ¿Estará bien? ¿En qué trabajará?» Aquellas cuestiones la entristecían demasiado rápido. No se explicaba cómo ni por qué se había enamorado de una chica a la que no conocía, con la que no había entablado una conversación. Además, aquella rubia de ojos verdes seguramente era hetero... Y si no, lo más probable es que su tipo no fuese Alba.

La chica pelirrosa estaba segura de ello.

"Yo cierro los ojos, tú apartas la vista. Apenas respiro, me hago pequeñita y me pongo a temblar."

En ese momento cerró los ojos. No sabía por qué, pero le costaba seguir mirándola sabiendo que no la podría besar. Esos labios que tanto tiempo había estado observando y soñando con rozar únicamente con los suyos.