Capítulo I

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Caminé por los pasillos del instituto, intentando no llamar la atención, aunque era bastante extraño (incluso estando de moda) que una chica andara por ahí con un abrigo amarrado a la cintura; sin embargo no fue por una mala elección en la combinación de los tonos azúl marino y beige, si no que una gran mancha roja crecía como campo de guerra en mi trasero, si, Andrés el hijo de puta se había adelantado una vez más, intenté llegar a los baños antes de que este mar rojo se hiciera más grande y notorio, misión fallida.

-Señorita Jiménez, ¿que hace fuera de su clase? -preguntó la encargada de los pasillos, él recreo había terminado hacía unos cuantos minutos

-eh... Tengo un pequeño proble...

-Nada de excusas, vaya a su clase.

-Pero...

-¡Ahora!

Di un brinco y caminé de vuelta a mi salón, la mayoría ya se encontraba ahí

-Hola profesor... -dije asomandome por el marco de la puerta

-Llega... -miró su reloj antiguo- cinco minutos tarde.

-Tuve un pequeño proble...

-Lo siento, no la puedo dejar entrar, por favor retirese.

Gruñi aprentando los dientes, mientras escuchaba las pequeñas risas y cuchicheos de mis compañeros, me di media vuelta y me alejé frunciendo el ceño.

-¡Haced silencio! - se escuchó la voz apagada por la lejanía del profesor.

Ajá, pero así podría encargarme de mi problema. Me aseguré de que la inspectora no estuviera y me escabullí entre los casilleros hasta el baño, entré en un cubículo y...

¡Mierda, mi bolso!

Lo había dejado en salón cuando salí al descanso, ¿ahora que cojones hago?

¡Maribell!

Con sumo cuidado le di la vuelta al insti, (pues no me dejarían entrar otra vez al salón), ya en el patio lateral (o lo que resta de él) me asomé en la ventana y le di tres toques, intentando llamar su atención. Adentro la clase transcurría como de costumbre, el profesor Ferrañes, un señor de avanzada edad, casi tanto como su reloj, con arrugas en toda la cara y el pelo blanco como su dentadura, explicaba una ecuación, volví a tocar tres veces, intentando llamar nuevamente su atención

-¡Mirame maldita puta! -dije en un susurro/gruñido

-¡Señorita Jiménez! -gritó alguien a mis espaldas

Mierda...

-¡Inspectora! Puedo explicarlo yo...

-¡A dirección!

-Pero...

-¡¡AHORA!!

Me quedé muda un momento, hasta que escuché un gran estallido de carcajadas, alcé la mirada y si, la ventana estaba abierta de par en par y todos se burlaban de mi, incluso Mike, mi AP/Crush estaba rojo de la vergüenza y se reía nervioso. En ese momento supe que....

¡Había un charco de sangre debajo de mi! Oh dios que vergüenza

Me sonrojé aún más, la inspectora me llevó a la dirección y llamaron a mis padres

-¡Estas muerta carajita del coño!

-mamá...

-¡¿Ahora que mierda hiciste?!

-mamá...

-¿¡Que!?

-Me manche...

Lo último que escuché fue las carcajadas burlonas de mi propia madre, que después vino a recogerme al insti, Maribell me entregó mochila y Mike sólo una sonrisa avergonzada por el tema, al menos algo bueno pasó hoy: pude saltarme la clase de ese vejestorio.

Cuando llegamos a la casa mi madre me tuvo que lavar nuevamente el uniforme, y yo me metí a duchar un buen rato, que asco.

-Waaa pasé vergüenza frente a Mike ¿ahora que hare? No, no puedo ir al insti mañana, ya veré que hago...

-¿Estás hablando sola Myranda Coraline? -gruñí, que mala combinación de nombres

-No mamá, sólo pensé en voz alta- me excusé entre dientes

Después de casi dos horas y media de una ducha fría me dirigí a mi cuarto (ni modo que me cambir en la sala) y tomé cualquier mariquera que encontré, percatandome que la toallita estuviera bien puesta para no dejar rastro la próxima vez; encendí mi Pc y puse lo más alto que pude (no tanto, mi mamá me pega después) una canción con la que me había obsesionado los últimos días:

-PILOU TAL MAI ENEMI MAI ALI PRISIONER DI GUI FRI IS TI FILA- canté, al instante oí la cerradura de mi casa- A PLASE IS SO PIUR SO DIRTI AN RAU

-¡Myra callate joder! -gritó mi mamá desde el patio delantero

-IN THE BAD AL DAI BAD AL DAI IS SO PARADAIS AN IS SO WAR SON-

Seguí cantando durante un rato, hasta que un golpe en la parte baja de mi... Ahgh olvidenlo, me dio un cólico menstrual, fivida.-¡Mamaaaaaaaaaaaa! -chillé al borde de las lágrimas, apreté los ojos

-Deja lo marica coñoetuma.... Coñoetupadre- dijo poniendo los ojos blancos

-Quiero ser importante pues- dije riendo, aún en posición fetal

-Ahí están las pastillas- dijo señalando la mesita de noche

-¿Y el agua?

-¿Me vez cara de sirvienta es? Parate y la buscas tú

Y si señores, ésta es mi vida

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⏰ Última actualización: Apr 19, 2016 ⏰

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