C- 1

4 1 1
                                    

Erase un joven llamado Oliver que vivía en Londres, en donde habitaba también una hermosa dama cuyo nombre era Amy .
Oliver la amaba y, durante mucho tiempo, no supo si ella correspondía a su amor. Amy era una joven de alto linaje y muy hermosa y, por lo tanto, Oliver no se atrevía a declararle su pasión. No obstante, ella conocía los sentimientos que le había inspirado, porque en una ocasión en que Oliver se dirigia a trabajar, paso por debajo de las ventanas de Amy y está observó que Oliver había adoptado los colores en ella. Al principio Amy no hizo gran caso, porque muchos eran los jovenes que suspiraban por su amor, pero en cuanto llegaron a sus oídos las hazañas que Oliver llevaba a cabo una tras otra, empezo a sentir admiración por él. Al percatarse, ademas, de la discreción que con respecto a ella demostraba, comprendió que no hallaría a otro que la amará tanto como Oliver. Cuando este se enteró de que era correspondido por Amy y de que consentía en ser su novia, sintió gran alegría. Tanto deseo tenia de hacer feliz a Amy, que después de ser Su novia le prometio obedecerla durante toda su vida, como si siempre tratara de conquistar su amor. Ella, al oír estas palabras, replicó:
- Amor mio, ya que tan bondadosamente me haces esta oferta, ruego encarecidamente a Dios que nunca entre lo dos pueda existir el menor disgusto por culpa mía. Seré tu fiel y humilde Novia mientras viva.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 12, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¡Oh maldita Fortuna!Where stories live. Discover now