One-shot Yaoi~ Light X L

~Mi error~

La excitación brotaba, sus labios recorriendo mi cuello provocaba una sensación que me ponía nervioso y que se acompañaba de placer, me sentía culpable y sucio al dejar que alguien como èl me tocara, sabia perfectamente quien era y cual era su misión, y aun así, disfrutaba del momento...
-L-Light... M-mhh~- ahogue aquel gemido que había amenazado con salir de mis labios, en ese momento, los atrapo contra los suyos hundiéndonos en un apasionado beso, intente soltarme de las esposas las cuales momentos antes nos unía a ambos. Sus labios recorrieron mi cuerpo hasta atrapar mi miembro al cual le urgía atención, su lengua lamió la punta de este, jugando en círculos con esa parte, los gemidos no se hicieron esperar al igual que la excitación, que hace que mi cuerpo se estremezca al sentir un potente placer que iba en aumento. Me hace llegar en su boca después de unos minutos. Su mirada se topa con la mía, y al reaccionar yo la desvío, sintiéndome algo nervioso y apenado.
Lo mire de reojo, se estaba quitando la ropa restante que le quedaba. Tomó su corbata y con esta me vendo los ojos, dejandome más indefenso de lo que ya estaba...
-¿q-qué me harás?- Intente preguntar, sonando casi como un susurro. Solo sentí por respuesta una caricia en mis labios con sus dedos, y en un susurro lleno de dulzura, deseo y dominación me dijo ~lamelos~ a lo cual obedecí inconscientemente, después de haberlos humedecido lo suficiente sentí como uno acariciaba mi entrada, estaba algo frío...
Mi cuerpo se estremeció seguido de un suave y sonoro gemido, el primer dedo entro acariciando aquella zona sensible, poco después entró el segundo y luego de este el tercero. Disfrutaba la mezcla de dolor y placer, la cual fue aumentando hasta el punto de hacerme perder el control.
Retiro sus dedos, dándome la oportunidad de recuperar mi respiración para poco después hacer que la pierda de nuevo al sentir como iba entrando en mi lentamente.
A-ahh!~ L-Light!~- gemí algo fuerte, haciendo que resonara por toda la habitación. Se sentía grande dentro mío. Comenzó el vaivén algo lento, haciendo que me acostumbrara al dolor, pero eso no duro mucho cuando él aumento las embestidas a un ritmo más rápido, el cual era acompañado de gemidos de placer que se escuchó por el lugar por parte de ambos, sentí su mano masturbandome y a los pocos segundos llegue a mi límite, corriendome en su mano. Poco después él llegó dentro mío, haciéndome gemir por última vez. Nuestras respiraciones estaban agitadas, y el corazón me latía rápidamente, sentía suspiros provenientes de él en mi cuello demostrando lo bien que se lo había pasado. Después de unos momentos de descanso me quitó el trozo de tela que cubría mi vista y con una sonrisa llena de lujuria dijo:

<<Listo para la segunda ronda?>>