Solo puedes ser tú. Miraculous Ladybug OneShot

Parte única

Marinette se encontraba arreglándose para su cena con su novio Adrien. Sonrió mientras se colocaba bien su cabello. ¿"Novio",eh? Aunque llevaran tanto tiempo juntos aún se sentía de la misma manera, y dudaba que aquello fuera a cambiar. Antes de salir de casa miró de reojo unos papeles en la mesa, diseños por entregar a su jefe, Gabriel Agreste. Suspiró, prefería no pensar en ello y disfrutar de la presencia de su novio.

Decidió ir en taxi hasta uno de los restaurantes más hermosos de París, situado cerca de la torre Eiffel. En el camino, mientras miraba por la ventanilla, no dejó de pensar en esta fecha tan histórica. Hacía dos años que todo había terminado. Hawk Moth quedó derrotado y recuperaron su Miraculous. El maestro fu no les quiso decir quien era, pero, sinceramente así lo preferían. Y entonces, todo París descubrió su identidad. Todo el mundo reconocía a Marinette como la heroína de París. Realmente algo muy incomodo. Y lo mejor es que al fin descubrió que aquel que se llegó a convertir en su mejor amigo, aunque ella estuviera enamorada de él, era su compañero de batallas. Aquel día fue un antes y después. Increíblemente, no sintió decepción ni se sorprendió radicalmente. Sinceramente, una parte de ella lo sabia, ambos le hacían sentir de la misma manera al fin y al cabo. No pasó ni unos días hasta que decidieron empezar a salir.

Marinette llegó a su destino y se despidió con una sonrisa del taxista, que al ver que se trataba de ella no quiso cobrarle por mucho que Marinette se empeñara. Todo París había aceptado genial la noticia. Y ya no solo con ella. Ver perfumes utilizando la imagen de Chat Noir demostraba que Adrien también había sido bien recibido.

La joven entró con algo de incomodidad al restaurante, todo parecía tan elegante. Tal vez debería haberse puesto un vestido o algo más apropiado, su blusa blanca y su falda negra con botines no parecía muy adecuadas. El camarero con una sonrisa y antes de que ella dijera nada, le indicó una mesa. Otra cosa es que todo París ya daba por hecho que ellos dos estaban juntos. Cosa que era muy buena, en el tema Chloé y Lila, y algo incomoda por estas situaciones.

Al llegar al joven rubio casi le da un mini paro cardíaco. Estaba nervioso, muy nervioso. ¿Debería haberse tomado una tila? ¡Debería haberle hecho caso a Alya! Le sonrió y Marinette se extrañó de sus nervios. ¿Estaría igual de incomodo que ella por estar en un sitio tan elegante? Pero ella realmente estaba muy equivocada. Adrien con mucha torpeza se levantó, casi tirando los cubiertos y vasos de la mesa, realmente haciendo reír a Marinette, y le retiró su silla para que ella pudiera sentarse como todo un caballero. Un caballero con unos nervios insanos. Marinette rió un poco más al ver a su novio volver a la mesa intentando no romper nada en su trayectoria.

- Adrien, ¿no te habrás pasado con el café? - Bromeó mientras Adrien la miraba fijamente, analizándola. Marinette se puso algo tímida. - ¿Qué?

- Solamente, pienso que estás preciosa, My Lady.

Aquello ruborizó totalmente a la azabache, nunca se acostumbraría a esos ataques tan adorables. Observó a su novio; realmente se notaba que salía con un modelo. Llevaba un camisa azul y un pantalón oscuro. Aunque él se vería guapo hasta vestido de unicornio. Sonrió cuando vio que en su silla estaba colocada su bufanda azul.

- No te creas, además debería haber usado otra cosa. - La muchacha suspiró. - ¿Por qué no me avisaste que este lugar era tan elegante?

El rubio se encogió de hombros. - Era una sorpresa.

Ella volvió a suspirar. - Si dejo que me invites a cenar, no quiero que me lleves a un sitio como este. La pizzería de siempre no está mal y es más barata.

- Hoy es un día especial. - Aquello hizo que la chica lo mirara. Él trago saliva, ¿habló de más? ¡Había empezado la noche y ya había resbalado!