Ángel [Daryl Dixon](TWD)

Capítulo 1 [el]

La tarde comenzaba a hacerse fría y el regreso a casa se volvió más lento de lo esperado; la escarcha comenzaba a cubrir los suelos y la delgada nieve caía de poco en poco. Era molesto para mi por que los animales invernan y así vuelven más difícil la caza pero ¿Que puedo hacer? Si pudiera detener el maldito invierno lo hubiera hecho desde hace vario años...para mí es la época más hecha mierda de todas.

-Tomaremos otra ruta- me ordenó mi hermano mayor Merle. Él se fue de casa hace mucho tiempo en cuanto tuvo la oportunidad dejándome con el insoportable de mi padre y aun así me alegra que haya venido a buscarme aun que solo haya sido para pedirme dinero.

-¿Cuanto te quedaras esta vez?- pregunté con mi típico tono de voz arrogante y frío. Él me miro incrédulo y luego arrebato de mi mano las bolsas de medicina que habíamos ido a comprar; si, su medicina.

-No más de una noche- confesó y luego se detuvo antes de dar vuelta a una avenida.- ¿Que mierda es eso?- yo puse especial atención a la bola de personas que se incrementaba cada vez más. Al parecer alguien había llamado la atención de todos ellos.

-Nada que pueda interesarnos- dije sin mayor interés para seguir caminando- Vamonos que el frío es una mierda- camine unos cuantos pasos delante de mi antes de que un brusco jalon me detuviera. Sabía que Merle sólo lo estaba haciendo para joderme.

-Echemos un vistazo- me ordenó en vez de proponerlo. Adelantó unos pasos frente a mí obligándome a seguirlo. Cuando llegamos los aplausos comenzaron, Merle me miró de nuevo y sonrió por lo que supe no se daría por vencido hasta saber que era lo que pasaba. Nos abrimos paso ante la multitud y al llegar hasta la fila de enfrente simplemente... me quede sin habla.

-Merci- hablo en ¿Francés? creo que es ese idioma.Luego miro a sus acompañantes un guitarrista y un...esa cosa que fuera lo que estaba tocando el otro, parecía un violín enorme y estos volvieron a tocar; ella comenzó a hacer un ruido con la boca; al rededor de nosotros las personas sonreían y aplaudían de nuevo.

-Vamonos- habló Merle perdiendo por completo el interés- Ya no puedo ver su trasero- yo lo miré y lo detuve, el bufó molesto y no me importo...Realmente esa chica era hermosa y de alguna manera no podía dejar de mirarla, sus ojos eran verdes esmeralda y su piel era tan pálida que la nieve podía perderse en ella y su cabello...¡Carajo! Su cabello era perfecto.

[**si quieren escuchar lo que la chica canto el vídeo esta en multimedia]

A pesar de no entender ni una palabra de lo que decía me dejaba atónito su manera de sonreír, ella aplaudía y su alegría se contagiaba. Realmente es inexplicable el sentimiento que recorre mi cuerpo, de alguna manera yo también deseaba sonreír pero Merle seguía ahí..mirándola como si fuera una de sus putas con las que se acuesta todas las noches y eso me molesto; ella no era una mujer cualquiera, era perfecta, su voz era hermosa y su manera de disfrutar lo que hace ¡Juro que jamás había visto algo así!.

Sin previo aviso comenzó a bailar, daba vueltas al rededor de todos y su largo cabello se deslizaba sobre su hombro al compás de su música...luego se acercó a mi y sonrió; una sonrisa que jamás voy a olvidar, el olor que desprendía era parecida a la Vanilla y no era más alta que yo aun que tampoco era baja, sus mejillas estaban invadidas de varias pecas que resaltaban con su cabello y sus ojos de cerca eran aún más hermosos. Tomo mi hombro y sin parar cantar me rodeo, yo la seguí con la mirada..sólo eso, no podía hacer nada más que mirarla, apreciarla, admirarla.

Camino por el público que le aplaudía contagiando su risa tras de si. Todo era cálido hasta que termino, quería aplaudir pero Merle me alejo de ahí sabiendo que más tarde  sería más difícil intentar irme. Caminaba pesadamente sin dejar de verla, parecía estar en shock por lo que acababa de presenciar; quería regresar y asegurarme que lo que vi fuera real...

-Olvídate de ella hermano- se burlo mi acompañante una vez que ya la hubiéramos perdido de vista regresando a los solitarios rumbos que nos alejaban de la sociedad.- ¿Crees que una niña como ella se fijaría en un pedazo de mierda como tu?-

-¿La conoces?- sus insultos eran normales, y sabía que tenía razón pero ¿como era que estaba tan seguro?- ¿Quien es?-

-Su nombre es Keila Haiz- ambos íbamos por un camino que poco a poco se hacía invisible. El invierno volvía al interior del bosque un lugar más peligroso de lo normal, pero eso ya no es algo de lo que debíamos preocuparnos, en especial Merle que se iría esa noche- Es hija única de una familia ricachona; de esa bola de lacras que se creen superiores-

-¿como lo sabes?- pregunte tranquilamente, era extraño que en este lugar hubiera gente poderosa, generalmente se asientan en Atlanta no aquí.

-Por que yo lo se todo hermanito- se burló- ¿acaso no viste a los lame-suelas que la cuidaban?- yo negué, ciertamente cuando la vi perdí total atención en lo demás.- Se habla mucho en la sombras Daryl, recuerda que las personas que más dinero tienen más llaman la atención a mi y los chicos- 

Hablaba de esos chicos, esos con lo que convivía mutuamente que se pasaban teniendo sexo toda la noche después de haber robado un auto o saqueado algún motín no dudo incluso que hayan violado ya a muchas chicas...pero ella no.

-Olvídate de esa princesita hermano, dentro de dos días de seguro estará en un yate revolcándose con un ricachon de pene pequeño-

-Callate Merle- él se burlo tan alto que dentro del bosque el eco resonó de árbol en árbol; casi llegábamos a la cabaña cuando el se detuvo y me miro, la noche ya estaba cayendo y los rayos del sol eran muy escasos.

-Hasta aquí llego- me dio la espalda y antes de caminar me miro sobre su hombro; yo aún no decía nada- No se mucho de la chica, pero olvídala... comos sea- comenzó a caminar y levantando su brazo izquierdo lo movió de un lado a otro para despedirse- Te pagaré cuando tenga dinero.-

Sabía que jamás me pagaría pero es mi hermano no podía dejar de darle dinero para que se muriera lentamente..de por sí ya lo hacía.

Llegue a la cabaña y como siempre el patético de mi padre estaba durmiendo con la botella en el suelo y su camisa llena de vomito. Ojalá algún día su Vomito lo ahogue y se muera. En fin, llegué a mi pocilga de cuarto y me recosté en la cama que estaba a punto de romperse de lo podrida que estaba; esa noche no pude dormir de pensar en sus ojos. Debía buscarla y, aunque fuera rica..cuidarla.

No era mi culpa, es difícil ignorar una sonrisa tan perfecta

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¡Hola! Antes que nada quiero agradecerles por leer este fic; no obstante aviso que los capítulos serán un tanto confusos por los saltos de tiempo. 

Dejando de lado esto espero que les guste el sigueinte cap 

ciao!