Revelación

134 10 9
                                    

Mi nombre es Drake Draco y mi família desciende de los dragones, sí, los dragones existieron, pero cuándo los bárbaros casi exterminaron a nuestros ancestros, los dragones restantes no tuvieron opción y le dejaron su legado a un pequeño grupo de fieles humanos, cuyas familias tenian "El Fuego de Dragón", habilidades super humanas y aliento de fuego, estas habilidades se consiguen después de los dieciocho años de edad, pero cada generacion familiar, tiene un elegido, ese elegido tiene la capacidad de... convertirse en Dragón.

Mi hermano, es ese elegido.

Pero no creerán lo que me sucedió a mí.

Dias después de mi décimo octavo cumpleaños, cuando obtuve mi Fuego de Dragón, fui al bosque a probar mis nuevas habilidades, al fin había llegado mi día...

—Golpe! Patada! —Dije mientras golpeaba un árbol y creaba grietas por toda la madera

Vi al árbol casi destruido, con las marcas de mis golpes por doquier, cosa que sin mis habilidades sería imposible de hacer...
Así que inhale hondo y exhale una bola de fuego que pulverizó lo que quedaba del pobre árbol.

Hice lo mismo can varios árboles, hasta que casi provoco un incendio forestal, pero por suerte pude apagarlo antes de que se propagara el fuego a los árboles cercanos...

Entonces pasó, un oso llegó por detrás mía y me tumbó al suelo, entonces se subió encima mío, debo decir que si no tuviera estas habilidades, ya estaría muerto, asi que le di una patada en el estómago, noté que le dolió ya que cerró los ojos fuertemente y gruño, entonces movió sus garras a mi pecho y antes de que acabara conmigo, le tiré una bola de fuego a la cara, entonces se levantó en dos patas y rugió fuertemente, entonces yo también le rugí en su cara, al igual que un dragón, al menos en mi mente, pero no pude ni cerrar la boca cuando me golpeó y me lanzó a unos metros de ahí, entonces cuándo parecía todo perdido...
Sucedió...

Me dolía el cuerpo y pensé que era porqué hasta ahora los golpes del oso estaban haciendo fallar mis órganos, pero, no era eso... cerré los ojos del dolor y cuándo los volví a abrir...

Yo era gigantesco, de unos 2 o 3 metros de alto, miré a mi alrededor y vi mi cuerpo, tenía garras y alas blancas, ahora era un dragón, también vi a el oso, que ahora estaba huyendo despavorido, pero yo estaba muy confundido y no sabía controlar mi propio cuerpo, entonces caí al suelo y estuve ahí tirado por unos minutos... hasta que me volví a transformar en humano...

—No... puede... ser...

~1 hora después~

Volví al edificio apartamental corriendo, asustado y adolorido por aquélla transformación, ¿No se suponía que mi hermano era el único que se podía transformar?

—Que tal tu día hijo? —Preguntó mi mamá desde la cocina.

—Bien! Ehm, iré a dormir, estoy cansado... —Dije

Subí a mi habitación

—Desde que obtuvo su Fuego de Dragón, sale todo el día...
—Dijo mi papá.

—Déjalo, se está acostumbrando.
—Respondió mi mamá.

—Sólo espero que no este abusando de otras personas...

Entré al baño de mi habitación porque me dolía MUCHO la espalda, me quité la camiseta y me miré con ayuda del espejo...

Me quede sorprendido al ver que en mi espalda, tenía escamas blancas, eran duras al tacto.

Me asusté ya que jamás vi escamas en mi hermano... Así que saqué mi teléfono y lo llamé.

—Max, necesito tu ayuda urgentemente —Dije

—Esta bien, no me digas nada, estoy cerca de casa, voy para allá. —Dijo, y colgó.

Así que subí en el elevador hasta el tejado, no había nadie por suerte, asi que vi algo volando desde las lejanías hasta acá, era mi hermano, era de noche así que no había problema en que alguien lo viera.

Aterrizó sin hacer ruido.

—Hola Max. —Dije como si nada, estoy acostumbrado a esto.

Sólo escuchaba rugiditos de parte de mi hermano-dragón, entonces se transformó en humano.

—Cuál es tu problema? —Dijo

—Esto! —Dije y le mostré las escamas.

—Eso... eso es raro.

—A poco?! Hace una hora me transforme en dragón!

—Que?! Eso no es posible, el elegido soy yo...

—Pensé que tu sabrías algo sobre esto... —Dije desilusionado.

—Le dijiste a Papá y a Mamá?

—No.

—Debemos decirles... ellos deben saber algo.

—No quiero alterarlos, pensarán que soy una especia de deformación draconica... un insulto a los ancestros...

—Tienes razón... ellos son muy religiosos...

—Creo que por ahora, es mejor irme a dormir...

—Pero y si esas escamas se extienden? Mañana hay escuela...

—Puedo faltar...

—Si faltas, reprobaras Cívica, tienes que ir. Solucionaremos esto luego.

—Esta bien...

Así que fui a mi habitación y me acosté...
Dormí hasta tarde pensando en lo que ocurrió hoy... sin nadie a quién poder contarle lo sucedido, mas que mi hermano...

Espera! Ricardo! Mi mejor amigo! El unico que sabe lo de mi família... el me apoyará.

Me acomode y cerré los ojos... algo ansioso aún...

Espero que mañana sea un día mejor...

Fuego De DragónWhere stories live. Discover now