Era un día como cualquiera, de esos que no ocurren nada interesante, ves pasar frente a tus ojos el tiempo esperando a que termine, y sin tener nada interesante que hacer.
Me pregunté: ¿porqué estaba aquí sin hacer nada? ¿porqué no salgo a disfrutar la vida? -Si soy joven, alguien cuya personalidad le gustaría conocer gente y entablar conversaciones y viajar para tener nuevas experiencias.
Entonces me pregunte: si sería aceptado o no... Por aquellas personas que se encuentran afuera de estas paredes que me encierran. ¿Porqué?... ¿Porqué no me atrevo?, si quisiera podría tener el mundo en mis manos, solo sería cuestión de salir y divagar, ver más haya de lo que conozco o puedo conocer -oh es que prefiero estar así- en estas cuatro paredes de colores tétricos aislado de todo y de todos, que por cierto ya me he acostumbrado y puedo decir que hasta he agarrado cariño estar aquí (suelto una sonrisa baja entre dientes), solo y sin compañía alguna...
-¿Será que alguien me extraña?... ¿Será?.. ¿Alguien?... No lo creo... Siento un vacío, y la oscuridad se aferra en mi, es la única que me consuela por las noches, ¿Porqué me siento así?... Será que este es mi destino estar solo von esta angustia que me mata por dentro... No lo entiendo, a veces escucho voces que me susurran al oído diciéndome que todos haya afuera son malos y deben de ser castigados, así como a mi familia la cual yo libere, aunque ya no se encuentren aquí conmigo, ellos pagaron... Yo sé que hice lo justo para ellos, pero haya afuera no entienden... No... No entienden... Por eso es que estoy acá.. Encerrado de todos esos hipócritas, nadie puede entenderme, ¡nadie! (Suelto a carcajadas).
-Si no me trataran de loco, y no me tuvieran amarrado, encerrado con esta camisa de fuerza sabrían lo buena persona que soy... Lo sabrían...
