Narrador:
Se encontraba en la oficina un hombre de 25 años sentado en su escritorio evidentemente trabajando, a su lado mejor amigo y compañero de trabajo de nombre Kaoru. Su mejor amigo, se iba a casar y el le placticaba lo "horrible" que serìa despuès,como, el era relajado no le importaba si su esposa se vuelve una bruja.
-No me interesa, la seguirè amando-dijo arreglando sus gafas para luego mirar a su amigo
-Eso mismo dije yo...-lo miro--.Eres muy inocente Esteban...ademàs eres muy joven te quedan chicas por conocer
-Va a sonar èstupido pero,yo creo en el amor verdadero...-dejo de teclear en el ordenador para dirigirle una mirada seria a su amigo
-Lo sè, Esteban-suspirò
(...)
El joven Esteban a llegar a casa se encontrò con su futura esposa quien le dedicaba una acogedora sonrisa, se habia enamorado de ella desde que la vio en aquella biblioteca. Amaba con todo su ser aquellos ojos azules y su tierna sonrisa.
-Hola mi amor-le sonriò tiernamente
-Hola-saludò besando sus labios
Nunca fue cariñoso con sus seres queridos,la verdad nunca en su vida lo habia sido...
-Luces cansado...-acariciò sus mejillas
-El trabajo,ya sabes...-suspiro--.Ya quiero casarme contigo...
-Yo tambièn mi vida, Sara no dejò de placticarme que Kaoru no hacia nada en casa-dijo riendo levemente
-Kaoru me dijo lo mismo solo que Sara era una "bruja"-sonriò de lado--.Igual de todas formas voy a amarte...
-¡Aww, Esteban!-lo abrazò con fuerza
Correspondio su abrazo con un ligero sonrojo en sus mejillas...
-Bueno,ve a darte una ducha para poder cenar-sonrio la muchacha
-Si,madre-riò el muchacho al decir lo ùltimo
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-Amo como cocinas-dijo el pelinegro con la boca llena
-Traga primero,luego hablas-lo regañò señalandolo con el tenedor
Siempre era lo mismo, Esteban solo se comportaba inmaduro con su esposa amaba verla sonreir o reir ante sus comentarios y acciones infantiles. Cuando terminaron de comer,lavaron los platos juntos sin mencionar tambièn una guerra de agua. Cuando terminaron fueron a su habitaciòn.
-Buenas noches, Esteban-susurrò
-Buenas noches, Lucia-susurrò de la misma manera quedandose dormido junto su futura esposa.
(...)
Al otro dìa ambos fueron a sus trabajos, hoy en la noche era la despedida de soltero de Esteban aunque el no querìa termino siendo convencido por su amigo Kaoru. Obviamente no iba a beber, el nunca lo harìa pues uno de sus familiares muriò en un accidente por beber alcohol.
La mañana pasò ràpido y ya eran las 4:00 pm, Kaoru y Esteban bebìan cafè mientras conversaban sobre videojuegos o otras cosas que solo los hombres entienden.
Su telefono sonò, era Lucia su amada prometida...
-¿Hola? ¿Todo bien, amor?-se sorprendio un poco era la primera vez que la llamaba asì
-Esa pregunta es para ti, tu nunca me dices amor-riò un poco--.No sucede nada solo te llamo para decirte que no estarè en casa en la noche ya sabes, despedida de soltera
-Lo mismo digo....-sonrio
-Bueno, te dejo tranquilo, besitos-cortò la llamada
Esteban lanzò un suspiro, su esposa bebìa pero no mucho, aùn asì le preocupaba mucho no querìa que le pasara algo a su querida Lucia.
La noche ya habìa llegado y era hora de ir a aquel bar...
-No llevo ni cinco minutos y ya quiero irme-musitò Esteban
-Pff...aguafiestas-bufò Kaoru
-Gracias, Kaoru-contestò burlòn
Habia un montòn de mujeres semi-desnudas bailando,aquello no era de su agrado, el olor a alchohol atacaba sus fosas nasales con fuerza. La mùsica estaba a todo volumèn y no se habìa dado cuenta cuando Kaoru lo habia dejado solo.
-¿Donde estas, idiota?-murmurò mirando a su alrededor
Cansado de buscar se sentò en la barra...
-¿Quieres algo, para tomar?-preguntò un chico
Lo pensò unos minutos...para luego...aceptar
Dio un sorbo de vodka, al principio no le gusto mucho pero luego comenzò a agradrarle el sabor, ya no sabìa cuantos vasos se habìa tomado de vodka pero ya no podia ni siquiera caminar.
Veìa completamente borroso y todo se movìa a su alrededor...
-¿Estas bien?-una chica o eso creìa bien se acercò a el
Levantò la mirada y se encontrò con una chica de baja estatura,delgada,cabello corto con algunas ondulaciones,ojos grandes marcados con un delineador y un vestido negro algo ajustado, se veìa de unos 18 años pero no estaba seguro de que esa fuese su edad real.
-E-estoy bien, gracias...-tartamudeo un poco al hablar
Una sonrisa se formò en los rojos labios de la chica...
-Sabes, un chico guapo como tu deberia divertirse...-se acercò a el de manera seductora
Debido al alcohol no podìa pensar bien...
-¿Cuanto cobras,bonita?-le preguntò
La muchacha se relamio los labios victoriosa para luego decir...
-Depende...-lo mirò a los ojos
-Lo que quieras...-dijo
Ella sonriò nuevamente, lo tomò de la mano y lo llevò a uno de los hoteles màs cercanos...
Ambos muchachos se miraron, Esteban sabìa que despuès se arrepentirìa pero era su despedida de soltero merecìa divertirse.Se acercò a la muchacha tomandola de la cintura atrayendola a sus labios. Se besaron y cayeron en la cama, pasando todo lo que tenìa que pasar.
