Prólogo

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Eran las 2:00 de la mañana, y aún no conciliaba el sueño, me encontraba luchando contra mis pensamientos, bastante absurdos y fantasiosos, pero sobre todo protagonizados por una persona....el responsable de que mi corazón se acelerará a tan sólo verlo a unos metros, el que lograba alegrar mi día con una mirada, y al estar a su lado mi pequeña atmósfera se convertía en un ambiente lleno de bienestar y protección, en un lugar del que jamás quisiera salir.

Aun no entiendo como una persona ordinaria sea tan importante para mí, que sólo su presencia haga que mi ceño fruncido, se transforme en una sonrisa llena de felicidad.

Por Dios, yo miro a ese chico tan perfecto, él causa en mi lo que ningún otro ha intentado hacer. Amaba todo de él, sus labios, sus ojos, su forma de caminar, la manera en que el viento rozaba su piel...como sus brazos me hacían sentir segura y realmente bien. Había algo en él, que me encantaba, que no sabía que era, y por más que buscara no la encontraría.

Su esencia es mi perdición, la razón de mis insomnios, y el motivo de mi locura ya inerte.

No sabía si estaba enamorada, pero de algo si estaba segura, que ese chico es la persona que pase lo que pase, siempre la veré con los mismos ojos de la primera vez.

Él, mi Esencia, mi FortunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora