Impaciente a que sea media noche, escucho el sonar de las campanas, la musica de carnaval y esos destellos de luz que se perciben desde mi ventana. Solo significaban una cosa, había llegado la hora, desperté con unas palmadas a Mike quien se había dormido, susurrándole al oído "Ya es hora amigo, salgamos de una vez o llegaremos tarde". Casi al instante Mike se frotó los ojos con las dos manos, dio un bostezo y se puso los zapatos. Baje lentamente de mi cama tratando de no hacer ruido alguno para evitar despertar a los demás niños. Al tocar el suelo iba la parte mas difícil, llegar a la puerta sin hacer rechinar la madera vieja del orfanato. Nuestros pies descalzos y nuestra rapidez de niños nos hicieron llegar a la puerta sin despertar a nadie.
Al intentar girar la cerradura me percate de que estaba cerrada por fuera con candado, al parecer ya suponían que, como cada primer miércoles del mes, íbamos a escaparnos, pero ese día no seria la excepción. Aveces cuando me atrapan en pleno acto de huida pongo de pretexto que soy sonámbulo, y como es de esperarse los tontos se lo creen. He tenido problemas para recordar cosas , hay veces donde en un abrir y cerrar de ojos aparezco en un lugar donde no estaba y no recuerdo como llegue ahí o hay veces que hago cosas sin darme cuenta, simplemente no puedo recordarlo, es un problema que me perseguirá por siempre. Trato de verlo como una ventaja, ya que como mencione antes, puedo fingir ser sonámbulo por si me atrapan haciendo algo malo.
Dando pasos lentos y medianos llegue a la ventana, asome mi cabeza y me di cuenta que solo eran unos cuantos metros hacia el suelo, le hize una seña a Mike señalando la ventana y haciendo mueca de miedo, Mike se acerco hacia mi y exclamo "¡¿acaso estas loco? No quiero morir!".
Como cualquier niño valiente de once años me arme de coraje, sostuve mi collar con un pequeño colguijo de cruz que siempre traigo conmigo, lo apreté fuerte, voltee a ver a Mike y le hize señas de despedida con las manos y acto seguido me deje caer desde el tercer piso del orfanato hacia los arbustos de la madre Maria. El impacto no fue tan brusco, nada parecido a aquella vez que aterrice con la pierna, tuve que tener un yeso alrededor de un mes pero bueno, esa es otra historia. Limpie mi ropa y me quite las ramas, solo eran unos rasguños. Mike no tuvo mas remedio que aventarse también, pero para su mala suerte el calló en los costales de abono que estaban al lado.
"Estuvo cerca" le dije
"¿A que te refieres?" me vio extrañado. Señale los tubos de metal que estaban encima de la reja.
"Unos centímetros mas a tu derecha y te quedas sin ver al titiritero ,amigo" le exclame y rei un rato, el disgustado me respondió
"¿De que te ries? Pude haber muerto, ya vámonos estúpido".
La obscuridad de la noche era la perfecta acompañante para nuestra pequeña travesía junto con la luz de la luna, mi fiel acompañante. Mire la luna por unos segundos contemplando ese cuerpo celestial.
"Algún día yo estaré con ella, viendo el mundo desde allá arriba sin problemas, sin preocupaciones, tal vez mis padres estén allá arriba, uno nunca sabe".
Dando pasos lentos pero precisos, asomaba la cabeza por los jardines para así asegurarme que no viniera nadie. Dando por echo que el camino estaba seguro le hize seña a mike con el dedo pulgar para indicarle que el camino estaba despejado.
Caminamos hacia la reja principal del orfanato y salimos sin pensarlo dos veces, camine por las calles, se escuchaban nuestros pasos retumbar en las paredes. Después de un rato de caminar los pies comenzaban a dolerme por el empedrado de las calles del pueblo, el viento era fuerte y a mi no me quedaba mas remedio que aguantarlo ya que en mi huida no pude tomar mas que la foto de mis padres en su boda, es mi amuleto mas preciado debido a que es el único recuerdo que tengo. Ellos murieron, lo único que recuerdo es que una noche me asome desde la ventana de mi habitación y los vi exaltados por algo, de pronto se escucho un gran estruendo, seguido de eso, surge una escena donde mi padre me esta apretando fuerte de el brazo mientras llora y me dice cosas sin sentido sollozando insultos y maldiciones, detrás de el, mi madre se encuentra tambaleándose y perdiendo el equilibrio para después caer inconsciente en la alfombra. En la parte de abajo solo podía observar a un hombre con capucha , su cara se torna borrosa y lo ultimo que recuerdo es a el acercándose rápidamente y de pronto mi panorama se torna negro, el golpe que el hombre me dio me dejo un traumatismo bastante severo que a plazo ocasiono que la retención en mi memoria a largo plazo se perdiera , por ende lagunas mentales. seguido de eso la ultima escena que recuerdo es la de los para médicos entrando a mi casa para recojer los cuerpos sin vida de mis padres.
Yo lloraba por dos cosas, por la frustración de no poder hacer algo y por la frustración de no recordar lo sucedido. No recuerdo mucho de ese dia, solo me llegan algunos destellos y flashback's de mi en el velorio de mis padres.
Yo tenia 9 años cuando esto sucedió, recuerdo a mi madre con la sonrisa que siempre tenia en su rostro y a mi padre con ese carácter que lo hacia el mejor padre del mundo.
Tras lo sucedido con mis padres, Margareth, una trabajadora social,me llevo al orfanato en donde conocí a Mike, mi mejor amigo desde entonces. Mike era un huérfano incomprendido al que todos los niños le tenían un gran respeto, lo conocí un día cuando yo estaba en los jardines del orfanato jugando solo, un par de niños mas grandes que yo comenzaron a llamarme raro y loco ya que se habían enterado de mi problema con recordar las cosas, al parecer la noticia de el asesinato de mis padres había sido sonada en todo el pueblo, incluso en el orfanato, los niños, al no responder a sus ofensas, comenzaron a patearme y a insultarme mientras me golpeaban, ahí fue cuando llego Mike, solo recuerdo ver a los dos niños caer desmallados con una herida en la cabeza de la cual la sangre no dejaba de brotar , Mike los había golpeado con una rama pero se le paso la mano y los niños tuvieron que ser llevados al hospital. Mike me ayudo a levantarme mientras me decía que el sabia lo que era estar solo en la vida, el había perdido todo también, me alegro escuchar eso ya que había hecho un amigo que con el paso del tiempo se volvió como mi hermano. Desde ese día en adelante Mike y yo nos volvimos inseparables, hacíamos toda clase de travesuras juntos por todo el orfanato. Mike es lo mas cercano que tengo de una familia.
