Mundos paralelos [Tyde]

Paisajes vacios.

Token.

Un joven que lo tenía todo. Ese era Token Black. No le hacia falta nada, todo era perfecto en su vida. Sus padres eran multimillonarios y al ser hijo único, todas las atenciones iban dirigidas hacia el.

A sus 18 años de edad había viajado por muchos paìses, habia salido en la revista Times como uno de los jóvenes más influyentes en el mundo de los negocios, era solicitado como modelo para varias marcas de ropa interior por su trabajado cuerpo, era uno de los jóvenes más codiciados por las señoritas de alta cuna y tenía un curriculum vitae excepcional.

Siempre estaba involucrado en el mundo de los negocios y a pesar de su corta edad, ya había cerrado tratos en los que se arriesgaban millones.
Un joven de mirada segura y carismática que podía comerse el mundo si se lo proponìa.

Pero su mejor cualidad, era lo que hacia que la gente lo siguiese como abejas a la miel, y es que aunque Token tenía más que motivos para ser un joven egocentrico, era todo lo contrario.
Nunca miraba a nadie hacia abajo, siempre ayudaba a quien lo necesitase, nunca ostentaba de sus riquezas y tenía un gran sentido de protección, llegando a ser un poco "maternal".

Token Black era perfecto. O eso la gente pensaba.

Pero las mejores personas también tienen sus secretos, y el secreto del joven Black era que por dentro, estaba vacio.

No es que fuera vacio de personalidad, pues eso le sobraba. Estaba vacio de algo que ni el dinero ni la fama podía llenar, estaba vacio de amor.

Si, es cierto que Token Black ha tenido romances con chicas que practicamente serían el sueño de cualquiera, pero ninguna habia podido siquiera llegar a encontrar aquel vacio que perturbaba al joven Black, mucho menos llenarlo.

Porque a Token no le gustaba mostrarse debíl ante nadie. El tenía que proteger a los demás, no necesitaba que alguien lo protegiese.

No necesitaba que lo protegiesen de la soledad.

El joven Black solo tenía dos verdaderos amigos. Pero ellos habian encontrado el amor entre sí, no habia espacio para un tercer brazo.

Cuando Token no tenía nada que hacer, se encerraba en su cuarto a pintar paisajes secos y sombríos, asi era como el desahogaba aquel sentimiento  de falta.

Pintando paisajes vacios.

Ese era otro de sus secretos. Pintaba frecuentemente, y a pesar de la insistencia de su madre para que hiciera una exposición de su arte, el se negaba rotundamente ¿Qué clase de loco sería si expusiera a la vista de todos aquel sentimiento tan íntimo? 

Por otra parte, Token nunca forzó su busqueda en el amor porque :

"Las mejores cosas tardan en llegar"

O eso era lo que decía el joven Black cada vez que se comenzaba a desesperar. Ese alguien tenía que ser perfecto después de tanta espera.

Pero nada es perfecto en la vida y ese "alguien" le pondría el mundo de cabeza.

Clyde

Un joven extrovertido e inestable. Ese era Clyde Donovan. La vida le habia dado razones suficientes para ser inestable, pero estas razones son muy crudas como para ser mencionadas aquí.

A pesar de que la vida se habia burlado de el varias veces, el se burlaba con ella, pues le encantaba reír y hacer reír a los demás.
Era una persona muy dependiente de la gente y siempre necesitaba a alguien que lo cuidara pues era muy impulsivo.

Se ilusionaba rápidamente con las personas   y a pesar de siempre acabar pisoteado, nunca dejaba de intentarlo. El amor es un juego en el que solo ganan los que se arriesgan. Pero Clyde ya se habia arriesgado demasiadas veces y nunca había ganado nada.

A contra de todo pronóstico, el joven Donovan era un estudiante destacado, y por sus esfuerzos, se habia ganado una beca para una prestigiosa universidad a la cual solo asistía la élite. Los nervios se lo comián vivo pues estaba a tan solo siete días de la inaguración.

Pero como mencionamos al principio, la vida se solia burlar del joven Donovan de formas un tanto crueles.
Para Clyde no fue facíl llegar hasta a donde había llegado, y la beca no era nada más que una pequeña ayuda para su ahorcada economía.

A Clyde no le gustaba hablar de eso, pero el tenía que trabajar durante jornadas muy prolongadas como camarero para poder pagarse la existencia y otros asuntos que no lo dejaban dormir tranquilo. Pero eso no lo mencionaremos porque es un asunto que le compete solo a Clyde.

Nadie podía saberlo.

Pero a pesar de lo burlona que era la vida con el joven castaño, el siempre le sonreía. No era tan mala después de todo.

A Clyde le gustaba mucho uno de sus trabajos. Habia conocido a bastantes famosos gracias a el,  puesto que consistía en repartir Champagne en los eventos sociales de clase alta.
Era un poco agotador pero le pagaban bien.

El fin de semana tenía un evento social de gran importancia al cual tendría que asistir y serìa el último pues el lunes empezaría clases.

¿Qué les depara a estos dos polos opuestos no tan opuestos?

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El medio visual es un paisaje de John Felsing- Ultramarine, 2008.

Lo puse ahí porque me hizo sentir aislada.