Capitulo I - Nuevamente a la Rutina

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Capitulo I

El calor de mi habitación era insoportable, cada segundo que pasaba parecía una eternidad  y solo podía pensar en el verano que temí perder.  A punto de acabar  y yo aquí con esa sensación de no haber  hecho nada importante ni por mí ni por nadie, más solo pude pensar en que  se había convertido en un eterno recuerdo de momentos que ya no regresarán...

De un momento a otro mis labios estaban secos y partidos, algo inusual en mi.  Aclaré bruscamente la garganta y cruce sigilosamente el viejo umbral de mi puerta, iba a por un vaso de agua  pero en ese mismo momento, mis preocupaciones parecieron cesar,  un viento helado soplo sobre mi rostro haciéndome dudar incluso de mi misma.  A la mitad del pasillo algo me hizo detenerme una sombra, un temor, quizá mis propios demonios acechándome , no sé bien lo que me pasó, pero esa noche pareció ser un presagio de que algo estaba por pasar, algo tal vez oscuro,  algo envolvente, algo que estaba por descubrir . 

Rápidamente me  volví con la mirada hacia atrás.   por un momento sentí  que no estaba sola, mas no había nada que ver.  Lentamente, regresé al cuarto, esta vez con una convicción que ni yo misma creí tener. Al cruzar el umbral,  el viento  se hizo presente, me hizo quedar inmovilizada, debo decir que  ahora ya no le volvería a tener miedo a la oscuridad.

Frente al  espejo,  me quede contemplando aquella  oscuridad que era calma y serena,  oscuridad que no tardo en culminar una estrella titilante en el cielo  que refractó su luz. 

Dicen que cuando una estrella titila es un un deseo que se le pide a dios, al cielo a la vida y que está a punto de cumplirse. no pude evitar esa leyenda urbana cuando contra el vidrio del sucio ventanal de mi cuarto vi un destello que me hizo sentirme aun mas empoderada. Con aquel impetú que aquella noche me había regalado  me acerqué a la ventana y ligeramente abrí el seguro. En ese instante me transporte a un mundo ideal, irreal, solo por unos segundos. Hipnotizada por la singular belleza de la estrella  olvide por que razón estaba allí y solo pude dormir. 

Me desperté un poco consternada por aquella noche tan extraña, mas viva que nunca pero con un sensación amarga de no saber si lo que había sucedido era un sueño. Creo que era mi primera resaca, una resaca intelectual.

Hoy mi primer día de clases y  el ultimo primer día de escuela.  Como de costumbre  no estaba inscrita en mi clase, de alguna manera tampoco quería estarlo. El verano había pasado rápidamente sin dejar rastro.

Esa mañana, al llegar a la escuela, bajé  apresuradamente del coche junto a mi madre. Sus bromas poco atinadas y un poco reales me habían predispuesto a un día difícil. Ambas nos dirigimos directamente a  dirección para inscribir de una vez los cursos. Cuando por fin estaba firmando los últimos documentos alguien  me toma por el hombro, era Lily, mi vecina y compañera de clase de toda la vida, mi madre sin dudarlo pasó de ella pero yo no tenía opción, bueno podría haberme lanzado por la baranda de esa larga escalera llena de recuerdos que recorría la oficina del director, pero claramente no estaría contando esta historia.

 Ahora solo puedo pensar en el fastidio que me provocan las historias de lily sus  vacaciones en Aruba y falsos amores.  Por un momento pensé en ignorarla sin embargo era tarde, ya habíamos hecho contacto visual y tras pensarlo dos veces opté por saludar.

Lily no era muy popular en la escuela, no a muchos le agradaba,  tampoco a mi,  que era la eterna amiga de todos. No me molesta que no sea querida, me  molesta el afán de hablar de lo que no se tiene y hacerlo suyo como drogadicto a su droga.  Tras unos minutos de conversar, de pronto veo una salida, mi salvavidas apareció, Era Marina al teléfono, llamaba para saber dónde estaba 

Luego de colgar le dije a Lily. -  Mis amigas me necesitan, espero lo entiendas. - creo que no debí decir esas palabra ya que solo deje vacío en sus ojos. Simplemente asintió con la cabeza.  

El ErrorWhere stories live. Discover now