Saturn; ChanSoo [OS]

Saturn [Parte Única]

Sabía que tu sonrisa no me pertenecía, pero... ¿Por qué mi corazón latía tan de prisa al verte sonreír?

Llegó el verano a la ciudad y, como si esto no fuera suficiente castigo, el uniforme de esta época del año revelaba mis flacuchos y pálidos brazos. No me molestaba especialmente, en verdad estoy buscando situaciones de las cuales quejarme para disociar y no prestar atención a la clase de matemática avanzada. Sin embargo, toda mi atención se volcó sobre él cuando el inspector entró a nuestro salón.

Sin ir con rodeos, presentó al estudiante que sería transferido de la clase B a la C como Park Chanyeol.

— Park ChanYeol... —susurré, intentando grabarme el nombre porque no tenía nada mejor que hacer.

Con mucho pesar, él se sentó en el asiento libre al lado mío y durmió durante toda la clase. Ciertamente, lo envidié. Cerca del cambio de docente, terminé viéndolo de manera detenida. Estaba dormitando con el ceño levemente fruncido y los labios entreabiertos, dejando escapar sonidos casi imperceptibles de vez en cuando. Sus pestañas caían por sus pómulos y le daban un aspecto juvenil, casi dulce... Hasta que abrió los ojos cuando sonaron el timbre y me pilló analizándolo.

— ¿Qué crees que haces? —murmuró, con la profunda voz que poseía.

Miré al frente, fingiendo total demencia.

Estaba avergonzado.

— Nada.

Volvió a dormir durante el resto de la jornada y yo, por más que intenté no hacerlo —lo juro—, acabé observándolo una vez más con curiosidad y una sonrisa bailando en mis labios.

Park Chanyeol.

A partir de ese día, cada vez que él estaba distraído o dormía en clases, yo lo veía. Se convirtió en mi distracción favorita y, aunque sé que él se daba cuenta, yo fingía fervientemente que no lo miraba cuando estaba a punto de despertar. No pueden culparme, Park Chanyeol tenía algo. Pero, si bien no estaba escrito en ningún lado, para mí tenía la palabra inalcanzable marcada a fuego.

Cuando llegó el otoño, por fin pudimos abrigarnos. El uniforme cambió al igual que mis sentimientos absurdos hacia él.

— Que puto frío —se quejó Baekhyun a mi lado, soplando sus manos—. Necesito que sean las vacaciones de Navidad, antes de que se me congele el culo en este lugar.

Por lo general, en las amistades que tengo yo era más de limitarme a escuchar y los otros eran quienes hablaban. Así que giré los ojos con diversión, sacudiendo la cabeza en negación. Baekhyun hallaba cualquier excusa para pedir vacaciones, en eso nos parecíamos.

— ¿No estás de acuerdo conmigo? No les cuesta nada adelantar las vacaciones —Continuó—. Con este frío asqueroso no dan ganas de venir a estudiar.

— El frío no tiene culpa de que no te guste venir a estudiar.

— Tienes un buen punto.

Solté una risa suave y mi mirada se plantó más allá, donde estaba Chanyeol junto con la chica de siempre. La castaña de la clase A, que con una sonrisa tenía de rodillas a todo el alumnado —y mi querido Park Chanyeol no era la excepción, por supuesto. Traté que el descontento no se notara en mi rostro cuando regresé mi atención hacia Baekhyun y me hice de la vista gorda.

— Cierto, los del A harán una fiesta este sábado  —comentó—. ¿Crees que debería de decirle a Sehun? Como que me gusta y quisiera hacer mi siguiente movimiento con él. ¿Qué dices? ¿Debería?