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Eran las 3:06 am y Willow intentaba dormir. Su insomnia había mejorado, pero en noches como aquella se veía a sí misma teniendo que luchar por dormir.

El clima en el exterior era húmedo, y también lo era en el interior de su casa. Sus padres no pusieron el aire acondicionado esa noche, así que decidió levantarse de su cama y abrir la ventana.

Suspiró, porque sabía que abrir la ventana no ayudaría a no sentirse tan acalorada y pegajosa como ella se sentía. Willow se asomó a la ventana en busca de algo de brisa, pero nunca llegó.

En vez de eso, vio un chico. De probablemente 19 o 20 años, con un largo cabello rizado color chocolate. Era alto y llevaba unos sucios jeans rotos con una camiseta negra llena de agujeros. Parecía ebrio, y Willow lo escuchó farfullando palabras malsonantes, pero sin conseguir entender frases completas. Siguió observándolo durante unos minutos, sorprendida por sus acciones. Era como si él fuese lo único que había en esa calurosa calle.

Cruzó la calle aún bajo la atenta mirada de Willow. El chico ebrio andaba de una manera un tanto extraña, y Willow empezó a preocuparse. Finalmente se acomodó cerca de un cubo de basura. Willow sintió lástima por él; estaba desaseado y solo. Qué le había ocurrido en su anterior vida para haber acabado así es lo único que le rondaba por la cabeza a ella.

Willow se quedó impactada al ver que el chico cogía una botella de vodka y se bebía casi la mitad de su contenido en menos de treinta segundos. Su puño golpeó el cubo, pero él pareció no inmutarse, ya que no hizo ni un gesto de dolor. Al lado del cubo de basura habían unas cuantas cosas: Un par de mantas con algo de tierra, una pequeña almohada, un desgastado par de zapatos, una baraja de cartas y una pequeña caja que parecía ser para el dinero. La cajita estaba vacía, y probablemente utilizó el dinero para comprar el alcohol que ingirió anteriormente.

Willow se dio cuenta que el chico ebrio que la cautivo y abarcó sus pensamientos era un sin techo.

El chico tomó otro trago de vodka y cerró la botella. Sacó una manta y la pequeña almohada y se tumbó, decidido a dormir.

Willow se quedó asomada durante unos minutos más, asegurándose de que él estaría bien. Suspiró y cerró la ventana, intentando olvidar la humedad que inundaba su habitación, y aceptando que ella también debería dormir un poco.

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Hey !
Esta historia no es mía, es una traducción de la increíble fanfic de electrahes 💗
Espero que os guste y que la disfrutéis como yo la disfruté al leerla por primera vez.
see you soon xx

homeless // h.s  (español) [ACTUALIZACIONES LENTAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora