Capítulo uno

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Se escuchaban risas burlonas, jadeos y gritos ahogados en una esquina de los pasillos.

—Já, ¿piensas que por ser inteligente vas a tener el respeto de los demás? ¿Sabes? Solía ser como tú. Pero... recapacité, los estudios no te ayudan, son aburridos, ugh —hizo mueca de asco—, y quizá, si no tuvieras la cara pegada a los libros, encontrarías el amor, como yo. —abrazó a su novio sensualmente, subiendo su pollera y mostrando gran parte de sus muslos, para luego besarle con su lengua, provocando lágrimas en los ojos de la pequeña niña víctima de sus burlas.

—Tú... ¿Por qué me haces esto? —dijo casi gritando— Te admiraba, Sherine, siempre tan amable, estudiosa... Sin... ¡Sin que te importara las opiniones de los demás! —soltó abrazando su mochila y corriendo al baño.

Eso tocó el corazón —si es que tenía — de Sherine y bajó su cabeza. Su novio y sus amigos querían seguir molestándola, pero se negó, dijo que quizá luego, a lo que su novio, Lutz Hetz, le respondió con un beso y un:

—Está bien, bebé, en la noche nos vemos, espero tu ropa más erótica. —le guiñó el ojo ignorando las risitas de sus compañeros.

Ella sólo soltó un bajo "sí" para luego ir al baño entre lágrimas.
Cuando entró, y vio que no había nadie, empezó a gritar.

—¿Por qué hago esto...? Porque lo amo... ¿no? —se tiró sus pelos— ¡ME DOY ASCO! ¿¡CÓMO PUDE HACER ESO!? —se desquitó con su mano, arañándola— Lola... Perdón... Pero... No puedo volver a como era antes sino... ¡Sino él no me va a amar! ¡Lo amo, lo amo, lo amo, lo amo! Odio hacerlo... Y la única forma de que él también lo haga es siendo así... Como no soy...

[...]


Sangre empezó a chorrear, eso no estaba bien, pero seguía haciéndolo, logró romper un pedazo de vidrio del espejo, quién sabe cómo y con qué fuerza, y siguió, y siguió cortándose su piel, solo quería morir. No había sido ella misma desde que empezó a salir con Lutz, lo odiaba, pero lo amaba. Él también la había tratado de esa forma, sin embargo se enamoró de él. A lo mejor era masoquista.

Se miró al espejo, se asqueó de sí misma. Estaba mucho más delgada de como era antes, todo porque uno de los mayores insultos que les daban era: obesa. Ahora no lo era, pero tenía un trastorno mental, la bulimia. Luego, su ropa, ¿¡qué rayos!? Esa ropa ni era suya, se la pedía prestada a su prima lejana Griselda, una prostituta. Su maquillaje, ugh, parecía un payaso emo, un payaso emo asesino.

¿Qué le había pasado a la simple e inocente Sherine? Una chica simple, estudiosa, linda, mas ahora, arruinada por su ambición por conseguir al chico que ama, al chico que la corrompió.

Recordó sus momentos felices, con Lola, hablando con sus profesoras, compañeras y amigas... Claro, hasta que él y su grupo de amigos la corrompieron. Rompió en llanto. No lo soportaba, no se soportaba.

Finalmente salió del baño, sin importarle que sus heridas fueran visibles y que quedara un poco de maquillaje corrido aún. Al salir, las miradas no se hicieron esperar.

—«Anoréxica de mierda.»

—«Juntarse con los rebeldes esos le hizo mal, ahora es una puta»

—«Mira como viste... Asco»

Ignoró esos comentarios y marcó al número de su hermana mayor.

—¿Sí, Daria, podrías venir a retirarme ahora? —...— No, no pasó nada. Sólo quiero ir a casa, me duele la cabeza. —...— Eres la mejor, eh, pero, no le digas a mamá sobre esto.

Mamá, que te prometí que nunca fallaría, pero creo que lo hice... Y creo que no quiero dejar de hacerlo...



————

Capítulos cortos, mucho drama. Alv.

Historia 100% mía, prohibida cualquier copia, plagio o adaptación.

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⏰ Last updated: Dec 12, 2016 ⏰

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