Único.

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= Muérdago Juguetón=

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●W&M●

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Su nivel de paciencia era extremadamente por debajo que el de cualquier persona normal, pero a pesar de su enfado y el mal humor que le causaba que su mejor amigo no contestara su teléfono celular, ahí estaba MyungSoo con el móvil pegado a su oreja derecha, dando vueltas dentro de la sala de espera del aeropuerto de Londres, acariciaba con su mano libre su cabellera azabache.

— ¡Vamos, contesta SungYeol! —Regañaba entre dientes mientras hacía su intento número diecinueve por comunicarse con su amigo — ¿Qué rayos estás haciendo?

— ¿Bueno? —La voz adormilada de SungYeol contestaba al otro lado de la línea.

— ¡Vaya hasta que te dignas a contestar! —Reprochó MyungSoo.

— ¡Huy! ¡Perdón, Señor "EstoyViviendoEnLondresYMeOlvidoDelHorarioDeSeúl"! Por si no lo sabes Myungie, aquí todos estamos dormidos, ¡eh! —Era obvio que si en Londres eran las seis de la tarde, en Corea del Sur ya eran las tres de la mañana, todo Seúl dormía.

—Bueno, bueno. Como sea —SungYeol sabía que jamás pero jamás recibiría una disculpa por parte del menor, su personalidad rara no se lo permitía por nada en el mundo —, necesito que consigas un Santa Claus para mañana en la noche, un lugar con la mejor vista nocturna de todo Seúl y... —tanto estrés tenía vuelto loco al chico y a veces olvidaba lo que estaba diciendo — ¡comida! Necesito algo de comida italiana, la mejor.

— ¿Qué? ¿De qué estás hablando, L?

MyungSoo omitió la pregunta anterior de SungYeol y siguió hablando —También necesito que decores el lugar, muy navideño.

— ¿Para qué quieres todo eso?

— ¡Cuento contigo! —Dicho esto, terminó la llamada, llevando su celular al bolsillo y arrastrando su veliz, era hora de subir al avión.




El reloj marcaba las dieciséis horas en Corea, los centros comerciales eran un mar de gente haciendo sus "compras de pánico" a solo unas cuantas horas de Nochebuena.

— ¿Ya es todo lo que comprarás, Namu? —Preguntó un chico de cabello castaño y una sonrisa enorme a pesar de que corría con más de cinco bolsas en cada mano tras su amigo que iba caminando concentrado leyendo una hoja de papel donde llevaba el listado de obsequios para sus amigos y familiares.

—Hmm... solo me falta Jjongie —le contestó palomeando el nombre "Kim SungKyu" que estaba en la posición número 3 de su lista —. Acompáñame a la tienda de la entrada norte, vi hace unos días un abrigo azul que seguro le encantará.

—WooHyun, deberías dejar de hacer estas compras de última hora.

—Ya, ya Dino. Prometo que el próximo año lo haré con anticipación.

—Eso dices todos los años y sigues igual —contestó el más bajo con resignación.

— ¡Consiénteme, DongWoonie! Recuerda que hoy en la noche estaré más solo que un hongo —el tono melodramático de WooHyun en vez de causar empatía, daba risa debido a su exageración.

—Ya lo sé Nam, pero te dije que fueras a mi casa y no quieres.

—No, no, no. ¿Cómo crees? ¿Y hacerles mal tercio a Hoya y a ti? ¡Jamás!

Muérdago JuguetónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora