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7 de Mayo, 1998

Harry Potter miraba al rubio frente a él sin verlo realmente, oía las voces a su alrededor pero no podía entender una palabra, notaba como Hermione le enterraba las uñas en el brazo pero no sentía nada.

El beso del dementor.

Draco Lucius Malfoy, hijo de Narcissa y Lucius Malfoy, ahijado de Severus Snape, amigo con derecho-amante-novio de Harry Potter había sido condenado al beso del dementor.

Después de un juicio de doce horas el Wizengamot había llegado a un veredicto, el más joven de los Malfoy recibiría el peor castigo.

Un movimiento en el centro de la sala hizo reaccionar al mago de cabello oscuro; Narcissa se retorcía en la silla en la que la tenían esposada, gritaba y pataleaba, tratando de alargar sus brazos para llegar a su hijo, después miró a Harry directamente "ayudalo, ayúdanos" decían sus ojos azules, Harry comenzó a temblar incontrolablemente, Ron tomó su mano, había sacado su varita sin darse cuenta.

 El ministro dijo unas palabras más y finalizó la sesión. Draco tendrían un arresto domiciliario de un mes y después el beso del dementor.

Harry cayó de rodillas a los pies de Draco, quien lo mirada con sus vacíos ojos grises. 

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Abril, 1996

Harry Potter miraba, por enésima vez, el mapa del merodeador, más por costumbre que por otra cosa, cuando vio el puntito con el nombre de Malfoy en un baño del sexto piso, junto al de Myrtle la Llorona, decidiéndose rápidamente fue hacia ahí y pegó la oreja en la puerta tratando de escuchar algo, sin lograr oír nada, abrió la puerta lentamente.

Harry se quedo congelado al ver la espalda del rubio que temblaba gracias a los sollozos no contenidos; Draco Malfoy estaba llorando, llorando de verdad, gruesas lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas cayendo en el sucio lavabo en el que se apoyaba.

"No llores"  Decia Myrtle desde su cubículo. "No llores... Dime qué te pasa... Yo puedo ayudarte..."

"Nadie puede ayudarme" Se lamentó el rubio. "No puedo hacerlo, pero no si no lo hago él me matará... no puedo."

Harry dio un paso atrás, su corazón latiendo con fuerza, Malfoy levantó el rostro, mirando a Potter desde el espejo, Harry tembló cuando Draco giró, las lágrimas aún salían de sus ojos. 

"¿Quién?" Preguntó con voz ahogada, apenas podía mantenerse de pie. "¿Quién va a matarte?"

Eso hizo reaccionar al rubio, que un segundo después sacó varita y apuntó a Hary; sus ojos relampaguearon con furia, lanzó un hechizo que chocó con la lampara detrás del moreno.

"¡Basta! ¡Basta!" Gritaba una y otra vez Myrtle la Llorona.

Harry sacó su varita, su mano temblaba; Draco seguía llorando.

"Yo puedo ayudarte." Murmuró el morocho, sin poder detener las palabras. "Yo puedo hacerlo, baja la varita... Draco."

Quizá fue el impacto de escuchar su nombre en los labios de su enemigo pero Draco soltó la varita, que cayó al suelo con un repiqueteo.

Harry dio un paso al frente, las piernas del rubio no pudieron sostenerlo más, cayó de rodillas, sollozando sin control.

"Nadie puede ayudarme." Repitió. "Estoy maldito."

Little Talks {drarry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora