Te juro que no valgo la pena, -le prometí-. Te voy a lastimar, me voy a lastimar, ya estoy lastimada! No me puedo sanar, la herida supura y supura y no lo puedo detener.
No sigas, detente. Ambos sabemos que esto nos hace mal, que rasguña hasta el último rincón del alma, que no da tregua, que no se puede escapar! Para, por favor para.
¿Tan ciego estamos o sólo queremos ignorar la realidad? Nos lastimamos. No te das cuenta que somos dos bombas con cuenta regresiva a punto de culminar? No ves que no me puedo detener? Porque no te detenes vos, ayúdame. Soltate, soltame.
Déjame ir, no soy feliz, déjate ir vos tampoco lo sos. Te engañas y eso hace mal. Basta, es por tu bien, mi bien, es por nuestro bien, esto es tóxico. Esto es dañino.
Soy como un tren sin frenos que llegó a máxima velocidad, ya no puedo detenerme. Descarrilame, por favor. No quiero colisionar con la realidad. Me va a doler, duele. Ya lo siento y me lastima.
Dejemos de jugar, ya no somos niños, y tampoco debemos tomarnos la vida tan ligera, porque esto pesa, hace contrapeso y te va deteniendo. ¿No te das cuenta? Me frenas, te freno. Esto no está bien, algo anda mal.
Por favor, se que tenés más fuerza para cortar la cadena, yo me cansé de tirar. Apúrate, no queda mucho. Ayúdame a tirar, tirá conmigo, tirá fuerte. Que esto se acabe, ya.
Que no es posible que de tanto tirar una cadena se estire, se tiene que cortar. Ayúdame, tirá.
MarchiC®
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Soltá, tirá, ayúdame.
RomanceCuando un amor es tóxico, nos enferma tanto que nos produce una ceguera emocional que no permite ver más allá de lo que sentimos o buscamos sentir. Cuando un amor es tóxico, o tiran los dos para que se rompa la cadena, o uno tira y el otro cede, pa...
