Clalec Mortal Instruments

Pandemonium

Clary y Simon estaban bailando, el lugar estaba lleno, un oceano de cuerpos moviendose al ritmo de la música.
Dulcemente ella movía su cabello.
Clary estaba en su pequeño mundo observando a un chico de cabello azul que se dirigía a una chica con un vestido blanco largo. Ella era palida como la luna con una cabellera negra que le llegaba a la cintura. Clary estaba algo decepsionada, sabia que no tenia oportunidades con el. Estaba a punto de voltearse cuando de repente ve a dos muchachos altos y guapos acosando al chico. Ella no podría decir la razon por la que ellos lo estaban siguiendo; pudo darse cuenta lo cuidadosos que eran al hacerlo. Uno de ellos se veía mas alto que el otro, con una cabellera igual de negra que la chica, el otro era igual alto pero no tanto como el de pelo negro, el tenía cabellera dorada, atractivo pero no tanto para llamar su atención. Sus brazos y cuellos estaban cubiertos con lo que parecia un monton de tatuajes y algunas ¿cicatrizes?

La chica llevó al sujeto a un cuarto. Nada inusual hasta que el de cabello dorado sacó un cuchillo largo. Clary solo se quedó ahi parada, no podia gritar o decirle a Simon. Sus piernas solo se movieron en direccion hacia ellos sin su permiso- justo cuando el tipo de cabello dorado estaba a punto de encajar su cuchillo al sujeto.

"¿Qué demonios creen que estan haciendo?" Estaba sorpendida. Todos los ojos se volvieron a ella. Parecía enojada. El rubio volteó y parecía curioso, mientras que el de ojos azules parecía en shock.

"Bueno... estamos... bueno estamos, matando un demonio, ¿y quién eres tú y por qué puedes vernos?" Pregunta el rubio, su mirada penetraba en ella, se formó una sonrisa en su boca. Clary pensó que estas personas estaban locas, no sabía de que diablos hablaban.

"Ella solo es una mundana, Jace. Ella ni siquiera sabe de que estas hablando. Quien sabe, tal vez esta del lado de los demonios".

Fue hasta que el de cabello negro la interrumpio. "No, Izzy, ella no lo esta. Pero tampoco es una mundana, ni tampoco un subterraneo". Sus ojos azules desearon verla otra vez. "¿Entonces qué eres?" El dijo, susurrando, para sí mismo. Por un segundo, el bajó la guardia, y el de pelo azulado obtuvo ventaja.

"ALEC" Los dos gritaron. El demonio le habia lanzado veneno. Pero inmediatamente Alec rodó y lo apuñaló en el pecho. Sangre negra salió donde lo dañó. Clary estaba en shock y tomó su celular, tratando de llamar a la policía- pero sus manos estaban temblorosas despues de lo que vió y su telefono cayó al suelo. Sus piernas no le respondieron y cayó, todo estaba oscuro. Ella sintió unos brazos que la levantaron gentilmente.

Clary abrió sus ojos verdes y por un momento estuvo cegada por una luz blanca, y su cabeza dolia. Despues de unos segundos pudo abrir completamente sus ojos y vió un techo blanco muy lejos encima de ella. ¿Estoy muerta? Pero se sentó- vió tres figuras enfrente de ella. Ellos la veían a ella con atención.

"¿Cómo te sientes?" Preguntó el del cabello negro. Se veía cansado, con sombras debajo de sus ojos.

Clary miró a la habitación una vez más. La habitación estaba llena de camas y había mucha luz, ventanas en las paredes. "¿Dónde estoy?¿quiénes son ustedes?¿por qué perdí el conocimiento?" Todas esas preguntas surgieron de ella como un río.

"Estas en el Instituto." Esta vez habló el rubio. Ella notaba que él no parecía cansado. "Un lugar donde los cazadores de sombras entrenan. Soy Jace Herondale, el sensacionalmente atractivo y el mas fuerte de todos." Ella estaba segura de que no le gustaba el chico. "Ella es Isabelle Lightwood, una chica que no sabe cocinar si su vida dependiera de ella". La chica había puesto en blanco los ojos. "Y el." El empezó, hablando del guapo chico con cabello negro, "es Alec Lightwood, el calmado y hostil que nunca se abre a nadie." Clary cambió su atención a él. Su cabellera era sedosa, su palida piel estaba cubierta de cicatrices y tatuajes. Tenía largas y curveadas pestañas. Sus labios eran palidos tambien y sus ojos como el cielo de la noche.

Jace tosió, obteniendo la atención de Clary para que dejara de examinar a Alec. "Muy bien... entonces necesito ir a casa y ustedes estan locos porque nunca escuché de un cazador de sombras o como sea que se llamen, la verdad me quiero ir- entonces si me permiten-." Su telefono sonó, del bolsillo de Alec.

"Perdon, lo tomé cuando nos fuimos, no quería perderlo..." Lo sacó de su bolsillo y se lo entregó a Clary y ella contestó.

"Mamá, llegaré a casa pronto." Empezó, pero fue interrumpida por una serie de desesperadas palabras.

"No, Clary. No vengas a casa, solo no lo hagas. No es seguro. Todo va a estar bien. Te amo. Nunca lo olvides." Se cortó la llamada por un largo tono y después todo estaba en silencio.

"Mamá, mamá contestame." Clary irrumpió en lagrimas. Alec fue el que llegó con ella y la reconfortó.

"Shhh... shhh. Esta bien, Clary, esta bien. La encontraremos. Calmate porfavor, esta bien." Clary sollozó en su pecho, y finalmente se quedó dormida.