Primera Parte

1.6K 46 6
                                    

    -¡Cassie!- escucho que me llama mi madre-. ¡Baja a ayudarnos a desempacar!

-Ahora bajo...- dije en un susurro.

Después del agotador día desempacando decido ducharme, me dirijo al baño que mantiene un estilo neogótico, es bastante viejo todo, debo admitir que, si yo fuera creyente de toda esa basura, realmente me causaría escalofríos. Lleno la tina de baño, le pongo sales y me sumerjo en ella para relajarme.

-Cassie ...- un susurro me regresa a la realidad, miro a todos lados esperando encontrar a mi madre, pero no, el baño estaba absolutamente vacío, no había ningún otro ser viviente presente aparte de mí.

Ignoro el incidente optando por hacerme creer que quizá estaba soñando, salgo de la ducha y camino hasta la habitación, me desnudo frente al espejo y comienzo a observarme detalladamente, mi cabello caía como una cortina negra azabache -después de dejar de cortarlo durante años, mi cabello llegaba aún más abajo de la cintura-; mi piel lucía más pálida de lo común, cualquiera que me viera creería que soy un fantasma de esta hacienda, pero qué insensatez; mis ojos marrones lucían tan cansados y resaltaban mis ojeras de mapache, siempre he odiado los tantos cambios de ciudades que mis padres optan por tomar, nos mudamos tantas veces que nos hemos convertido en nómadas, viajando de un lado a otro; mi nariz respingada estaba bañada en pecas seguida de mis pómulos; no tenía tantas curvas como la mayoría pero mis piernas torneadas evitaban que me humillaran todas aquellas chicas voluptuosas, mi cintura también ayudaba a defenderme, pero... últimamente mi cuerpo se veía sin vida, cansado.

Una sombra -más parecida a una mancha- en el espejo interrumpió mis inspecciones, pero en el momento en que enfoqué la vista, la sombra desapareció. Era tan extraño, pero decidí ignorarlo, quizás era sólo producto de mi cansancio, así que me fui a la cama ignorando el incidente del baño y del espejo.

Despierto y hay una sombra de un chico observándome desde la orilla de mi cama...

-¿Cómo puedes asegurar que soy un chico?- cuestiona con voz distorsionada. Trago en seco, ¿cómo pudo...?-. Yo te he preguntado primero, contesta.

-Yo... no lo sé, mi instinto me informó de que eras un chico...- conforme más se acercaba, más nerviosa me ponía.

-Tienes miedo, lo sé, Cassie.

-¿Quién eres y cómo entraste?

-Yo vivo aquí, yo te traje hasta aquí.

-Por supuesto que no, seguimos en mi habitación. Mis padres compraron la hacienda.- le digo firmemente-. ¿Por qué no te puedo ver? ¿por qué sólo veo tu sombra?

-Porque yo decido cuándo será momento de mostrarme ante ti, querida mía.- cada vez se acercaba más y más, estaba a casi nada de que su sombra rozara mis labios.

-¿A qué te refieres? -pregunto con la respiración y voz entrecortada. Pero él ya se había ido...

Despierto agitada, todo había sido un sueño, pero se sentía tan real.

Él se sentía tan real, todo era tan extraño. ¿Quién era él y cómo pudo entrar a mi habitación?

Después de esa noche tan extraña, volví a dormir; ya son las doce de la tarde y mi madre está preparando el desayuno, decido levantarme y ponerme un poco cómoda -me di cuenta que anoche dormí desnuda- me pongo un pijama, me hago una coleta alta y decido bajar antes de que mi madre comience a dar gritos por toda la casa llamándome para que baje a desayunar.

-¿Mamá? -la llamo para captar su atención.

-¿Qué pasa, cariño?

-¿Sabes qué tanta seguridad hay en la hacienda o si es fácil que alguien se cole a la casa? -mi padre deja de lado su comida y comienza a prestar atención a la conversación.

INCUBUSWhere stories live. Discover now