Y ahí estaba su hermano tambaleándose por el pasillo de la cocina, intentando torpemente aferrarse a una de las sillas del comedor, fallando en el intento.
Tenia mechones de su cabello transpirados, suavemente rizados cayendo por su frente, se lo notaba lastimado, su labio sangraba ligeramente, mientras tenia su ojo izquierdo algo morado y sus nudillos raspados.
Aunque Tomlinson estaba enojado con Harry, sabia perfectamente que debía ayudar al bastardo, así que se levanto del sillón y se acerco al más joven, a esa medida podía notar el aroma a alcohol que desprendía el chico, intento sostenerlo desde sus firmes hombros para evitar que se cayera y se diera un gran golpe, sin embargo el rizado seguía allí inmóvil, mirando quien sabe que como si estuviera hipnotizado, permaneciendo así por un largo tiempo.
– ¡Harry reacciona!, ¿Que diablos te paso?, ¿Qué te crees que estas haciendo?. - reclamo Louis sucediéndolo con la mayor delicadeza que pudo.
Sin embargo él no parecía querer responder parecía estar perdido en algún pensamiento, recuerdo o simplemente en algo.
El mayor observo al joven, esperando una respuesta que jamas llego, lo observó, sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos brillaban demasiado, hacia que sus ojos verdes se vean como una jodida esmeralda, sus pestañas estaban tan largas y arqueadas, mejores que las de una chica, no podía ser más malditamente perfecto, el sudor de su cuerpo lo hacían ver mucho más pálido, no lo mal entiendan al contrario de lo que pensarían le quedaba tan malditamente bien y mierda que eso lo hacia ver sexy.
