Aunque no pueda decírtelo

569 84 30
                                    

¡¡Feliz cumpleaños Britt!! Espero que te guste♡

Como siempre, lo observaba desde una distancia prudente. No podía hacer más que eso. Cada vez que intentaba entablar una conversación normal con él, los saludos morían en su garganta y en su lugar solo salían insultos e incluso amenazas. A veces hasta ignoraba su existencia, como si el otro estuviese muerto.

¿Por qué era tan difícil amar a alguien? Ni hablar de demostrarlo o confesarlo...

Y aún peor... a su propio hermano.

Se abrazó a sus piernas cuando el dueño de sus pensamientos y sueños se acercó a él con seguridad, con esa maldita seguridad que tanto odiaba y a la vez le encantaba. Quería tener esa misma determinación, pero solo era basura y nunca nadie iba a quererlo... mucho menos Karamatsu.

¿Por qué, de todos, se había enamorado de él? Lo veía tan inalcanzable. Nunca estaría a su altura...mucho menos a su lado.

—Ichimatsu, iré a recoger a Choromatsu... ¿quieres acompañarme?—ofreció, logrando ganarse una mirada desinteresada del menor.

—¿Por qué debería ir contigo?—preguntó de vuelta, mirándolo como siempre lo hacía. Karamatsu simuló que no le importaba esa indiferencia e insistió.

—Para pasar tiempo de calidad entre brothers, por supuesto—dijo, sin embargo la mirada ajena se endureció de tal manera que lo puso bastante nervioso y decidió dejarlo por la paz. Retrocedió un par de pasos, acercándose a la puerta—. B-Bueno, me voy... si vienen los demás avísales que fui a buscar a Choromatsu al concierto de Nyaa-chan. Cuídate—Antes de dejarlo responder, salió del cuarto y poco después de la casa.

Ichimatsu se abrazó un poco más fuerte a sus piernas, clavando sus uñas en éstas. Menos mal que se había ido rápido, porque el "A nadie le interesa a donde te fuiste" había estado a punto de salir de su boca. Se levantó al cabo de unos segundos y se dirigió a la ventana, queriendo asegurarse si el mayor ya estaba en camino. Cuando éste dobló a la izquierda, entonces empezó a caminar apurado para bajar y salir de la casa también. Se apresuró para llegar a la esquina donde había doblado y una vez allí comenzó a seguirlo a una distancia prudente.

Miraba a los lados, analizando el terreno, buscando alguna señal que le advirtiera que algo estaba mal. Siempre hacía lo mismo.

Las palabras lo traicionaban en cuanto escapaban de sus labios para expresar sus sentimientos, pero los hechos eran algo que podía manejar.

Nadie tenía porque enterarse que era él quien cuidaba al segundo de ellos desde lejos.

Karamatsu caminaba lento, desesperadamente lento para su gusto, sin embargo seguía manteniendo un par de metros de diferencia para no ser descubierto y tampoco perderlo de vista. El más grande volvió a doblar e Ichimatsu chasqueó la lengua.

Claro, entendía que quería llegar puntual para recoger a Choromatsu pero...

¿En serio debía tomar el atajo de la zona peligrosa?

Nunca pasaba un alma por allí y siendo sinceros, Karamatsu era un idiota. Si lo atacaban entonces no podría defenderse.

"Eres un estúpido, Kusomatsu" Pensó con reproche, acelerando el paso en cuanto lo observó meterse a los callejones.

Idiotaidiotaidiotaidiota.

¡Era un maldito idiota!

Quizás parecía Choromatsu quejándose de Osomatsu, pero era inevitable.

Ya ni siquiera sabía si Karamatsu era muy bueno (porque quería llegar puntual para el de verde) o muy imbécil (porque podían hacerle quien sabe cuántas cosas si decidían divertirse con él)

Aunque no pueda decírteloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora