u n i q u e

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Lo conocí cuando teníamos dieciocho, él era pequeño y muy adorable, yo era alto y muy tierno. Él era mayor que yo por dos meses y me obligaba a llamarlo "Hyung". Jimin siempre me pareció adorable y muy amable, siempre trataba de hacer sentir bien a los demás, ayudaba a todos sin recibir algo a cambio, sonreía como un ángel y lucía como uno.

Nuestra historia de amor empezó a escribirse un 21 de octubre de 1994, ese día llevé un gran ramo de rosas y le declaré mi amor.

¿Se lo creyeron, verdad? Soy Kim Taehyung, no soy normal.

Ese día lleve un ramo con doce conos de pizza (la comida favorita de Jiminnie, por cierto), junto a un peluche de zanahoria con ojitos, ya que me recordaba a su cabello.

Mi lindo mochi estaba sorprendido y avergonzado ese día, tapaba su bella carita con sus pequeñas y diminutas manitas de bebé. Su rostro estaba de un rojo carmesí y sus ojitos parecían desaparecer, parecía un niño avergonzado de esa manera y no pude evitar comerme su bello rostro a besos, Jimin aceptó ser mi novio y me sentía sumamente feliz, tanto que comencé a bailar frente a toda la plaza comercial, la personas me miraban raro, pero no me importaba.

Varias veces caminaba por la ciudad junto a mi dooly tomados de la mano, besándonos o abrazándonos frente a todas las personas, las cuales siempre nos miraban de una manera extraña y murmuraban cosas como "está loco" "aléjate de ese raro", "deberían encerrar a ese tipo de gente". Dolía demasiado, así que le tapaba los oídos a mi Jiminnie para que no escuchara nada.

Jimin siempre me pedía que le presentara a mis padres, pero yo tenía mucho miedo de sus reacciones, no quería que le dijeran algo malo a mi mochi, no quería que le miraran de la misma forma en que las personas lo hacían. Jiminnie se puso muy triste por eso pero siguió a mi lado a pesar de todo.

Siempre iba a mi habitación por las noches y dormía junto a mí, nos acurrucábamos entre las sabanas dándonos calor. Veíamos algunas películas, sin embargo, Jimin siempre elegía "Silenciadas" una película coreana/japonesa de suspenso, a mi me daba mucho miedo pero siempre terminaba viéndola junto a él. En las noches me sentía completo al tenerlo junto a mí, pero al llegar la mañana cualquier rastro de él se esfumaba.

Mi madre siempre se preguntaba acerca mis risas en la noche, algunas veces me decía que si hablaba con alguien, a lo que yo negaba y reía de una manera cómplice, guardando mi bello secreto, Park Jimin.

Jamás le conté a mi madre sobre Jiminnie, no quería que organizara una de esas típicas cenas familiares donde se presentaba al novio y éste permanecía incómodo toda la velada, no quería que mamá conociera a dooly porque inmediatamente lo llenaría de preguntas sobre su familia y sus estudios.

Sin embargo, me gustaba imaginar a Jimin siendo parte de mi familia, saludando a mi hermano menor Jungkook, dándole un cálido abrazo a mi madre y un varonil apretón de manos a mi padre. Me gustaba la idea de tener a Jimin siendo parte de mi hogar, cocinando en año nuevo con mamá, durmiendo junto a mí en la misma cama por horas, levantándose todos los domingos muy temprano para hacer desayuno, eso hubiera sido perfecto.

Me gustaba soñar demasiado.











Si tan sólo los demás pudieran ver a Jimin.

eighteen » vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora