One

3.8K 511 48
                                    



NamJoon se acercó a mi cama con una sonrisa triste, tomó mi mano cuidando no tocar la intravenosa.-Hey... ¿Cómo estás?-. Acarició la piel de mi mano con su dedo pulgar.-Digamos que bien...es...cuestión de tiempo supongo-. Me encogí suavemente de hombros y la sonrisa que mantenía desapareció, sus comisuras se doblaron hacía abajo.-SeokJin...-. Jale un poco de su mano para que se acercara más, sus labios quedaron a centímetros de los míos y puse mi mano sobre su mejilla mirándolo directo a los ojos.-Esta bien NamJoon, todo va a estar bien, sé que estas asustado...pero las cosas estarán bien-. Dejé un beso pequeño sobre sus labios, apenas un pequeño roce, algo húmedo pasó por mi mano y luego saboree el sabor salado, supe que las lágrimas venían de sus ojos.-No van a estar bien Jin...tú no vas a estar aquí-. Cerró los ojos y mordió su labio inferior reteniendo los sollozos, su pecho comenzó a temblar levemente.-NamJoon tienes que ser fuerte, yo me iré pero tu estarás aquí y tienes que vivir cada día, Tenemos un plan ¿Cierto?-. Soltó una risa amarga, bajó la mirada y suspiró.-Ahora que veo el final tan cerca me parece ridículo el plan-. Reí junto a él pero lo hice de forma sincera.-Si, tienes razón, es ridículo, pero es la mejor forma en que las cosas van a suceder-. Era el mejor plan hasta el momento, sería difícil para él pero era lo mejor.-No, creo poder hacerlo SeokJin, estoy perdiendo al amor de mi vida-. Tomé ambas mejillas de mi novio y lo hice mirarme de nuevo poniendo una cara seria.- Lo harás NamJoon, lo harás por mí, necesito que vivas y que estés bien, necesito irme con la seguridad que cuidaras de ti mismo, vas a llorar tres días, solo eso NamJoon y al cuarto día quiero que pongas la frente en alto y le sonrías al cielo, ahí estaré yo mirándote con orgullo porque sé que mi hombre saldrá adelante-.Sus ojos se cristalizaron por completo y asintió despacio como si se estuviese convenciendo a si mismo de mis palabras.-Estoy un poco cansado...-. Le dije, sentía la cabeza pesada y mi cuerpo cansado, la máquina que contaba mis latidos iba solo un poco más rápido.-Duerme un poco amor-. Su voz sonaba más calmada.-Deberías ir a casa a descansar también-. Negó con una muy pequeña sonrisa.-No, yo estaré acá ¿Bien?-. Le sonreí de vuelta y sentí mis parpados pesados.-Dormiré un poco-. Susurre lo último antes de caer en mis sueños.




Lo primero que vi al abrir mis ojos fue su rostro dormido, era tierno ver como su boca se entreabría y algunos mechones rubios y traviesos caían sobre su frente, estaba sentado en un pequeño sofá al lado de mi cama en el hospital, cruzaba sus brazos sobre el pecho y mantenía el ceño fruncido. Sabía lo preocupado que estaba, desde que me había enterado de esta enfermedad no había un poco de tranquilidad en su vida y me lamentaba por ello, me culpaba a mí mismo mientras él estaba preocupado yo simplemente sentía paz.

No tenía miedo a morir, desde el momento en que tuve conocimiento de la muerte entendí que no era algo a lo que debiese temerle, la veía como algo natural que simplemente pasaría en algún momento, siempre creí que moriría de una forma trágica.

Tenía razón.



Solía sufrir de jaquecas constantes, las píldoras para el dolor ya habían dejado de funcionar...pero no fui al médico, culpaba mi estrés constante, ¿cómo no podría ser estrés? , solo era un chico de 24 años a quien desde joven sus padres no quisieron, con una abuela que cuido de mí hasta el momento de su muerte, teniendo que hacerme cargo de mí mismo, trabajando para mantenerme y pagar mis estudios... toda una vida de tragedia. Dependía cada día una píldora que poco hacía para aliviar los dolores, mi novio llamaba cada día al menos 4 veces para ver como estaba, ni si quiera vivir a 16 horas hacía que dejara de regañarme por no visitar a un doctor, pero siempre me excusaba con un "No tengo tiempo para eso NamJoon".

Grande fue mi sorpresa despertar hace 3 meses en una cama de hospital, Me había desmayado en mi trabajo, dijeron que era fatiga extrema. Estaba a punto de graduarme y entre el trabajo y los exámenes no tenía tiempo para comer y mucho menos dormir.

Recuerdo el doctor que vino a mi después de despertar, tenía un rostro serio y mantenía una carpeta en la mano, revisaba hojas anotaba algunas otras, una enfermera a su lado comenzó a revisar lo que supongo eran mis signos vitales.-SeokJin ¿cierto?-. Asentí suave haciendo una mueca, aún tenía un ligero dolor de cabeza.- ¿Te duele?-. Asentí de nuevo y la enfermera reviso la aguja que estaba conectada a mi brazo.-Supongo que el dolor no es nuevo, ¿Por qué no viniste antes SeokJin?-. Lo pensé un momento y recordé todas las veces que NamJoon me regaño para que viniera a checarme.-Yo...no tenía tiempo-. Estaba un poco avergonzada por mi excusa, el doctor suspiro.-Lamento decirte esto pero después de unos estudios encontramos algo anormal en tu cerebro...-. Asentí e hice un movimiento con la mano para indicarle que siguiera hablando.-Bueno encontramos unos aneurismas en diferentes partes de tu cerebro...6 en realidad-. Me quede estático un momento y solté un suspiro, había visto demasiados programas médicos para entender que esto era grave.-Así que... hay problemas con las arterias de mi cerebro... ¿Cuándo pueden operarme?-. El doctor me miro un rato sin decir nada y empecé a comprender la gravedad de la situación.-Lo siento SeokJin...son demasiados y son enormes...ya no hay nada que podamos hacer-. Dejé caer la cabeza hacía atrás en la almohada con cuidado, respire profundo y solté el aire lentamente.- ¿Cuánto tiempo tengo, doctor?-. El doctor titubeo un poco y la enfermera me miro de forma triste sin embargo ella no dijo nada.- Dos meses a lo mucho-. Dos meses... dos meses...tenía quizás menos tiempo que eso para preparar todo. 


Until The End [NamJin] [Two shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora