ONE-SHOTS [Snowbaz]

Snowbaz Shipers

Ya habían pasado 5 meses desde que Dev lo había convencido (obligado) de entrar en aquel estúpido grupo; al menos eso fue lo que pensó al principio pues pasado un tiempo Baz se sorprendió disfrutando del ambiente que estaba presente.
Su plan principal consistía en durar algunos días y luego salirse, excusándose de que hablaban demasiado y los constantes mensajes lo distraían, pero noto que aparte de él y Dev había más chicos con los que comenzó a llevarse bastante bien, principalmente Simon, o al menos ese dijo que era su nombre.
Hablaban bastante tanto en el grupo como individualmente y al parecer su química era palpable pues todos los demás miembros habían comenzado a shippearlos poniéndoles el nombre de Snowbaz, pues el apellido de Simon era Snow y Baz siempre lo llamaba de esa manera.
A Baz esto le parecía gracioso, pues todas aquellas chicas querían ponerle una pareja a todos, aunque a veces creía que era algo extremo, pero nunca dijo nada; incluso él y Simon en ocasiones se comportaban algo cariñosos dentro del grupo mientras que se reían sobre ello en su chat privado.
Hace poco Baz y Simon supieron que vivían en la misma ciudad, relativamente cerca; así que planearon verse aquel día sin decirles a los demás o se volverían locos y comenzarían a crear extrañas teorías sobre lo que pasaría entre ellos.
Simon nunca había dicho nada sobre ser gay y definitivamente no había mucho en su actitud que pudiera demostrarlo, bueno excluyendo la manera en que se comportaban entre si pero aquello era mera actuación; por ello Baz no esperaba nada, simplemente quería conocer a aquel chico molesto, porque si, en ocasiones Simon era muy molesto, pero no de una mala manera, incluso era algo que a Baz le gustaba de Simon.
No negaría eso, Simon le gustaba y realmente nunca ha visto cómo luce pero eso no es lo importante ni lo que lo cautivó, sino su personalidad. Con él podía hablar de muchas cosas sin aburrirse, se divertían bastante, hablaban prácticamente todo el día; era a quien le escribía el primer mensaje al despertar y el último al ir a dormir.
Sin embargo, Baz no quería hacerse ilusiones. Las probabilidades de que algo pasara entre ellos eran remotas.

Simon: ¿en 30 minutos?

Baz respondió el mensaje de Simon y después apagó su celular para que nadie fuera a molestarlo. No le aviso a Dev sobre su salida porque era de esperarse que iría a contarles a todos, así que deseaba que éste no fuera a enterarse.
Salió de su apartamento para dirigirse al lugar en el que se reuniría con Simon

20 minutos después se encontraba estacionando su coche. Inhaló profundamente, había llegado el momento.
Por fin vería en persona a Simon. Éste le había dicho como planeaba ir vestido de modo que pudiera identificarlo, también sabía que el chico era rubio y de cabello rizado; así que comenzó a buscar personas que cumplieran con esa descripción.
Aún no pasaban los 30 minutos que habían acordado así que se obligó a tranquilizarse. Fue a sentarse en una banca solitaria para esperar. Sacó su celular de su bolsillo y lo miró indeciso.
¿Y si Simon tenía algún problema y le llamaba para avisar?
Mientras estaba concentrado pensando en su dilema, no notó que alguien se había parado frente a él.
—¿Baz?—el mencionado levantó la mirada encontrándose con unos ojos azules. Lo observó de manera detallada; el cabello rubio, su piel algo pálida con bastantes lunares que le parecieron adorables. Interrumpió su análisis cuando fue consciente que no había contestado.
—Lo siento, creo que te confundí—Volvió a hablar Simon

—Oh no. Disculpa, Simon—dijo apresuradamente

—Oh, hola—saludó Simon dedicándole una sonrisa que al instante se convirtió en lo más bello que Baz había tenido el placer de ver.

Ambos tomaron asiento.

—Al fin tengo el gusto de conocerte—le respondió Baz sonriendo. Ahí Simon supo que nunca vería nada más hermoso que esa sonrisa.
Se miraron por varios segundos en silencio, tan solo apreciándose mutuamente
—No puedo creer que hayamos podido conocernos—Dijo Simon queriendo romper ese silencio, que aunque no era incómodo no era la manera en que quería aprovechar ese tiempo.
—Lo se, después de tanto tiempo.