prologo; primavera

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las vacaciones ya habían llegado a su fin. el fuerte sonido de las pisadas de cientos de estudiantes se adueñaba de los pasillos del recinto y las aulas se llenaban poco a poco, aunque algunos se quedaban fuera pues, efectivamente, para estos las vacaciones estaban aún lejos de llegar a una conclusión.

kang seulgi era una de esas personas que no podrías descifrar con tan solo una mirada, jimin aun no podía creer que esta era alguien perteneciente a esa clase de grupos, con sus facciones delicadas y gentiles, aunque era todo lo contrario. poseía un alma temeria, hecho el cual afirmaba con sobriedad, pero esto nunca detuvo a jimin, el cual sabía que esta era mucho mas compleja que una simple chica rebelde.

por otro lado estaban los que se habían apurado en entrar a tiempo a los salones, aquellos que no tenían tiempo para aventuras y escapadas. al final del salón, junto a un ventanal con algunos floreros, se sentaba uno de estos jóvenes atentos, aquel chico que siempre olía a flores y tenía una rosa en el bolsillo de su camisa, todo esto acompañado de unas facciones delicadas, su nombre: Park Jimin.

"era el típico chico, miembro de un no tan típico club de botánica de la típica escuela en las afueras de daegu. pero lo que sentía por Kang Seulgi, no era algo típico, mucho menos común."

a pesar de ser en extremo introvertido, y de no tener la más mínima pizca de valor, este dejaba pétalos en el casillero de Seulgi con mensajes inscritos en la caligrafía mas legible que sus pequeñas y delicadas manos le permitían escribir.

"me completas, kang seulgi" eran este tipo de mensajes, que a pesar de ser bastante cortos, salían de la parte más pura de el corazón de aquel chico castaño cegado por sus sentimientos. cegado hasta el punto de siquiera inmutarse, al ver los basureros de la escuela repletos de pétalos con cursilerías inscritas en estos.

jimin estaba feliz, muy feliz, nadie lo ponía en duda. ademas de que aquella pequeña sonrisa le delataba.

las vacaciones ya habían acabado y podría por fín volver a ver a su amor.

este se había sentado en la última fila, junto al ventanal con las pequeñas plantas y flores que se suponía que su salón debía cuidar, aunque al final el era el único que se preocupaba por estas.

este miraba fijamente a través de la enorme ventana, esperando la llegada de seulgi, la cual siempre llegaba tarde en aquel auto deportivo junto a su pareja, Min Yoongi.

ambos eran la definición de la palabra rebelde, a simple vista eran la pareja perfecta, min yoongi era músico underground, y kang seulgi era su fanática número uno. pero jimin prefería pensar que seulgi no era feliz con él, y que en algún momento su oportunidad con ella vería la luz.

aún con una sonrisa en su rostro y su mano apoyando su barbilla con su mesa, jimin observaba fijamente como yoongi implantaba un beso en los labios de seulgi, y como esta respondía con un "te amo" a aquél pelirubio. el músico se marchó, pues este no estudiaba en la escuela ya que la había abandonado para seguir sus ambiciones en el mundo musical.

el compañero de mesa de jimin no podía evitar preguntarle que era lo que captaba tanto la atención de el chico. pero este siempre le respondía con el mismo "no es nada, jungkook".

jeon jungkook, además de ser su compañero en el salón, era a quien consideraba su único amigo, jimin creía que el joven compartía aquella forma de pensar, a pesar de que era claro que éste poseía un círculo social más amplio.

jungkook no tenía la más mínima idea de lo que pasaba por la mente de su compañero cada vez que fijamente observaba el paisaje a través del ventanal, jimin solo agradecía que su amigo era lo suficientemente estúpido como para no percatarse de que el foco de su atención era la pelinegra que siempre llegaba tarde a clases. en parte esto le beneficiaba, nadie pensaría que un amante de la flora se enamoraría de aquella alma temeraria.

la clase de química había comenzado, jungkook dió un pequeño toque al hombro de jimin para alertarle, sacándole de su trance. pero lo que de verdad le hizo prestar atención fueron las palabras de su profesor: "oh, pero si es kang seulgi"

no era solo porque su cuerpo se estremecía, o por sus pupilas dilatadas, sino por aquél aroma que jimin amaba, aquél aroma a flores semejante al suyo. en efecto, esa era kang seulgi.

la joven tomó asiento sin dejar salir una palabra, provocando el disgusto de el profesor, quien, sin más, continuó con la clase.

"no me imagino a alguien enamorándose de esa chica"

decía jungkook con disgusto mientras sacaba sus cuadernos y lápices de la mochila, a lo cual jimin le miró extrañado, para así luego observar una vez mas a seulgi y decir que el tampoco se hacia una idea.

"¿sabes? yo las prefiero más sumisas"

musitó jungkook una vez más, causando una pequeña risa en jimin. el menor le miraba fijamente, no le causó gracia alguna ya que su comentario iba completamente en serio.

la risa del chico se convirtió rápidamente en un sonrojo, un mordisco en sus labios y en un pequeño sofoque acompañado de un nudo en su garganta, todo esto seguido de una explosión de emociones en su interior, y la causa era obvia, sus ojos se estaban posando sobre seulgi. se le veía tan serena, frágil pero a la vez recia, jimin decía que era bella como un tulipán, y elegante como una cala.

jungkook dejó caer el enorme libro de ciencias sobre la mesa, despertando a jimin de su trance autoinfligido.

"a veces pareces drogado, chim chim."

que le llamasen por aquel apodo lo puso de mal humor, provocando que tomara el libro de forma impetuosa. jungkook solo sonrió ante su reacción.

las horas pasaron, la clase acabó, ya todos habían abandonado el ahora desierto salón, incluyendo a kang seulgi. solo dos siluetas se encontraban en el aula, en la mesa junto al ventanal vistiendo sus respectivos uniformes grises se encontraban jimin y jungkook. este último de pie recogiendo sus pertenencias mientras que jimin, aun sentado, observaba por la ventana.

"te atrae alguien, jimin."

dijo jungkook repentinamente mientras terminaba de ordenar los pesados libros en su mochila.

a pesar de no notarse en lo absoluto, jimin había entrado en pánico por un momento, recuperó la compostura al darse cuenta de que su compañero no tenía idea alguna de quien podría ser.

"kookie..."
jimin estaba anonadado.

"averiguaré el nombre de la afortunada"

decía el menor mientras levantaba su mochila y miraba fijamente a jimin, otorgándole una esperanzadora sonrisa. dio un pequeño golpe en el hombro de su compañero y procedió a alejarse. cuando jungkook llegó a la puerta jimin dejó salir un hasta luego. el pelinegro se detuvo un segundo, para luego seguir con su camino.

jimin siguió observando por la ventana. min yoongi ya hacía acto de presencia en la lejanía, tocando a seulgi en lugares sagrados que jimin quería tocar, intimando con la chica que tanto amaba.

jimin sacó un tulipán del bolsillo de su camisa, y le arrancó un pétalo.

tomó su bolígrafo, el cual estaba bastante desgastado.

luego escribió en el pétalo un enorme "te amo."

se puso de pie, claro, después de regar con delicadeza las plantas que estaban bajo su cargo. tomó su mochila y se dirigió a la salida, se detuvo justo en el umbral de la puerta.

volteó y dio dos pasos hacía adelante, acercándose a la mesa de seulgi. este apretaba el pétalo, decía que de esa forma su esencia quedaba impregnada en este.

dejó su mano sobre el pétalo al ponerlo sobre la mesa, y con una esperanzadora sonrisa en su rostro musitó las palabras

"ya quiero volver a verte".

para acto seguido salir por la puerta.

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⏰ Last updated: Mar 22, 2018 ⏰

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