Now only me [OneShot]

Única Parte

¿Quien soy? Mas bien, ¿Quien era?.

Hace años cuando me pregunté.

"¿El amor puede matar?", mi respuesta fue "No", lo veía tan tonto que no ví el error de mi contestación.

Yo era SungYeol, si "era" porque vivía estando muerto.
Morí el día de nuestra separación, cuando me dejo ir sin inmutarse a mirarme, lo último que oí de él fue... "Aguantaste mucho SungYeol".

Había pasado ya dos meses, desde que abandone esa casa que tan malos, pero preciados recuerdos me dio.
¿Si era un masoquista al seguir a su lado sabiendo que no me amaba?... "El amor" ¿podia ser la excusa?... Ya veo; es cierto, yo mismo me engañe con mi justificación estúpida.

Quise creer que solo hacia falta tiempo para que el pudiese llegar a quererme, pero no paso.
Él sabia que yo lo amaba; pero fueron sus padres quienes lo obligaron a casarse conmigo a base de amenazas. Claro, la unión de las dos familia era lo que más les importaba....
Acepte por que lo amaba; acepte un matrimonio frío por salvarlo de quedarse sin nada, acepte dormir en la habitación de huéspedes, acepte el sexo sin sentimientos... ¿Si caí bajo? Ahora me doy cuenta.

Durante estos dos meses la esperanza de que él me buscará era nula, sabia que no lo haría. Mis padres me reprocharon la separación...

"¿Acaso eres idiota? Te casamos con él para que todos saliéramos beneficiados de esto" – me dijo mi padre.

"No te separes de él, así no te ame, no debes. Lo dejas libre ante todas las zorras que solo buscan su dinero" – mi madre diciendo eso. ¿Entonces que era yo? Si ellos me utilizaron para el mismo beneficio por el que esas "zorras" lo buscan a él.

Tenia que hacer mi vida; me había abandonado a mi mismo para fingir ser el esposo feliz, de un hombre que...aunque le confese mis sentimientos en el tiempo en que estudiábamos juntos, nunca quiso ni pudo quererme.

Hice mis maletas y vendí mi departamento... Me despedí de HoWon deseándole buena suerte con el bebé que esperaba con Dino, WooHyun...dándole un ultimo consejo para que SungKyu-hyung le perdonara la traición con su secretario.
Todo estaba decidido; quería reiniciar de nuevo, y Japón seria el lugar perfecto para iniciar mi vida.

Salí de mi departamento rumbo el aeropuerto. Ya no importaba lo demás, solo yo.
Baje del taxi agradeciendo al señor; entre al lugar respirando profundo, y sonreí.

–Pasajeron con destino a Tokio Japón, favor de pasar por la puerta 10, el avión esta por despejar. – hablo una señorita por el intercomunicador.

Tome mis maletas y camine hacia la puerta, el duelo de partir de mi país era enorme, pero no retrocedería.
–Su boleto por favor. – me dijo una mujer; se lo di. – Pase por favor. – de hizo a un lado dándome paso.

⭐⭐⭐

Era tarde para él, aceleraba el auto a mas no poder. Se culpaba por no haber hecho nada antes. Siempre sintiéndose seguro del amor que el alto le tenia, que no vio venir aquello.
Bajo del coche adentrándose al lugar lo mas rápido posible, quería pedir perdón. Decirle que lo amaba, que su vida no estaba siendo fácil sin él, que fue un idiota por el tiempo perdido que ahora querían recuperar.

–¡SungYeol!...

–Esa voz. – murmuro el alto que estaba a tan solo un paso cuando escuchó gritar su nombre. Lentamente volteó para verlo, el azabache lo buscaba con la mirada empujando a quien estuviese en su camino.

–¡SungYeol!. – escuchó el intercomunicador, dirigió la mirada al azabache para darse cuenta que se encontraba en una pelea por el micrófono con una recepcionista. – ¡SungYeol se que me estas escuchando! ¡Por favor no te vallas! ¡Perdoname Yeollie, por favor no me dejes. Te amo!...

Escuchar de él esa palabras hizo que su corazón doliera, agachó la mirada permitiéndose llorar.

–¡Yeollie lo dije! ¡TE AM....– el azabache fue interrumpido por los guardias que lo tomaron a la fuerza para sacarlo del lugar.

–Joven, vamos a despejar. Por favor suba al avión. – le dijo la azafata y el asintió.

Dándole una última mirada al azabache tratando de liberarse, tomo de nuevo sus maletas y respiro limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas.

–Adios, Kim MyungSoo. – susurro y tragó pesado. – Se feliz gato estúpido. – cerro los ojos y dio la vuelta para entrar al avión. – Algún día, nos veremos Myungie...

Fue lo ultimo que dijo, cerrándose detrás suyo la compuerta.

El sabia que ya había esperado mucho; había esperado esas palabras, por tener señal de alguna pisca de afectó hacia él. Al verlo sintiendo las ganas de quedarse, pero pensó en todo lo que había detrás suyo... La vida con la que él soñaba lo estaba esperando, y no era al lado de la persona que amaba.

Recargo la espalda en su lugar cerrando momentáneamente lo ojos para soltar sus ultimas lágrimas, mientras un suspiro salia de sus labios

–Hola.– escuchó a su lado viendo a un chico mirarlo sonriendo. – soy SungJong un gusto...

♥♥♥♥♥♥
Voy a ser sincera, no tenia planeado esto. Solo paso.
Dios, ¡llore con lo que yo misma escribí!
🐼