Mi historia en la ESO

1.Los primeros dias

Javier, era un chico simpático, fofisano, observador, un tanto malpensado, y depende de la ocasión mal hablado.

Acababa de terminar 6º de primaria y le tocaba elegir el instituto en el que iba a asistir posteriormente. Eligió un instituto bilingüe, con una valoración bastante buena.

El primer día, llegó al instituto y buscó su clase, 1ºA, al principio le costó bastante pero al cabo de un rato la encontó, por suerte no había llegado el profesor por lo que no había empezado la clase. Se sentó al final de la clase, puesto que no conocía a nadie, y desde allí pudo contemplar como era la clase. Había gente mayor, no parecía que tuvieran que estar en 1º, pero Javi se limitó a callarse y observar.

A medida que iba pasando el tiempo iba entrando mas gente en la clase, a cada cual mas arrogante. Se extrañó al ver a un chaval con gorra dentro de un sitio cerrado, por lo cual intuyó que era un cani, puesto que no dejaba de observar a la gente y se percató de que la mayor parte de la clase eran un conjunto de canis y chonis, a lo cual no dio importancia.

Javi se percató de un chaval que entraba por la puerta, tenía un rostro que le sonaba de algo, y al contemplarlo durante un rato, pudo comprobar que era su antiguo amigo Mario, lo cual le extrañó bastante. Al darse cuenta de ello se levantó de su pupitre y se dispuso a hablar con el:

-¿Mario?- Dijo Javi.

-¿Te conozco?- Respondió Mario en un tono arisco y seco.

-Soy Javi, ¿no te acuerdas de mi? Jugabamos juntos en infantil y en primaria.-

Mario miro a Javi extrañado, y de repente se le iluminó la cara:

-¡Coño Javi! Es verdad, ya no me acordaba... Y... ¿Qué haces aquí?- Preguntó Mario en un tono animado.

-Pues provablemente lo mismo que tú... Dicen que este instituto es muy bueno pero... No se yo... Mira a la clase...- Incita a Mario a que mire de forma panorámica a la clase- Casi todo son canis y chonis, ¿no crees?-

-Si, la verdad es que tampoco tiene muy buena pinta pero habrá que provar ¿no?-

Javi y Mario se sentaron juntos y empezaron a charlar sobre lo mucho que llevaban sin verse, hasta que derepente un chaval que era mas bajito que Mario y Javi, se acercó y empezó a hablarles:

-Hola chavales, me llamo Adrián, pero prefiero que me llamen Adri, os he visto charlando y pareceis buenos chavales, y bueno pues...-

-Pues no tienes muchos amigos e intentas hacerte amigo nuestro ¿verdad?- Le cortó Mario.

-Joder, que directo... No es eso es simplemente que quería ser vuestro amigo, y presentaros al resto de la clase...-

-Adelante- Dijo Mario

-Mirad- Señala al tipo con la gorra puesta. -Ese es Monzef, es marroquí es muy chulito pero cae bien, a su lado, la chica rubia, es Zaira, es tambien un tanto chulita, pero esta buenisima, en esas mesas de allí esta Octa, Leo y Jey, mejor no tocarles las narices son muy agresivos...- Siguió explicando durante un largo rato y al final dijo. -Y ese con granos que parece una paella de hay no se quien es- Dijo señalando a un chaval con gafas que miraba empanado a la pizzarra.

-Por como has explicado como es toda la clase puedo deducir que eres un repetidor, y los insultos que usas para referirte a ciertas personas me hace pensar en que eres muy arrogante, hablas de los defectos de los demás como si no tuvieras ninguno, tampoco soy quien para criticarte pero, ¿podrias no insultar a alguien que no conoces por su aspecto físico?- Dijo Javi en un tono un tanto chulesco.

-Vale vale... Me has dejado impresionado... Te fijas en todo ehh...- Dijo Adri asombrado.

-Pues yo creo que voy a hablar con ese chaval- Dijo Mario mientras se levantaba del pupitre.

Mario se acercó a el chaval de gafas y acto seguido, Javi lo siguió.

-Hola- Dijo Mario.

-Holo-Dijo Javi.

-Eeehh... ¿hola?- Contestó el chaval.

-¿Como te llamas?- Le preguntó Mario.

-Rubén- Contesto el chaval. -¿Y tu?

-Yo Mario, y este de aqui es Javi- Dijo Mario.

-Encantado- Dijo Javi.

-Igualmente- Respondió Ruben.

-Ru Ru Ruben Ruben, Ru Ru Ruben Ruben- Empezó a cantar Mario.

-¿Qué coño haces?- Dijo Javi.

-Es pegadizo tio...- Respondió Mario.

En ese momento entro una profesora, con cara de pocos amigos, figiendo una sonrisa mas falsa que un politico, y se sentó. Se presentó y empezo a pasar lista para memorizar los nombres. Después de eso, podíamos irnos a casa cosa que sin duda alguna ibamos a hacer.

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Pasaron los dias y Javier y Mario se hicieron muy amigos de Ruben y Adri. Y después de un tiempo conocieron a todos sus profesores, a cada cual mas amargado. A medida que pasaban los días Javi notaba que eran muy monotonos, que siempre era igual: levantarse, desayunar, vestirse, ir con Mario al instituto, vivir el instituto como una carcel y volver a casa. Todos los días eran iguales, pero a cada cual mas aburrido.

Un día mientras estaba en clase de Sociales con un profesor un tanto aterrador, llamado Francisco, a los de la clase no se les ocurrió otra cosa que ponerle una tarjenta con el número de teléfono de una prostituta encima del teclado del ordenador de la clase. El profesor al ver eso no le prestó mucha importancia, lo dejó debajo del teclado. Cabreado nos mandó a todos unos cuantos deberes para que los hicieramos en clase, al parecer no le apetecía dar clase, y mientras los hacíamos el miraba motos y pisios en el ordenador.

En la siguiente hora tocaba Tecnología en la sala de ordenadores del instituto, y a Jey, no se le ocurrió otra cosa que buscar porno en su ordenador, y a los pocos dias lo pillaron y le expulsaron... Afortunadamente Mario y yo solo buscabamos cosas raras como "Google gravity" o como "orangizer", al parecer eso si nos dejaban buscarlo.

Con cada día mas estres en el cuerpo, Javi se prorpuso a hacer rap, aun que en ese momento no escuchara mucho lo poco que escuchaba le gustaba, y le gustaba mucho.

Un dia, después de que la profesora de plastica dijera que había que hacer un trabajo de dos personas Mario y yo nos pusimos juntos para ello, y Mario dijo:

-Javi, si quieres, podemos quedar en mi casa para hacerlo-

-¡Claro! Pero... ¿Tus padres te dejan?- Le preguntó Javi.

-Supongo que sí, es para hacer un trabajo no para destruir el planeta, a si que yo creo que si- Contestó con firmeza.

Al día siguiente Mario le confirmó a Javi que podía ir a su casa sin problemas. Y quedaro el Sábado de esa semana.

Llegó el Sábado, y Javi fue a casa de Mario. Javi al ver que Mario vivía en un chalet se quedo un tanto asombrado. Y al entrar, los padres de Mario lo recibieron con mucho gusto.

Mario guió a Javi hasta su guardilla, donde tenía una tele bastante grande una XBox y una Play Station, hicimos el trabajo allí, y al terminar, nos hecamos unas partidas a Play.

Pasó el tiepo y llegó el ultimo día del 1º trimestre, y les entregaron las notas, para Javi fueron catastróficas pues le quedaron 4 y sabía que esas vacaciones de invierno no las pasaría como tenía planeado.