Seducción (Zarry) one shot

Paseó su dedo pulgar por sus labios y sonrió coqueto a la provocación descarada que Harry, más desinhibido que nunca, le hacía pavoneándose pretencioso delante de él. Observó como el cabello rizado del menor ondeaba con cada movimiento que este daba y su verduzca mirada cristalina se encontraba de vez en vez con la miel suya. Cortó el contacto visual por un instante para concentrarse en la profunda voz de Liam, que sonaba suave y apacible, además de la forma corpórea que cautivaba, tanto a los cientos de fans que los miraban desde sus lugares en el público, como al indiferente Niall que veía fascinado cada contoneo que daba el Payne.

Don't need make-up

Sonrió divertido de las reacciones del irlandés y volteó su mirada de nuevo a Liam. ¿Se habría dado cuenta Niall lo obvio que era?

Dejó de atosigar a esa pareja y se fijó, no muy contento, en la forma atrevida que Louis había tomado a Harry desde la cintura y lo atraía peligrosamente a su cuerpo. Sintió todo su cuerpo tensarse al momento que el Tomlinson susurrabaalgo en el oído del menor que, para desdicha suya, no lograba oír.

Cerró los ojos por un instante buscando la forma de relajarse y que aquella rabia que se formaba en su interior no estallara en el escenario. No podía hacerle eso a los chicos, menos durante el espectáculo. Además, y pensándolo más seriamente, no tenía motivo alguno para enfadarse, Louis y Harry no  estaban haciendo nada que no hubieran hecho antes y tampoco era un acto tan terrible para molestarlo. Y, sin embargo, estaba molesto. Furioso con la situación y con Louis. Era el momento del Zarry, no del Larry. ¿Qué mierda se creía Louis para interrumpir su flirteo con el menor?

Abrió lentamente los ojos y cambió de lugares con el resto de la banda, yendo al ritmo de la música e intentado olvidar su reciente enfado.

Everyone else in…

Respiró profundamente y guardó el aire en sus pulmones por unos segundos, demasiado atontado por el efecto que la voz de Harry causaba en él y esa forma tan particular que tenía para seducirlo. Exhaló lento, tratando que el aire saliera calmo y no quedara en evidencia el gran poder que el de rizos tenía sobre él. Distrajo su atención en alguna otra cosa y saludó con la mano a una chica que gritaba su nombre desesperadamente, haciendo que los ojos de ella se aguaran de la emoción. Sonrió satisfecho.

…the room can see it

Mientras mantenía la vista en la gran cantidad de personas que los observaba desde la distancia sintió el adictivo perfume del Styles calarle la nariz, tosió un poco para despejar sus sentidos y que ese aroma no entumeciera sus miembros como solía hacer.

Baby you light up my world like nobody else…

Procuró que su voz saliera normal, que no se notara el sutil temblor en ella. Intentó alejar de su mente todo lo que tuviera que ver con Harry, cualquier cosa que lograra desconcentrarlo o aturdirlo. Y si debía ser sincero tenía que admitir que se estaba cansando de esa sensación, no era que Harry tuviera la culpa de algo, es más, él sólo seguía el juego de los bromance, nada fuera de lo común, pero todo aquello: los roces, las caricias, las miradas, incluso las palabras y las acciones, todo eso lo confundía. Además no era lo mismo con el resto de la banda. Había algo en Harry que no le permitía escapar a sus encantos. Quizás su forma de ser o su mirada, también podría ser esa sonrisa que parecía iluminar toda la habitación o los rulos. Sí, debían ser esos rizos encantadores que adornaban su cabeza y perfilaban su rostro.

No obstante, el verdadero problema radicaba en que su entorno comenzaba girar alrededor del Styles. No podía quitárselo de la cabeza y siempre, de algún modo inexplicable, los temas a tratar terminaban centrados en el menor. Y, para mal suyo, Perrie ya se había percatado de eso.