Parte 1

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- Coge tu mochila. Hoy te llevo yo al instituto.

- Puedo ir andando. Ya no soy una cría Samuel, tengo 17 años.

- ¡WOW! ¡Que mayor! Ahora coge tu mochila y vamos.

Obedecí a mi hermano mayor, cogí la mochila de mala manera y me dirigí hacia la salida.

- No tan rápido.

Por las escaleras bajaba mi madre de acogida, Lucía. Llevaba en su mano un pincel, aun mojado con pintura, y en la otra, un pequeño lienzo pintado.

-¿No te prohibimos tu padre y yo seguir pintando Raquel?

- Vosotros no sois mis padres.

Enseguida me arrepentí de haber dicho eso. Miré al suelo, sabiendo lo que tocaba ahora. Sentí como su mano cruzaba rápida y ferozmente el aire y chocaba contra mi mejilla. Me puse roja, pero no me dolió. Lo único que sentía era rabia. Volvió a insistirme, poniendo el pincel contra mi pecho. No contesté. Estaba claro que si lo volvía a hacer, todo iría a peor.

- Estás castigada. Cuando acabes las clases quiero que vuelvas directa a casa. Samuel, querido, encárgate de ello, ¿si?.

- Por supuesto madre.- mi hermano también miraba al suelo, estaba claro que no quería dirigirle la mirada a mi madre.- Vamos, te acerco a clase. Vas a llegar tarde.

El camino hacia el instituto fue sombrío. Ninguno de los dos queríamos hablar de lo sucedido.Me bajé del coche sin despedirme, cerrando de un portazo. Otro día más de este infierno. Otra restricción más y explotaría.

En el instituto todos me conocían como la huérfana a la que sus padres abandonaron a su suerte. Como la chica que perdió a su único amigo hace año y medio.

Me senté en mi pupitre de biología. Lo más alejada de la mesa del profesor posible, ya que este era egocéntrico y estúpido. Nadie se sienta a mi lado nunca, al menos, no desde que Daniel murió en ese accidente.

La clase comenzó y yo empecé a perder el hilo del profesor. No tengo claro si hablaba del sistema inmunitario o del linfático. Tampoco me importaba. Recuerdos inundaban mi mente; recuerdos de Dani en esta clase. Siempre me empujaba y se ría cuando me distraía. Lo echo de menos.

Dos golpes en la puerta me sacaron de mi mente. El director estaba allí, y mi profesor no dudó ni un instante en salir. Solo pasaron unos segundos cuando regresó, y detrás de él, una chica rubia con el pelo más laceo y largo que había visto jamás. Todos los chicos la observaron de arriba abajo, puntuándola, observándola como si fuese la siguente presa en su lista de chicas.

- Alumnos, me gustaría presentaros a vuestra nueva compañera. Su nombre es...

- Elena, Elena Sánchez.

- Sí, eso es, la señorita Sánchez. Espero que la recibáis de buena manera y que vosotros, los chicos, os comportéis y no le pongáis las manos encima si ella no quiere.

- ¡No prometo nada!.- gritó uno de los chicos desde atrás, provocando las risas del resto.

Cuando me di cuenta, la nueva chica estaba sentada en la mesa de Dani.

- Hola, soy Elena, ¿cómo te llamas?.

No sabía como contestar a esa pregunta tan simple. Nunca nadie se me acercaba así y me hablaba. Se sintía extraño.

- S-soy Raquel. Encantada.

Ella me dedicó una sonrisa y colocó en su mesa un cuaderno y su estuche.

Cuando acabó la clase salí la primera, prácticamente corriendo. Ahora, era mi único momento de relajación del día.

Salí al aparcamiento y puse el cigarrillo entre mis labios. Cuando absorbí el humo, sentí el cosquilleo en mi garganta, y después, relajación.

- ¡Ey, hermanita! ¡Ven aquí con nosotros!

Mierda, mierda, mierda. Ese era mi hermano el salvaje, o al menos, así le llamábamos Dani y yo.

-¿Que quieres Álvaro?

-A ti, en mi cama, una sola noche me bastaría para hacerte la mujer que ansías ser.

- No te necesito para eso. Además, me das asco.

Lo dije con el mayor desprecio que podía, y al instante le escupí en la cara. Sus amigos comenzaron a reírse fuertemente. Sin embargo, a Álvaro no le hizo tanta gracia.

-¿Qué coño has dicho, niñata?

Di dos pasos hacia atrás, por instinto. Hace un año y medio no hubiese tenido problemas con Dani de mi lado. Pero desde ese momento, he tenido que defenderme sola ante estas situaciones, y me parece imposible.

-¿Ya no eres tan valiente sin tu amiguito Dani aquí? Recuérdame, ¿qué le pasó?, ¿se murió conduciendo? ¡Ah! No, no, no. Ya me acuerdo, Tú le mataste.

- ¡No!

- Sí, si que lo hiciste.- mi hermano se regodeaba de mi sufrimiento. Era como una serpiente, tenía una lengua venenosa.- ¿Quién va a defenderte ahora, eh? ¿Quién va a salvarte el culo esta vez, preciosa?

Se acercó a mí, poniendo sus manos en mi cintura y acercándome bruscamente a él, haciéndome daño. En cuanto estuve lo suficientemente cerca, levanté mi rodilla con la mayor fuerza que tenía. Si con ese golpe no le dejo esteril, no se como lo haré.

-¡Ah! ¡niñata estúpida, te vas a arrepentir!

Vi mi oportunidad y salí corriendo, pero pronto unas manos me cogieron por la espalda y me tiraron al suelo. Sentí el dolor que me transmitían las patadas de los chicos. No lo soportaba más y grité. Grité con todas mis fuerzas hasta que pararon las patadas.

Respiré agitada, contra el suelo. Noté mis mejillas arder y mis lágrimas caer. Estaba destrozada. Llevaba tanto tiempo sin poder gritar que fue un alivio. Levanté la mirada y vi a mi hermano y sus amigos, mirándome, sonriendo.

-La próxima vez, no será esto lo que te pasará.- Álvaro se acercó a mi oido y susurró.- La próxima vez, le diré a 'papá y mamá' que fue un accidente, y que no puede evitar, bueno, tu muerte.

Sentí un escalofrío por mi espalda. No había escuchado esas palabras antes. Nunca. Siempre amenazas, pero nunca de muerte. Temblé el recibir una última patada en el costado por parte de mi hermano, y riéndose, se fue con sus amigos.

Me levanté y me dirigí a la salida del instituto. No podría aguantar ni una clase más. No en este estado.

-Raquel, ¿a dónde vas? ¿No tienes más clases?

Parece que hoy las estrellas se habían alineado en mi contra. Mi profesor de biología me miraba detrás de sus gafas cuadradas.

- No me voy a ninguna parte, profesor Ramírez.

- Ya decía yo. Vuelve dentro si no quieres que llame a tus padres.

Y con esa frase, volví al interior del edificio, paro sufrir el resto del día sola y en silencio. Odiaba mi vida.

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⏰ Last updated: May 18, 2017 ⏰

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Atrapada entre oscuridadWhere stories live. Discover now