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La mirada vidriosa


-¡Levi, vamos solo sera un café!- rogó su mejor amiga.

-Odio el café.- suspiro -Tengo que estudiar Hanji.- se soltó de ella acomodando su bata de estudiante de psiquiatría.

-Te daré a cambio toda mi colección de té.- sus ojos azul grisáceo se posaron en los de ella, su punto debil fue descubierto.

-Lo prometes..- fruncio el ceño. Ella asintio.


Se acomodaron en las mesas traseras colocando sus libros sobre ellas, el lugar estaba casi vacio, ellos, una abuelita y una  colegiala la cual no había dejado de observarlos desde que ingresaron, no le presto mucha atención prefirió distraerse resaltando en su libro las partes que estudiaría más tarde cuando llege a casa.

-Ya vistes.- Hanji miraba a la misma chica que estaba a dos  mesas frente a  ellos.

-Sí, no la mires . - se quito sus lentes froto sus ojos y bebió un sorbo del té negro que descansaba a su lado.-Para que me trajiste aquí.- la miro.

-Por ella.- sonrió

-¿¡Qué!?- volvió con su ceño fruncido solo que esta vez su mirada estaba llena de ira. -por esa mocosa me estas haciendo perder el tiempo.-

-Recuerdas que el profesor dijo que teníamos que interactuar con alguna persona con trastornos, ¡el proyecto Levi!- habló con los ojos en blanco.

-Mierda...- recordó el tedioso trabajo final.

-Ella es ___, vive en el piso de arriba de mi departamento y tiene insomnio familiar fatal.- Abrió sus ojos levemente ante lo que ella dijo. -Lose te acabo de hacer feliz, bésame los pies.- rió.

-¿Cómo sabes?.- miraron a la joven que concentrada mantenía su mirda sobre las páginas del libro que cargaba en sus mano. -Sucede que siempre la observab salir a altas horas de la noche, ¿recuerdas cuando llegue bien asquerosa a la Universidad?, ese día me quede despierta con ella, osea, solo la analizaba desde lejos, eran en ese entonces las doce de la noche, hasta las ocho u nueve de mañana una persona no logra estar tanto tiempo despierta, si mal no recuerdo temblaba mucho y no de frío.- bebió un poco de café.

-Podríamos estudiar su caso.- la inspeccionó. Aquella muchacha de cabellos (color) se levantado del asiento desviando su mirada por ultima vez a la pareja de atrás los cuales actuaron como si nada estaba pasando. Levi la vió mas de cerca, sus ojos apagados cubierto por las ojeras, abrazados por la tristeza y la desesperación, su piel reseca y su cansancio se notaba a metros. El insomnio familia fatal era uno de sus temas favoritos y no quería dejar pasar esta oportunidad que cayó del cielo.

-Y como nos acercamos a ella...- un obstaculo tan díficil para Levi, pues  él no era el que iniciaba una conversación.

-Déjamelo a mi.- Levi asintió y la vio salir, y ahí estaba ella y sus ojos Vidriosos mirándolo por aquella vitrina, una sonrisa, una débil sonrisa fue lo suficiente para el caos que les esperaba a los dos.

Morir Entre Tus Brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora