Una Noche de Tormenta

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Aquella noche de tormenta el pequeño Tao despierta abruptamente al escuchar la fuerte lluvia que cae y los truenos que siempre le han dado tanto miedo.

Pero son las voces de su abuela y su abuelo lo que le hacen pensar que algo ha sucedido, Tao se levanta asomándose a la sala familiar. No entiende que pasa, ve al Abuelo Yang, su ropa esta mojada y sucia, con manchas de color rojizo, la Abuela Mei le habla con angustia pero Tao no puede escuchar con claridad que le dice.

Se acerca un poco más y Tao observa al niño que acompaña a su abuelo, él también está en las mismas condiciones, es mayor que Tao, más alto que el, delgado y su cabello es rubio oscuro, no puede ver bien su rostro, pues el chico tiene la cabeza inclinada pero puede oír que está sollozando, el Abuelo Yang le habla y le dice que esta "a salvo" que "todo estará bien".

La abuela vuelve a ver a Tao, el pequeño espera un regaño por estar husmeando pero no, su abuela le pide que se aproxime y el obedece tímidamente.

- Pequeño Tao - le llamo su abuelo de forma cariñosa, al acercarse coloca su mano en hombro de su nieto.

- Él es Kris, ahora será parte de nuestra familia, te portaras con el como con cariño y respeto - le dice, Tao solo asiente obedientemente.

El menor observa con curiosidad al chico y se acerca a él, tomando su mano derecha entre sus pequeñas manos.

- Bienvenido gege, yo soy Huang ZiTao, yo cuidare de ti - le dice con una sonrisa en los labios, el chico mayor deja de llorar y levanta la mirada, las manos que sostienen la suya son cálidas, el rostro de Tao es tan risueño como el de un ángel.

- Ahora ven conmigo Kris, iremos a cambiarte la ropa y asearte un poco, comerás algo y luego podrás descansar - le dice la abuela llevándole hacia el baño. Al Abuelo mira a Kris y le alienta con un gesto.

- Tao ayúdame preparemos otra cama para Kris, el dormirá en tu cuarto-

- Si abuelo! - responde sintiéndose feliz porque por fin tendrá alguien con quien hablar, jugar y no se sentirá solo.

El abuelo coloca la cama extra y el pequeño de cabello oscuro extiende las sabanas y las almohadas para su nuevo compañero de habitación.

- Abuelito...- le llama

- Si hijo dime? - responde el hombre cerrando las cortinas.

- Donde está la familia de Kris-gege? Se fueron al cielo como mis papas?- le pregunta sentándose en su cama.

- Si hijo, por eso debemos cuidar de él y darle mucho cariño para que no extrañe muchos a sus padres - Tao sonríe sintiéndose más cerca del mayor, ya que él sabe que es no tener papas, pero igual sabe que sus abuelos le darán mucho amor a Kris y serán todos una familia.

- Si abuelito, yo voy a querer mucho a Kris-gege - buscando su peluche favorito, un panda con grandes ojos lo coloca sobre la cama que ocupara Kris.

- Sr. Panda ahora usted cuidara de Kris-gege como me ha cuidado a mi -abraza a su panda una vez más antes de dejarlo para Kris.

Un rato después, Tao ya está acostado en su cama, la puerta se abre de nuevo, es su abuela y su nuevo compañero.

- Pasa Kris, esta será tu habitación la compartirás con Tao - la abuela pone sus manos sobre los hombros de Kris, quien la mira y se acerca hasta su cama.

- Mei mañana tenemos que ir a comprar ropa para Kris - el abuelo observar que la pijama le queda muy justa por ser una de Tao.

- Si necesitara ropa y zapatos - ella le dice sonriendo al chico.

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