Flechazo adolescente

Me encontraba en el colegio, sentada en mi banco como siempre, aburriendo como de costumbre. En medio de eso me levante provocando un leve ruido y me dirigí al escritorio de la profesora.

- Profe ¿puedo ir al baño?- le pregunté.

- Si - me respondió mientras corregía unas hojas que tenía en la mano - seguramente evaluaciones - di media vuelta y me seguí derecho hasta la puerta.

En realidad yo no quería ir al baño, solamente quería despejarme, salir del aula por lo menos un rato. Mientras caminaba mire el patio, lleno de plantas y un cesped perfectamente cortado, y en medio de todo eso capte una preciosa flor naranja con su centro pintado de un fuerte amarillo q le daba vida y al dirigir toda mi atencion deje de prestar atencion al camino, y en medio de mi distraccion ¡PUM! Me habia chocado con algo o... alguien, ante el golpe inmediatamente caí hacia atrás, en medio de la caida, al parecer un chico me agarro de la mano antes de que llegara al suelo(el mismo que me choco, al parecer); tenia cabello castaño y ojos celestes, y más o menos de quince o dieciséis años(o sea de mi edad). Cuando logre ponerme de pie, le dediqué una mirada glacial. El se encogió de hombros

- Perdón, yo no quería. . . . - antes de que terminara la frase lo interrumpí.

- No importa-. Lo esquive y seguí de largo dejándolo ahí .Cuando me puse a pensar no lo nunca había visto nunca por ahí, lo cual me pareció raro.

Al volver al aula, él, estaba al lado de la puerta con una mujer de cabello rubio y ojos celestes muy guapq que parecía ser su madre. Ella estaba hablando tranquilamente con la profesora y era pura sonrisas. Yo la esquivé, entre al aula y segui sin detenerme hasta llegar a mi banco , no quería tener nada q ver con eso. Después de unos minutos, la profesora entro al aula con él, el chico misterioso, el detestable chico de la galería

- Él es Jake, será su nuevo compañero-anuncio con una flamante sonrisa mirándonos a todos, menudo rollo, alta tendría q estar cerca de el*

Yo no podía creer, no quería que aquel chico sea mi compañero. La maestra puso cara pensativa.

- Y ahora donde te pondremos. . . . - luego de unos minutos dijo - siéntate junto a Jessica.

Yo puse los ojos como platos, encima que no quería tenerlo como compañero me tenía que sentar junto a él. Él se dirigió al banco que estaba junto al mío y se sentó colocando su mochila atrás de la silla .Cuando se terminó de acomodar, me miro y me dedicó una sonrisa.

- Hola - me dijo

Yo desvié la mirada hacia mi banco y permanecí en silencio. Yo no quería hablarle, saludarle ni mirarle, no sabía exactamente por qué, pero no me importaba.

Todos los días, a partir de que llego Jake, las chicas solo hablaban de él, todas estaban enamoradas de él, menos yo. No es que sea un mal chico, él era excelente(según las chicas), estaba en el equipo de futbol, era el único de los chicos que tenía todo diez, la carpeta siempre completa , era muy respetuoso y a la vez tenía un estilo del chico popular del colegio. Siempre que me dedicaba una sonrisa, mostrando sus perfectos, dientes yo le ignoraba.

Me desperté y mire el reloj-iba a llegar tarde-; salté de la cama y me cambié, cuando terminé salí corriendo, agarre mi mochila en el mismo tiempo en que agarraba una tostada que estaba en la mesa y salí disparando al auto. Cuando llegue al colegio, me encaminé hacia mi aula, al llegar me dirigí directamente a mi banco. Antes de sentarme coloque mi mochila en el respaldar de la silla y me senté. Jake giro la cabeza en mi dirección.

- ¿Otra vez tarde? - dijo con una sonrisa picarona.

- Sí y ¿Qué tiene?- le dije molesta.

La sonrisa en su rostro desapareció y pareció molesto, como si yo le hubiera insultado o algo parecido.

- ¿Por qué?- dijo levantando la voz (lo que era impropio de él).

- Por qué ¿qué?- le dije un poco más calmada.

- ¿Por qué siempre que te hablo me contestas de mala forma? ¿Qué te he hecho para que me trates así?

- Nada- le dije mostrando indiferencia

- ¿Y bien?

Apenas término de pronunciar la última palabra la maestra dejo de escribir y se dio vuelta

-Jake, Jessica presten atención y dejen de hablar- dijo enojada

Menos mal que nos llamó la atención- pensé- no podía decirle por que se comportaba así con él, ni siquiera yo lo savia.