Capitulo 1.

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Capítulo 1.

Al fin último semestre de psiquiatría, pensé mientras llegaba a casa y buscaba las llaves de mi departamento en el bolso. Llegue muy cansada a casa ya que todo el día estuve en la universidad buscando a los maestros y terminando trabajos.

Entre a mi departamento, prendí luces y abrí ventanas. Mientras caminaba por el corredor de mi departamento para dirigirme a mi habitación revisaba mi teléfono. Deje mi mochila en la cama y busque dentro de ella.

-Maldición.- dije al buscar y no encontrar mis libros, y entonces recordé que no los saque de mi casillero. Marque el número de Jenna, mi mejor amiga. Al tercer timbre ella atendió.

-Hola Jenna.- dijo ella. ¿Sigues en el campus?- pregunte saliendo de mi habitación.- Dime que si.- dije rogando.

-No.- respondí ella con un tono de burla.- Voy camino a casa.-

-Maldición.- dije pegando suave en la frente.

-¿Qué necesitas?- pregunto ella.

-Deje mis libros en el casillero y no podre estudiar para el examen del señor Larry

-oh, qué mal chica! No puedo hacer nada, estoy en un maldito reten. Si quieres vienes en la noche y estudiamos juntas, ¿Qué te parece?- pregunto' y me quede pensando.

-Está bien, no me queda de otra. Te veré en la noche.- dije y colgué.

Me dispuse a dirigirme a mi habitación para cambiarme de ropa a algo más cómodo, para empezar hacer asear mi departamento. Coloque algo de música para empezar. Barrí, trapee, limpie absolutamente cada rincón de mi departamento. Cuando termine tenía un poco de hambre así que empezar a buscar en mi cocina para ver que había.

-Mejor pediré algo.- dije cerrando la puerta del refrigerador y agarrando el teléfono. Empecé a buscar el número de un lugar de comidas rápidas pero, antes encendí la televisión y estaban en la noticias, con un anuncio de los más buscados de los Estados Unidos. Apague la música para escuchar mejor. Empezaron a decir demasiados nombres y a clasificar quienes estaban ya encarcelados y quiénes no. Estaba marcando el número del local cuando apareció la foto de un criminal, y no pude evitar pensar que era demasiado guapo. Alek Celik, "uno de los criminales internacional más peligrosos. Él había participado en el atentado al aeropuerto de Moscú en 2011. Esta encerrado en la prisión estatal de San Quentin" dijo la reportera y empezó a dar más información sobre el prisionero. Apague la televisión porque no quería escuchar más sobre ese sujeto. Pedí mi comida y comencé alistarme para ir a la casa de Jenna. Estaba empacando todo para ir a la casa de mi amiga y sonó el timbre. Era mi pedido. Lo recibí y lleve a casa de Jenna.

Baje, subí a mi auto y comencé a conducir.

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Cuando llegue, me aparque enfrente de la casa de Jenna y marque a su teléfono. Tres timbre y no contestaba "Mierda", pensé. Marque otra vez y nada. Ya me estaba molestando marque por ultimo vez y al tercer timbre ella contesto.

-Anna- respondí agitada.- ¿Cómo estas amiga?- dijo y suspiro.

-Muy bien.- dije.- ¿Dónde estás?- dije casi gritando, de fondo podía escuchar unos suspiros de otra persona, y ahí fue cuando me di cuenta...- Maldición Jenna! , ¿Lo olvidaste?.- dije molesta

-¿Olvidar que?- Preguntó y gimió. Eso me pareció desagradable.

-Nos veríamos hoy para estudiar.- dije suspirando.

-Oh!! Chica lo siento lo olvide.- dijo.- Oye lo siento, pero estoy lejos de casa, nos vemos mañana si?- me pregunto.

-Como quieras.- dije y colgué. Me quede un segundo recostada a la puerta del departamento pensando en que haría para estudiar, supe que no me quedaba de otra.- Vaya día, Anna.- dije bajando por las escaleras. Subí a mi auto y comencé a conducir hacia la escuela a buscar mis libros para estudiar tranquila en mi departamento.

Llegue al campus aproximadamente a las ocho de la noche. Se encontraba desolado, así que deje mi auto con seguro y camine muy rápido en busca de mi casillero, todo estaba tan silencioso que solo se escuchaban mis tacones y causaban eco en los pasillos de la universidad. Mi casillero era uno de los últimos del bloque donde se encontraban todos los casilleros de los estudiantes de la universidad. Cuando al fin llegue a mi casillero escuche una conversación de más de dos personas, así que me dirigí muy callada hacia el salón de dónde provenía.

-No puedo creer que te vayas ahora, cuando los chicos del último semestre van a entrevistar a tus queridos amigos en la maldita prisión.- dijo alguien, parecía una mujer.

-Esos bastardos no son mis amigos, me entiendes! Tuve que pagar mucho dinero para que terminaran donde están.- dijo la vos de un hombre. Prisión, amigos, dinero, de que se trataba esto.

-Es mafia es tu enemiga y la que te está ganando cancha en el puesto mientras tu estas aquí dando clases.- dijo la mujer.

-Pues no por mucho tiempo, su mayor líder está en la prisión y eso es una gran ventaja para mí.- dijo el hombre.

-Yo te ayude a entrar aquí y me debes plata, te ayude a estar en encubierto.- dijo la mujer azotando algo.- yo estuve en ese maldito atentado que se echó a perder por tu terquedad y no nos olvidemos que casi me recibo una bala en mi frente por tu culpa, Semion.- termino la mujer. Nunca había escucha ese nombre tan peculiar.

-Nunca vuelvas a decir mi nombre, o te ira mal.- dijo el hombre demasiado serio.

- o qué?- dijo la mujer.- después de todo ya estoy muerta.- dijo la mujer. Acercándome un poco al borde de la puerta para ver las dos personas en el salón, me sorprendí mucho al ver que era mis dos maestros, la señorita consuelo y el señor Parker.

-Que mierda!- dije al ver como la maestra se colaba de espaldas y caminaba un poco, el maestro sacaba de su abrigo un arma y sin piedad le disparaba en la espalda, sin evitar di un grito agudo, suficiente para que el me escuchara así que tape mi boca y sin pensarlo dos veces comencé a correr por todo el pasillo, estaba demasiado oscuro. Cuando estaba llegando a la vuelta del pasillo un disparo dio en la pared del pasillo y automáticamente me agache pero no me detuve, definitivamente ese disparo iba para mí, pensé.

Sin parar corrí hacia mi auto y me oculte en la parte de atrás. Dos minutos después escuche pasos afuera y mi respiración se detuvo, sabía que era el maestro y si me encontraba no dudaría en dispararme, poco tiempo después me asome un poco a la ventana y no vi nada, todo estaba desierto, así que sin prender luces, encendí mi auto y me dirigí a casa, con mil ojos mirando así todos lados para ver si no estaba ese asesino.

-Se supone que voy a buscar mis libros y me encuentro con que el maestro es un asesino.- dije y mis manos cada vez apretaban el volante hasta que se pusieron blancas.

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⏰ Last updated: Aug 01, 2017 ⏰

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