Dear Brother.

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Dear Brother.

Cada hombre tiene sus locuras, y muchas veces son lo más interesante que tiene.

(Josh Billings)

—Seijūrō, ven aquí.

La primera vez que lo vi, pensé en lo patético y débil que era, temblando, reteniendo algunas lágrimas, escondiéndose tras la falda de su madre, me reí de él, solo un poco, no quería hacer enojar a mi padre y a esa mujer que más adelante sería la esposa de mi padre.

—Sei-kun. — Me pregunté qué clase de nombre era ese, no me gustaba la confianza con la que era llamado por esa completa desconocida, aunque debía admitir que su sonrisa era linda y cálida. Sin embargo yo no la había autorizado a llamarme de esa manera, no tiene ningún derecho sobre mí solo porque fuera a casarse con mi padre. — Es un placer conocerte. — de nuevo esa sonrisa, mi padre le sonríe levemente, es la primera vez que veo ese tipo de expresión en su rostro, una mirada boba y estúpida, es curioso y decepcionante al mismo tiempo.

Mi padre ese hombre imponente y que siempre creí inalcanzable, caía vergonzosamente ante una mirada o palabra de esa mujer.

—Buenos días, Kaori-san. — Salude cordialmente, como se me ha enseñado desde pequeño, la elegancia, los buenos modales son fundamentales en mi vida diaria, son cosas que mi padre siempre observa y critica, mi mirada viaja hasta ese pequeño cachorro, me recuerda al chihuahua de nuestra vecina, esa pequeña cosa siempre tiembla, aunque algunas veces también ladra. — Es un placer conocerla.

—Kouki, cariño. Saluda. — Ella lo llama suavemente, su voz es amable y esa sonrisa no desaparece de su rostro, se inclina un poco y le incita a presentarse con nosotros, yo estoy esperando a que este acto de una próxima familia feliz termine pronto, solo quiero ir a casa y quitarme esta corbata que mi padre ha ajustado más de la cuenta. Tengo muchas cosas pendientes, algunas investigaciones, tengo que practicar con el piano y perfeccionar mi técnica con el violín, Yukimaru seguramente espera por mí, no quiero estar aquí, parado frente a un niño que tiembla sin motivo alguno.

—Buenos días. — Su torpe intento de hablar es irritante.

Mi padre es estricto, es perfeccionista, es absoluto, él no soporta el fallo, tampoco acepta cosas a medias, mediocres o patéticas.

—Buenos días, Kouki-kun.

Si pudiera describir lo que sentía cuando escuche su voz llamándolo, lo haría. Pero era imposible hacerlo, sentí que mi mundo se caía poco a poco, ¿Quién era ese hombre a mi lado? ¡Era imposible que fuera mi padre! ¡Akashi Masaomi! Esa sonrisa boba, esa voz suave, amable y tonta. Algo no estaba bien, alguien seguramente había tomado el lugar de mi padre, ¿Los extraterrestres? ¿Algún gemelo del que nadie sabía nada? ¿Estaba drogado? ¿Era un sueño, cuando despertara estaría en mi cama y nada de esto estaba ocurriendo?

El pequeño chihuahua sonrió. Tonto.

—Mi nombre es Akashi Masaomi y él es mi hijo Akashi Seijūrō, espero que ustedes se lleven bien. — El chihuahua asintió mientras su mirada buscaba la mía, intentó sonreírme, pero inmediatamente mi mirada lo congelo, ese niño estaba colmando mi paciencia, era desesperante verlo temblar, era inadmisible ver como la imagen que tenía de mi padre se borraba y destruía solo por una mujer y por este chiquillo.

—Ustedes dos serán hermanos. — Vi el miedo reflejado en los ojos del chihuahua, sonreí levemente.

No estoy especialmente entusiasmado con la idea de tener un nuevo hermano. Mucho menos si ese hermano es este chihuahua, tres años menor que yo. Daiki -un amigo de la escuela- tiene una hermana pequeña, Satsuki, ella es linda... pero llora demasiado, Daiki dice que los hermanos pequeños lloran mucho y que es el deber del hermano mayor hacer hasta lo imposible para que dejen de llorar, eso es complicado y bastante problemático.

Dear Brother. |AkaFuri|Where stories live. Discover now