Multifanfom ∆•∆ One-shots

Grimm •El secuestro de Nick• [R. P]

Narra Raven

Y ahí estaba yo, entre todos estos "neuróticos descontrolados" creación de el viejo descabellado y amigo del hermano del capitán. "¿Qué hago aquí?" Me preguntaba cada maldito minuto que me la pasaba buscando desesperada con la mirada a Nick, pero siempre caía a la misma respuesta.

Empecé viendo cómodamente en mi sala una película de magos, de hecho, planeaba ver la saga en lo que restaba de la tarde, sin embargo a mitad de una de las mejores escenas, recibo una llamada de Monroe diciendo que probablemente necesitarían mi ayuda, en especial Nick, según me dio a enterar. No me lo tomen a mal, somos amigos desde que llegó a Portland y nuestra amistad es algo que ambos apreciamos demasiado pues literalmente crecimos como hermanos, teníamos la misma edad y también al sólo él tener a su tía y yo a mi hermana quien era 13 años mayor que yo, teníamos mucho en común. Pero Dios, era mi día libre. Quise poner pretextos pero el pensar que por un simple rechazo de ayuda por mi parte puede terminar con él, muerto...no gracias.
-Ah! Ya vi a Nick- pronuncié aliviada pues el capitán dijo que quien era responsable de todo este ajetreo era aquel viejo budú chaman.
Desde que tenía 17 años la tía de Nick me dio a saber todo respecto a los Grimm y los wesens pues sabía que era momento de separarse de él sin embargo no quería que se pasara en soledad la ausencia de su tía. Desde luego, nunca le dije nada a nadie y me involucré hasta que Nick decidió contarme, confundido al principio pero ahora lo hace con más seguridad y confianza al ver que creo totalmente en él y no creo que esté como para regalarle un boleto directo al psiquiátrico...más bien para una revista de Playboy o algo así 😏 es guapo mi amigo. Me desvié del tema, como iba diciendo ahora me encuentro tratando de seguirle el paso a Nick, alcancé a observar que perseguía a alguien así que corrí nuevamente para alcanzar lo; subí a un vagón, con dificultad, pero lo logré y justo cuando creí haberlo alcanzado, cayó a un hoyo de un vagón. No perdí más tiempo y decidí caer...
Oigan no me tomen por idiota, pero tenía prisa Nick corre peligro. Como sea, caí arriba de él y justo arriba terminé, creo que evité que un tipo de wesen pez globo (deduzco es el viejo budu pues estaba en boge) le tirara algo asquerosamente verde.
-¿Mal momento? - pregunté con sarcasmo pero en realidad me da un poco-mucho- de miedo. El lugar estaba todo oscuro, sin salida y un wesen peligroso,qué querían?
-No pudiste haber elegido uno mejor, (,Reiv)Rav -dijo aún bajo de mi sin aire...vamos Nick no peso mucho...es decir, sí estas últimas semanas estuve comiendo exquisitas golosinas mientras veo series fabulosas pero...ok ya no digo nada.
Cuando me levanté de encima, y le mandé una sonrisa de alivio al ver que estaba intacto. -dentro de lo que quepa de la palabra- Me devolvió el gesto pero inmediato él adoptó una pose a la defensiva pues el momento no era el indicado para tomarnos unos segundos y saludarnos adecuadamente.
-Señor Grimm, su novia vino a salvarlo...qué incómodo, mi orden es llevarlo a usted no a ella. La solución que veo es matarla. Inevitable.- sin esperar más el wesen escupió esa cosa asquerosa a mi dirección pero Nick se interpuso haciendo que cayera en él. Por mi parte - ¡NICK! -traté de ayudarlo pero siquiera antes de dar un paso, alguien golpeó mi nuca haciendo que quedara inconsciente.
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O al menos eso les hice creer. En verdad creen que Kelly se iría y solo me diría sobre los wesen? No. También me enseñó a tener trucos bajo la manga.
Seguí en el piso fingiendo perfectamente para escuchar lo suficiente como ayudar a Nick y poder avisarles a todos, así nos adelantaríamos un paso a la realeza. Sin embargo no iba a permitir que salieran con Nick de aquí.
Cuando sólo quedaban el viejo budú y un ataúd en el cual se encontraba Nick, lenta y silenciosamente me levanté de donde estaba, tomé un palo de madera y sin pensar una vez más lo golpee en la cabeza. Cayó inconsciente y yo con una sonrisa satisfactoria en mi rostro. Sin perder tiempo llamé a Rosalee para pedirle amablemente-la amabilidad es algo característico de mí- que fuera preparando un antídoto para él...ahora que lo pienso, normalmente sólo le dicen qué hacer, la pobre ni tiene oportunidad de rechazar o decir que está ocupada. En sí, no la dejan hablar sólo le piden favores.

Me encontré afuera del vagón en el que están Nick y el viejo loco budú, este último amarrado. Pienso dárselo a Renard, imagino que le puede dar información respecto a la realeza.

Y llegaron los reyes de Roma. La primera en bajar fue la hipócrita de Juliette, que salió gritando y llorando a mares, inútilmente dramática. Pero tanto para su mala suerte y mi increíble don par arruinar reencuentros, interrumpí en seco excusando que no había tiempo, lo cual tanto Rosalee como Monroe estuvieron de acuerdo.
Adoro a esta hermosa parejita, se casarán pronto, lo se.

Cuando llegamos a la tienda de especias, esposaron a Nick a la pequeña cama mientras Ros (como le digo) preparaba la cura. En ese tiempo de espera salí a la calle para hablar por teléfono y esperar a mi contacto. No tuve que esperar mucho, él siempre es muy puntual.

-Vaya noche agitada, cierto?- respondo ya cuando él bajó de su auto y ambos nos acercamos.
-Y que lo digas, mi hermano está por salir de Portland sin embargo espero tener cierta ventaja con el informante, que amablemente pusiste a mi alcance- mirando siempre directamente a los ojos...mirada la cual se está pasando y siento que me desnuda sin tocarme. Renard es la persona más promiscua que conozco. No tiene remedio pero aún así se le quiere.

Tomó mi mano aún mirándome a los ojos y la atrapó delicadamente entre sus dos manos, grandes por cierto. Cubrieron la mía por completo. -Gracias Raven. Te invitaría a cenar- antes de que dijera algo más decidí terminar por él.
-Pero, tienes que ocuparte del asunto. Lo entiendo cariño, ve. No te molesto más- sin dejar el contacto visual, me despedí de él con un beso en la mejilla y alejarme....ese era mi plan pero me detuvo tomándome nuevamente la mano para atraerme a su MUY formado abdomen.
-Tú nunca serás una molestia, preciosa dama- susurró con una voz jodidamente ronca, tan sexy y provocador. Para después dejar un beso en la comisura de mis labios a lo cual me puse nerviosa.

Por los nervios no formulé palabra alguna y terminé nuestra despedida con un movimiento tímido de cabeza.

Así fue como salvé al idiota de Nick....no, así fue como salvé el día

Fin

💜

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