Valiendo Vergas

Sinopsis

-Oh, pequeña Emily- Comenzó a decir- Hasta para valer verga, ¡vales verga!.

-Lo dice el idiota que intentó hervir agua y terminó quemando la casa y dejándonos en la calle- Crucé mis brazos y le sonreí cínicamente mientras seguía sentada sobre mi maleta.

-Ya te lo expliqué, no es mi culpa que haya parpadeado justo cuando la cocina se prendía en fuego- Rodó los ojos.

-Si, si, si, siempre las mismas excusas- Le contesté- Oh Emily, no es mi culpa que el gato haya terminado rosa- Comencé a imitarlo- Oh Emily, no es mi culpa que el café haya quedado salado, Oh Em...

-¡YA BASTA!- Gritó interrumpiendo mi grandiosa imitación- Te dije que no es mi culpa, ya deja de recordarme que no sirvo para nada- Se cruzó de brazos.- Y si hablamos de quien sirve menos, oh cariño, tu estas más jodida- Sonrió de manera macabra aquel moreno que estaba de pie frente a mí- ¿Quieres que te recuerde la vez que...

-¡TIENES RAZÓN!- Lo interrumpí y me levanté de mi cómoda maleta, ya harta de aquel moreno- Tienes razón...- Respiré hondo intentando calmarme- Aquí nadie tiene la culpa de nada.

-Ahora lo importante es dónde carajos vamos a vivir ahora- Me volví a sentar y apoyé mis codos sobre mis rodillas y mi cara sobre mis manos, estaba frustrada.

El chico puso su mano sobre su barbilla y de repente- ¡YA SÉ! ¡VIVIREMOS COMO VAGABUNDOS! ¡EL MUNDO SERÁ NUESTRO BAÑO!- Exclama mi mejor amigo.

-Estoy jodida, muy jodida- comencé a caminar de un lado al otro- ¿¡DIOS, PORQUE ME ODIAS TANTO!?- Caí sobre mis rodillas, gritando en dirección al cielo.

-¡Oh vamos, Emily! Eres la reina del drama; No seas tan pesimista ¿quieres?- Lo fulminé con la mirada

-Te juro que si vuelves a abrir tu maldita boca para decir algo más, te corto la lengua y te hago comértela- Lo amenacé.

-Solo...calmémonos y pensemos que haremos- Dijo el chico levantando las manos en son de paz.

-¡No pienso vivir en la calle!- Grité

-En ese caso...-Se sentó en el suelo cabizbajo- Estamos jodidos, pequeña- Alzó la mirada para verme y sonreía de manera calmada...

Y esa calma era la que me tenía loca, porque sabía que lo que venía a continuación en nuestras vidas era malo, muy, muy malo.

Soy Emily Wilson y esta es mi historia de como valgo vergas en todo .