Prólogo

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El Origen ∆

"Hace mucho tiempo, cuándo las primeras civilizaciones exploraban nuestro planeta, existían cuatro dioses capaces de controlar los elementos de la naturaleza. Por la avaricia o el deseo de poder, las gemas los condenaron y ahora, estás joyas hermosa estaban protegidas en una cueva lejos de la avaricia humana hasta qué un ser lleno de sed de poder las tomó y se perdieron dejándo rastro por toda la dimensión Ragnar.

Los terrícolas tenían esos mismos cuatro elementos, más un quinto invisible, el éter, nadie sabe que poder tiene o como se obtiene. Los hombres distinguían una serie de elementos ligeramente diferentes llamados tierra, agua, fuego y aire y eran entendidos como diferentes tipos de energía en un estado de constante interacción y flujo entre unos y otros. Tarde nos dimos cuenta qué estos mismos elementos eran del poder que las gemas brindaban y ahora, hay un poco de esa esencia en cada parte del mundo. Se dice que al unir los 4 elementos un poder surgirá como el ave Fénix, destruyendo el mal y quizás, hasta la mismísima muerte, la oscuridad se convertirá en luz y una nueva era podría llegar.

La joven bruja hablaba mientras tocaba una esfera de cristal que sostenía en brazos, sus ojos eran de un color perla, mismas que las conchas marinas guardaban con tanta fuerza bajo el agua, éste color se daba por la visión que estaba teniendo en ese momento. Ella sabía en la situación en la que se encontraba, sentía miedo porque estaba acorralada y la estaba obligando hacer algo que tenía prohibido para su edad, practicar magia era algo normal en su pueblo, pero al hacer esos hechizos la podría matar. Etna era la primogénita de su padre, el jefe de su Tribu, la que poseía la magia más poderosa de todos y aunque apenas era muy joven, tenía el talento necesario para convertirse en una excelente hechicera.

El viento de la noche era abrumador, el frío se pasaba de un lado a otro como si fuesen almas en pena buscando paz en la penumbra, las personas qué vivían en el pueblo se sintieron amenazados por la presencia de ese hombre que había sido buscando por cielo y tierra durante siglos por traición. Mayormente las noches no eran iguales a esa, su pueblo se conocía porque era cálido, lleno de vida y las estrellas de noche iluminaba más que el propio sol en el día. Todo se nubló cuando recibieron la extraña visita de Víctor.

—¿Qué nos intentas decir? Más te vale decirme las cosas claras.

Víctor, era el nombre de ese hombre. Su poder destructivo lo hacía ver fuerte y causaba temor por dónde iba acompañado por sus hombres sedientos de poder al igual que él.

—He visto solo dos cosas, pero no tiene importancia, no es eso lo que ustedes buscan.

Etna se pone de pié y encara a los hombres dentro de su carpa, alegraba al cielo y a sus dioses que por el momento estaban hablando con ella pacíficamente y no han recurrido a la violencia a pesar de que tenian amarrados y acorralados a su familia. Llena de miedo ella accedió hacer lo que Victor le ordenaba.

—¿Qué sabes tú, hermosa bruja de lo que quiero saber? Me dirás lo qué has visto en éste instante o tu familia sufrirá tu desobediencia.

—Está bien —tragó en seco —si existe ese poder que tanto anhelas, durante años han recibido el nombre de los 4 elementos y se dice que hay 4 magos, avatares que poseen uno de esto dones cada uno.

—Esa información la tengo clara, he sentido tal poder en cada parte de mi cuerpo, sé que están esparcidos por todo el universo, lo único que no sé es dónde están y tu trabajo es decirme dónde puedo encontrarlos.

Víctor miraba a Etna con una mirada oscura y profunda, como si no tuviera un alma, como si aquella oscuridad que lo rodeaba solo lo mantenía en pié y lo manipulaba a su antojo.

El Cuarto Elemento [✔]Where stories live. Discover now