Secuestrada.

Capitulo 1.

-Qué necesidad de pagar tantos dólares en un falso trasero...-
Hermosos lugares veía en mi cuenta de Instagram, deseaba poder ir algún día a uno de ellos. Es hermoso estar rodeada de tantos árboles, con aire tan limpio y lejos de la ciudad sin un solo ruido. Amo los exteriores, amo la naturaleza. Si pudiera ahora mismo estuviera feliz acampando en medio de un bosque sin ninguna molestia o malos olores. Vaya tranquilidad, deslizo para ver más fotos como esas, imaginándome millones de veces que estoy ahí corriendo libremente, sintiendo paz.

-¿Hola?- escuche a lo lejos a Bethany.

-Uhmm... ¿Decías algo?- pregunté.

-Dije muchas cosas, pero repetírtelas me tomaría el doble de mi edad- hace una mueca.

-Lo siento- suelto una pequeña risa.

-¿Se puede saber qué es más importante que tu mejor amiga?- alza la mano hacia mí.

Pongo mi teléfono en su mano y ella solo se dispone a ver haciendo muecas sin parar, empiezo a reír pero ella solo hace más muecas.

-¿En serio, Melissa?

-¿Qué?

-Desde que te conozco solo te dedicas a ver pasto y árboles en vez de ver algún chico con un trasero lindo, ¿qué te sucede?- me mira alzando sus cejas.

-Para empezar sabes que eso no me interesa, sino desde hace tiempo tendría mi galería llena de chicos así como tu- ruedo los ojos

-Bueno, no necesitas ser como yo pero si buscar a alguien con quien ir a tus bosques donde te puedan picar los mosquitos- gira los ojos.

-Por el momento no estoy interesada en algo así, solo quiero dedicarme a mi trabajo. No quiero que nada pueda distraerme.

Bethany. Siempre su fuerte los chicos con buen cuerpo. La verdad es que ella es muy hermosa, tez blanca, ojos azules y en ocasiones le cambian a grises, su cabello corto hasta los hombros teñido de un rubio y las raíces obscuras. Ella es mi mejor amiga desde que entre a la universidad. Puede que este loca por los hombres, pero no es una ramera. Sabe comportarse y es muy fiel. Y yo pues, he tenido novios pero bueno, quitan mucho espacio por controlarte y tenerte siempre a sus pies. No es lo mío y por el momento estoy bien. Soy feliz, tengo a mi familia, mi mejor amiga y tengo un trabajo que me gusta mucho.

Desde que tengo memoria siempre me ha gustado el crimen y todo sus misterios, la escena de un crimen, pistas, cadáveres, todo eso me vuelve loca. Mis padres no les gusto mucho la idea sobre la profesión que quise tomar, dicen que puede ser peligroso pero por el momento nada ha pasado, pero al final lo aceptaron. Debo admitir que he visto muchos casos en los cuales me es difícil mantenerme en pie, todo esto a causa de cosas que no imaginas ver, niños muertos en tus manos, familias muertas, embarazadas, violaciones, niños sin ningún órgano. Pero es mi trabajo, debe ser feo pero es parte de mi y no me importa que tan peligroso puede llegar a ser como algunos dicen. Al fin, es lo que soy.
El teléfono suena y contesto.

-Melissa.

-Srita. Anderson la necesitan inmediatamente en la morgue.

Cuelgo y tomo mi equipo, guantes, bata, cubre boca, cubre calzado, cofia y lentes de seguridad. Rápidamente me pongo todo, ya lista salgo disparada a la morgue.

-Tenemos un homicidio- habla Isaac.

Empezamos a analizarlo detalladamente, no logramos ver ningún golpe, rasguños en el cuerpo. Solo el impacto de bala en su pecho. 

-¿Lograron obtener alguna pista en la escena del crimen?- pregunto sin dejar de ver el cuerpo.

-No hubo mucho, traía su identificación en la cartera. Los oficiales están en camino al domicilio y mañana mismo irán a los negocios que se encontraban ahí y revisar las cámaras de seguridad.

-¿Algún sospechoso?

-No, pero logramos encontrar huellas de lodo pero no pertenecen a la victima. Aun estaba húmeda, puede ser del asesino. LLego a un punto que ya no estaban, quizá un carro vino por el y se fue.

-Acabemos esto por hoy y mañana iré a revisar.