Sos fría.
Tus manos están frías.
Y congelan.
Tus ojos están cansados.
Y no sé qué hacer.
Yo soy fuego
Vos sos hielo
(A veces agua
que corre libremente,
pero sólo de vez en cuando);
y sé que podría derretirte
si me dejaras,
pero no sé
si no me apagarías primero.
Me nublás la cabeza,
con tu helada no puedo ni pensar,
ya no siento;
¿ves lo que hacés conmigo?
Los pensamientos congelados
son duros, y pinchan;
me hacen daño.
Y vos ahí,
con tus ojos grandes,
inocente, sonriendo,
pero sé lo que escondés.
Me duele sentirte tan cerca
y tan lejos a la vez.
Se me forma un nudo
(pero no en la garganta,
sino en el pecho)
Y me muero
de a poquito.
Ni siquiera cuando te abrazo
puedo descongelarte.
Ay, ¿cuántas capas
de hielo
cubren tu frágil corazón?
Y vos hacés mi llama chiquita
con tu frío,
o hacés que me queme
con tus sonrisas,
y yo no puedo.
Y estás tan lejos,
tan lejos,
infinitamente lejos,
que no sé cómo llegar hasta vos.
(¿nadando, quizás?
pero me apagaría
antes de llegar).