NEAR DEAD ☹ YOONMIN

U N I Q U E

Para todas las personas que se sienten tan muertas como yo.
Para esas personas que no encuentran algo que las motive para salir adelante.
Para esas personas que siguen esperando a alguien que le de aunque sea una pizca de vida.

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yoonmin
13000 palabras
fluff/angst
inspirada en el cadaver de la novia
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Las personas que ves a diario pueden estar muertas y tú ni siquiera te das cuenta de ese pequeño y gran detalle. Las personas que ves a diario pueden esconder una tristeza profunda bajo una sencilla sonrisa llena de falsa alegría ¿es así como dices conocer a las personas?

Jimin había despertado una noche, su cabello de color rosa pasó a ser un castaño oscuro –casi negro-, sus ojos brillosos y alegres se convirtieron en ojos tristones y llenos de decepciones. Ya no habían más sonrisas en su rostro, sorprendentemente, su piel tostada había desaparecido y ahora una tes pálida se apoderaba de él. Su cuerpo, el cual antes era completamente bien proporcionado, ahora no era más que un moderado saco de huesos.

Estaba muerto, pero él estaba bien con eso.

Aunque no habían más sonrisas o felicidad en su rostro o vida, él se sentía tranquilo con todo lo que estaba pasando a su alrededor. A veces, no se podía negar que lloraba mientras trataba de ahogarse contra la almohada, o se quedaba observando a la luna por un tiempo alargado. O, muchas veces, también le había pasado que se apoyaba en el marco de su ventana y veía la distancia que había de su habitación hasta el jardín que quedaba Justo al frente de su ventana. Sorprendentemente, caer de casualidad por ahí no le asustaba.

Todo el mundo sabía que estaba muerto, todos, hasta personas que él ni siquiera conocía, ya lo sabían. Le daban miradas de apoyo o de falsas esperanzas por una pronta recuperación, pero la verdad era que Jimin jamás iba a volver a vivir... no cuando después de la muerte ya no hay otra oportunidad para la vida. Después de la muere ya no hay mas esperanzas.

Pero, ahí, muy dentro de él, había algo que lo hacía florecer... existía una leve y mínima chispa en su interior. Habían veces que se quedaba viendo en su salón de clases a un chico pálido, quien era el delegado de la clase, disfrutaba de ver cómo fruncía el ceño cada vez que no prestaba atención a la profesora y luego no comprendía el tema que estaban viendo o como reía sin vergüenza cuando alguien soltaba algo estúpido o gracioso. Disfrutaba de ver todas las emociones que pasaban por el rostro de aquel rubio, por lo menos en esta vida, llena de desgracias y desprecios, alguien era feliz.

Y aunque le resultara extraño aquel pensamiento... el 1.5% de su mente a veces se basaba completamente en Min Yoongi, el delegado. Rápidamente y con una fuerza brusca, movía su cabeza de un lado a otro mientras sentía sus ojos llenándose de lagrima. Park Jimin lo sabía, y eso era lo que más le dolía, nadie se fijaba en los muertos; los muertos lo único que van a hacer, hoy y siempre, es descansar en paz.

¿Paz?

En su vida nunca hubo paz y nunca la habrá.

— ¡Te dije que no consumieras esas cosas! —Escuchó como su padre le gritaba a su madre. Era una escena peculiar, sin embargo, no le extrañaba. Su madre tenía una expresión pacífica en su rostro y su padre le agarraba con fuerza la quijada y le obligaba a abrir la boca; donde se podían ver unas cuentas pastillas blancas aún sin tragar—: dime, maldita sea, ¿crees que dejarás esta familia solo porque me has sido infiel? ¡Desde que me casé contigo supe que eres una perra, una zorra, pero aquí sigo como estúpido! Pero hoy cambió todo, para mi desde hoy estás muerta...