Capitulo Único

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-Narra Tomas-

Eran finales de Octubre, el día de los muertos estaba a la vuelta de la esquina y mi madre se encontraba en este momento en la cocina junto a mi hermana y Anabel, una de nuestras sirvientas, no se de que tema se trata su charla pero por las suaves y delicadas risas típicas de cualquier dama parece ser divertida, yo estoy en mi habitación esperando la llamada de mi hermana para bajar a almorzar. Mi padre se encontraba trabajando en su oficina y ha pedido explícitamente que no le interrumpiéramos en ningún momento. Me entretenía leyendo un libro que iba sobre las fantásticas aventuras de un joven llamado Sherlock y su hermano gemelo Watson, dos ingleses que van viajando por toda Inglaterra en tren, sin duda sería una experiencia fascinante de vivir, no pude seguir leyendo debido a que mi hermana pequeña Elena entró en mi habitación- Madre nos llama para ir a comer-de su bocas sale una voz chillona pero dulce a la vez-Dile a madre que ya mismo bajo-dije, no tardo en irse escaleras abajo, cerré el libro y lo coloqué en mi extensa estantería de increíbles e interesantes libros que padre me trajo de sus viajes de negocios, salí de mi habitación en dirección al comedor.

Ya era de noche, el día se demoró muy poco para mi gusto. Mi madre entro a mi habitación- Vamos Tomas, cariño ya es hora de dormir-dijo mi madre en un tono cariñoso y con una sonrisa que sólo ella sabe hacer-Ahora mismo me acostaba madre-digo, me acurruco entre mis sábanas mientras dejo el libro sobre la mesita de noche, ella se acerca a mi y me arropa correctamente mientras deposita un dulce y delicado beso sobre mi frente-Que tengas dulces sueños mi angelito-a paso lento va hacía la puerta y la cierra. Yo cierto los ojos y no tardó en caer sobre los brazos de Morfeo.

Me despierto, aún es de noche y la única iluminación es la tenue luz de la luna entrando por mi ventana, siento mi garganta seca así quedecido ir a la cocina, camino tranquilamente mientras me tallo los ojos y bajo las escaleras, paso por el comedor y llegó a la cocina, mientras me sirvo un vaso de agua escucho algo parecido a unos arañazos, dejo de echar agua en el vaso y los arañazos cesaron, al principio sentía miedo, pero después recordé a Miz y a Toby, los dos labradores de mi padre que vigilaban por la noche nuestro hogar, seguramente Toby había arañazo la puerta exigiendo que lo dejaremos entrar por lo que no le dí importancia.

Le doy un sorbo a mi vaso de agua y me dispongo a caminar de regreso a mi habitación, empiezo a subir las escaleras chirriante y vuelvo a escuchar arañazos pero estos eran mas suaves y rápidos que antes pero aún así audibles, un escalofrío recorrió toda mi vértebra mientras me detengo a medio escalón, no escucho nada, ya no se escucha ese sonido, giro hacia atrás en dirección al principio de las escaleras y.....no veo nada, estoy seguro de haberlo escuchado pero todo parecía ser parte de mi imaginación, se me crea un nudo en la garganta, me encuentro a tres escasos escalones para llegar al final de las escaleras, subí lentamente los escalones, los arañazos volvieron a escucharse por todo el lugar, ya irritado subo el último escalon y sin pensárselo dos veces gire bruscamente y lo vi.... hay estaba, era espeluznante, piel pálida como la nieve, cuerpo extremadamente delgado llegando a tal punto en el que se podría considerar anorexia, dedos largos, donde se supone que debería estar la boca, nariz, orejas y ojos se encontraban agujeros, sentía como su mirada me penetraba apesar de no tener ojos, un sonido ronco y ahogado salio de uno de sus múltiples orificios. Me quedé petrificado, mis músculos se tensaron, un enorme escalofrío me recorrió de pies a cabeza, estoy seguro que en ese momento mi cara era todo un poema. Se empezó a mover lentamente a cuatro patas, sus dedos chocaban contra la madera de las escaleras creando ese retorcido sonido que había escuchado anteriormente, poco a poco fue acelerando el paso haciendo que el sonido fuera cada vez más insoportable, en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba encima mía, una de sus manos se encontraba presionando mi cuello, mientras su cuerpo esta encima del mio sin dejarme oportunidad de escapar, podía sentir lo helada que estaba su piel por el contacto directo de su mano contra mi cuello, mientras el nudo de mi garganta no me permitía hablar. Levanto su mano libre y me dio en la cabeza mientras un sonido hueco resonó por todo el pasillo, eso fue lo ultimo que mis sentidos pudieron captar antes de que todo se volviera negro....

Abrí mis ojos lentamente, me encontraba en mi cama-*suspiro* Menos mal, solo fue una pesadilla- Me volví a recostar y no tarde en volver a quedarme dormido.

-Narra ???-

Al final de un oscuro pasillo se podía visualizar una silueta cerrando lentamente una puerta chirriante en la cual se encontraban dos letreros con las palabras "Oficina del S. Smith", "Por favor no molestar".....












Lo se, es muy pequeño pero tampoco es que sea experta en terror :v, así que es lo que toca.

Sin mas que decir, Adiós (:v)/.

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No mires al principio de las escaleras [ESPECIAL HALLOWEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora