El Cuarto Elemento [✔]

Capítulo: Otra dimensión

Alex

"Alex, ayúdame"

"Alex cuidado"

"Alex"

Di un salto y desperté. la cabeza me daba vueltas y no sabía dónde estaba. El sol en la pequeña ventanilla cegaba mis ojos, la cabeza me dolía mucho y sentí

—Ya despertaste —dijo Connor a un lado de la cama.

—¿Dónde estamos? —pregunté mirando a todas partes.

—Ésta era mi antigua casa. Me gusta la vista al mar. Ahora está un poco sucia, llevo años sin vivir aquí.

—¿Tu casa? —fruncí el Ceño—. Pero me habías dicho que no vivías en la tierra.

Él río por un momento.

—Es qué estamos en mi dmensión, Alex, mi mundo es muy parecido a la tierra, de hecho.

—No entiendo, como es que terminé aquí...

—Victor estuvo a punto de llevarte con él, y todo fue mi culpa. Sí le hubiera hecho caso a mí hermano probablemente tu madre no estaría en aprietos ahora mismo.

Quedé en silencio al oír de nuevo que mi madre estaba en peligro.

—La buena noticia es que al fin puedes utilizar tu elemento, bueno,  necesitas entrenamiento y para eso, estoy yo, tu protector y tu nuevo entrenador. —dijo abriendo sus brazos con una cálida y amplía sonrisa.

—No —dije poniéndome de pié—. Yo no quiero ésto, solo quiero tener a mi madre conmigo ahora, no quiero ser un mounstro de fuego.

—Sé qué estás algo aturdida y asustada con ésto pero...

—¿Asustada?—grité—. Sí, lo estoy. Solo quiero volver a mi hogar como era antes de conocerte.

Sentí mis manos arder de nuevo, estaba expulsando fuego de mis manos y eso me asustó. Empecé a mover mis manos de arriba a bajo sin parar tratando de apagarla pero no se iba.

Una pequeña llama salió de mis manos y cayó a unos centímetros de mi, llenando de fuego las cortinas que tenía atrás de mí.

Connor lanzó aire congelado y por fortuna pudo apagar el mini incendio.

—¿Eso lo hice yo? ¿Y el hielo tú?

Él asintió.

—La situación es sería, si no logras controlar tu elemento puede ser peligroso, e incluso para ti—pausó unos segundos—, puedes lástimar a las personas que te importan.

La mirada de Connor parecía sería. No estaba bromeando y eso me asustaba más. La situación en la que me encontraba era crítica y mi madre podría estar ahora mismo... Ni siquiera tenía la cabeza para pensar.